Prestá atención, porque André Malraux se había enamorado de esta ciudad y era un tipo que sabía lo que hacía, lo que escribía… y también lo que saboreaba.

Soy asquerosamente escéptico, ni en la duda creo… pero no podría sobrevivir sin dejarle un lugarcito al misticismo, sería antinatural.

Tres balnearios mágicos, con un estilo de vida natural que muchos consideran el mejor de todos.

A la altura de Munich parece un arroyito con cauce ni siquiera comparable a nuestro Solís Chico… pero no te engañes, su corriente es estacional y tiene muchas cosas para enseñarnos. El Isar es un …

Breve excursión por el horror del fanatismo, sin distinciones geográficas ni temporales. 

 Alberto Moroy nos trae hoy un repaso sobre la estatuaria que tenemos y no vemos. Hay que apurarse a mirarla antes que los salvajes terminen con ella.