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Se viene el autobús eléctrico

Lo están adoptando en varias ciudades y ya hay modelos que no son un sueño delirante.

Por algo Juan Carlos López Mena, un hombre que donde pone el ojo pone la inversión, anunció que desde el año que viene Buquebús tendrá en funcionamiento autobuses eléctricos que unirán Montevideo con Colonia y Punta del Este. Y tan vivo es el empresario, que además de la inversión en estos autobuses, también se propone gastar lo necesario para contar con dos plantas productoras de energía solar. Porque será muy lindo suprimir la combustión de contaminantes derivados del petróleo, pero no suena muy prometedor tener que instalar usinas atómicas para proveer electricidad a vehículos que ya no quemarán hidrocarburos pero podrian ocasionar otros perjuicios colaterales.

Las plantas, que serán de energía solar, (no de energía eólica ni de alguna de las otras variantes), se instalarán también en las tres ciudades, pues el rango de kilometraje permite autonomía de las unidades hasta esos 176 kilómetros que son la distancia máxima a recorrer hasta Colonia. Y se sobra, si se trata de los autobuses que mostraremos.

No nos referimos ni al adorable pequeño autobús eléctrico que recorre Roma salvando a sus monumentos, ni a los servicios en grandes estacionamientos, atracciones, etc. La cosa viene de transporte colectivo tal como lo conocemos, pero sin humo.

No trascendió, pero seguro que Cutcsa, Copsa y otras ya tienen estudios adelantados para resolver no si quieren, porque eso es seguro, sino para decidir si pueden ir cambiando sus flotas hacia las que se mueven con electricidad, sin tener que matarnos con el precio del boleto ni causar un colapso en la producción de energía por parte de UTE.

Empecemos por lo primero ¿autobús u ómnibus? Me acuerdo de los rezongos de Alsina Thevenet, cuando nos aclaraba que ómnibus no tenía plural. Entonces, contra el uso generalizado, poníamos autobuses cuando necesitábamos referirnos genéricamente.  Claro que en los títulos, muy mezquinos con las letras disponibles, usábamos “buses”, lo cual no es ningún disparate ni anglicismo: es el nombre que le dan al vehículo en toda Centroamérica y hasta en España. En Brasil, decile “bondi” y no preguntes por el origen de esa palabra, pues nadie parece saberlo.

El ómnibus de Nantes, el que estacionaba frente al fabricante de sombreros.

En cuanto a Autobús, el origen de la palabra es realmente divertido y así lo explica la Wikipedia:   “Autobús deriva  de la palabra latina omnibús. Omnibús deriva del dueño de una una tienda de sombreros, Monsieur Omnès, quien con un juego de palabras nombro su tienda «Omnes Omnibus», la misma estaba situado al frente de una de las primeras estaciones de carruajes en Nantes, Francia en 1823. Omnès es la resonancia en latín de omnes que significa «todos» y omnibus «para todos». Los ciudadanos de Nantes poco después le dieron el apodo Ómnibus al vehículo. Cuando el transporte tirado por caballos fue motorizado a partir de 1905, el ómnibus motorizado fue llamado Autobús, un término, que al igual que ómnibus, todavía se utiliza”.

No nos vamos a referir al archiconocido trolebús ni a su antecesor el tranvía, ambos erradicados de Montevideo por razones que no quedan claras, sino al autobús eléctrico en sus versiones más exitosas, incluyendo a algunos híbridos.

Estación de autobuses eléctricos en Shenzhen

Uno de ellos es el fabricado por Thunder Sky Energy Group en Shenzhen, China (cerca de Hong Kong). Se basa en baterías de ion-litio y cuenta con cuatro modelos de autobuses eléctricos: el de diez pasajeros EV-6700 con un rango (autonomía) de 260 km, los autobuses urbanos TS-6100EV y TS- 6110EV (velocidad máxima 80 km/h), y el de 43 pasajeros Thunder Sky Energy Group, autobús de autovía (velocidad máxima 100 km/h), que tiene un rango de 300 km. Las baterías se pueden recargar en 1 hora o sustituirse en 5 minutos. Los autobuses también se construyen para Estados Unidos y Finlandia.

Veamos como la Wikipedia enumera a los fabricantes de otros tipos de autobuses totalmente eléctricos (en su mayoría autobuses de batería) y les dejamos los subrayados azules para que sepan que, poniendo esos nombres en un buscador, encontrarán referencia más detallada:

No es solo una cuestión de apostar a energías renovables, sino también de disminuir radicalmente el smog que causa centenares de muertes anuales en ciudades como México, Los Angeles o Santiago de Chile.

Así que si estás con ganas de instalar tu propia línea de autobuses eléctricos, te facilitamos la tarea previa de buscar contactos con los fabricantes. Debe ser buen negocio, además de dar satisfacción a la necesidad de aflojarle a la contaminación, pues hay muchas ciudades que hace años están experimentando y varias otras que se lanzaron decididamente a la supresión paulatina de los motores a explosión.

En Ontario por ejemplo, se animaron solo a 10 autobuses de 12 metros de largo suministrados por BYD, pero en el Aeropuerto de Hong Kong operan nada menos que 2000 autobuses eléctricos de Mitsubishi. En 32 ciudades de Italia funcionan 380 autobuses, en tanto que en Francia solo se animaron a 70 en 17 ciudades en tanto que en Estados Unidos hay muchas ciudades con transporte eléctrico,  como es el caso de Chatanooga, donde desde 1992 funciona un servicio gratuito que ya ha transportado a 11 millones de viajeros. Hay que diferenciarlo del elevado que funciona en Miami, también eléctrico y también gratuito,  pues ese no es un autobús liberado de rieles, y este artículo está centrado en los autobuses que en cualquier momento pueden cambiar de recorrido.

No deberíamos olvidar que Montevideo fue una ciudad pionera, cuando Conaprole intentó imponer sus camioncitos eléctricos para abastecer a la ciudad. Pero la experiencia fue un fracaso; las baterías eran enormes, pesaban mucho, perdían ácido y los vehículos tenían poca velocidad y poca autonomía. Es bueno ser pionero, pero también es muy arriesgado. Conaprole salvó la plata convirtiendo sus vehículos con motores a explosión. Es posible que haberse anticipado tanto haya tenido como consecuencia un retraso posterior, pues nadie quería arriesgar otra experiencia como esa.

Ahora parece que las cosas han cambiado y si Buquebús se anima, otras compañías pronto seguirán su ejemplo. ¡Cómo esperar más si Paraguay ya tiene autobuses eléctricos! Además, ya es posible adaptar autobuses, camiones y camionetas para convertirlos en eléctricos o más bien, hacerlos híbridos conservando su anterior motorización. Por si te interesa: http://www.calcars.org/vehicles.html

Nadie duda que el sistema de patentes y copy right es una garantía imprescindible para que tengamos creativos, pero a veces opera en contra del desarrollo de las nuevas ideas, pues alguien inventa algo por un lado, otro inventa otra cosa por otro y es difícil o exageradamente costoso unificar todo y sacar un común denominador. Por ejemplo, en Turín y Génova tienen 30 autobuses que se mencionan poco, a pesar de que tienen una característica que los hace únicos. Se recargan de manera inalámbrica en cada parada, donde instalaron terminales para “inyectarles” automáticamente, entre un  10% y un 15% de la carga máxima que aceptan las baterías. En lo que a mí respecta, este sistema inalámbrico me parece impresionante, aunque no querría que nadie se atraviese en la trayectoria de esa energía disparada sin cable que la sustente.

El BYD de Barcelona y Madrid

La experiencia de Barcelona

Por alguna razón difícil de explicar, Montevideo y Barcelona tienen muchas afinidades, y esta de los autobuses eléctricos podría ser otra. Los catalanes se están jugando al BYD K9 que pesa nada menos que 13,5 toneladas y se mueve con dos motores de 90 kW que proporcionan 224 caballos de fuerza. Gracias a sus baterías de ion litio con núcleo de hierro, tiene una autonomía de 250 kilómetros y puede desplazarse a confortables 96 kilómetros por hora.

Es un vehículo particularmente ingenioso, pues cada vez que el conductor aprieta el freno, varios dínamos envían carga a las baterías, lo mismo que hacen los paneles solares que lleva en el techo. El vehículo tiene plataforma baja y una rampa para el acceso con sillas de ruedas. También Madrid y Frankfurt están experimentando con este autobús que se presenta como la primera opción absolutamente eficiente, aunque es seguro que el resto de las marcas proporcionarán nuevas alternativas tanto o más buenas que ésta. La ventaja (por ahora) del BYD K9, es que desde 2010  realiza diariamente una ruta de 210 km en la ciudad china de Shenzhen y que gracias a esa experiencia, han dotado al modelo de sucesivas mejoras.

Ahora que existen baterías más eficientes y motores eléctricos que hacen milagros con poca potencia, la imaginación no tiene límites.

Shenzhen es una ciudad revolucionaria en materia de transporte electrificado, pues ya ha resuelto la sustitución total de su flota de 13.000 taxis y 10.000 autobuses. Sin desconocerle méritos, los de Shenzhen son vivos como un rayo, pues a ellos más que a nadie les conviene el reciclado hacia la electricidad, que la tienen en abundancia. La ciudad apuesta a ser el Detroit del transporte eléctrico, y va camino a serlo si vemos el éxito que está teniendo el K9 de BYD. A propósito, BYD significa “build your dreams”, construye tus sueños…  y en eso están.

No solo construyen vehículos eléctricos incluyendo automóviles, sino que también suministran centros de recarga en una fábrica que pertenece al gobierno municipal. Antes de 2015 proyectan instalar 150 centros de recarga, alimentados por energía hidroeléctrica que suponen tienen en abundancia a toda prueba, lo cual puede resultar una hipótesis temeraria en un mundo en crecimiento vertiginoso, la pesadilla de Malthus.

Alegres pasajeros en el autobús experimental de Paraguay y en el autobús eléctrico y gratuito de Chatanooga.

La represa de Itaipú también se anota

Esa entidad binacional también se lanzó a construir camiones y autobuses eléctricos, y ya los presentó al público, aunque advirtiendo que no está fabricando para la venta particular, que se producción es para gobiernos y grandes empresas. Por ahí tenés la foto del lanzamiento con alegres pasajeros celebrando la iniciativa.

El desafío actual es lograr que el tiempo de recarga de las baterías, actualmente de entre 6 y 8 horas, pueda reducirse a 20 o 30 minutos. El autobús eléctrico guaraní puede transportar 17 pasajeros para un recorrido de 120 kilómetros y trasladar una carga útil de 2,5 toneladas. Ya produjeron 50 automóviles eléctricos, además de un prototipo de este autobús y otro de un camión con características semejantes. La fábrica definitiva se instalaría en la ciudad de Hernandarias.

Imaginate a Uruguay produciendo el mejor autobús eléctrico del mundo solo para descubrir que Argentina y capaz que también Brasil o ahora  Venezuela, nos bloquean la exportación.