Ojalá nos pudiéramos mirar en este espejo, y no le eches la culpa a otros porque todos la tenemos.
Precauciones que deben adoptarse en tiempos de Navidad. ¡Mirá en qué puede terminar el espíritu navideño!
Cualquier parecido con nuestro Mercado del Puerto es mera coincidencia, éste es el Mercado Central de Budapest.
De nada sirven los esfuerzos si nadie se entera, una mala manera de comenzar el año con el turismo.
Los «viajeros frecuentes» presumen; no te creas que todo a bordo es un dibujito.