Cómo dilapidar con estilo
Hay gente asquerosamente rica que amorrala insensatamente o gasta en porquerías. Y hay otra que sabe disfrutar la vida.
Acá tenés otra razón para envidiar a George Clooney, un carilindo por momentos buen actor, que tiene la posibilidad de sacarse gustos caros y lo hace con estilo. Por ejemplo, sacó 12 millones de euros de la caja chica y se compró Villa Oleandra, una mansión impresionante a orillas del Lago de Como, en un vecindario de tipos tanto o más ricos que él, aunque no todos tienen una justificación tan trasparente de cómo llegaron a Como.
Vos dirás, ¿cómo se le ocurrió a George invertir aquí? Pues bien, resulta que es un lugar absolutamente espectacular, quizás el mejor lugar del mundo para dilapidar con estilo y sin vergüenza. Lo mismo piensan Madonna, Matt Bellamy y Tom Cruise, quien está interesado en comprar la propiedad de Clooney. Podrías decir que esa gente será famosa, pero no es garantía de buen gusto. Pero es una lista incompleta y los que realmente importan, no andan por ahí refregando el palacete que tienen. Quizás te alcance con saber que esa zona del lago, en las inmediaciones del pueblo de Laglio, también hospedó a gente como Stendhal, Franz Liszt, Giuseppe Verdi, Vincenzo Bellini, Giocchino Rossini y a Winston Curchill que por allí afirmaba su caballete y daba rienda suelta a su gusto por la pintura.
Tan lindo es el lugar que George Clooney tiene más de una propiedad. Muchos sitios de internet insisten en que tiene tres, pero parece más creíble la versión de que son solo dos, Villa Oleandra y Villa Margherita, a menos que se considere como una tercera a otra propiedad que también es hermosísima pero que fue refaccionada para servir como garaje (a George le gustan las Harley Davidson), casa de huéspedes y hasta sala de cine.
Luego de casarse con la abogada Amal Ramzi y de tener con ella dos hijos, los Clooney estuvieron a punto de vender la propiedad, acosados por los papparazzi… pero lo pensaron mejor, resistieron y al final el negocio del chismerío encontró otras víctimas.
En fin, supongo que no vas a hacer cuestión por una o dos villas seculares en el Lago de cómo. Mejor andá mirando el video que te muestra toda la zona
http://www.youtube.com/watch?v=NkPSHwZtL7I
Y después tomate unos pocos minutos para escuchar parte del reportaje que le hicieron en la propia Villa, ocasión en la que se pueden ver algunos de sus interiores. En todo caso, una magnífica reseña gráfica de esta y de otras fastuosas propiedades de gente famosa, puede verse en http://www.netinterior.eu/2012/01/18/charming-refuge-george-clooney-villa-oleandra-italy
El video del reportaje:
http://www.youtube.com/watch?v=iGmME14PnzI&feature=related
Difícil opinar y describir sin haber ido a este pueblito que se ha transformado en la joya inmobiliaria de Italia. Casi todo lo que encontré en internet está viciado de cholulismo, pero cuando te plantás en Google Maps, seleccionando “Laglio, Provincia de Como, Italia” y utilizás la versión peatonal para dar un paseo a pie por la Via Reggina Vecchia, te quedás pasmado. Toda la zona es un tesorito que arranca en la época de los etruscos y no se detiene salvo para sorprender a Mussolini y su amante no muy lejos de ahí y cometer con ellos las mismas monstruosidades que él ordenó contra tanta gente. No es que se justifique ni mucho menos lo que hicieron los partisanos, pero esas son las cosas que la historia se empeña en reiterar aunque sin éxito alguno: los dictadores siguen apareciendo generación creyendo que esas cosas a ellos no les pasan. Pues, sí les pasan y les continuarán pasando.
La Villa Oleandra tiene tres plantas en estilo toscano, con muros en tonalidades crema. Fue construida en el siglo XVIII y perteneció a una familia de la nobleza cuyo nombre no aparece o no supe encontrar. Miren el precioso embarcadero, donde Clooney y sus amigos salen de paseo sin esperanza ni interés en pescar una corvina negra, sino simplemente para admirar el sublime paisaje y respirar ese aire tan prístino en un oasis robado a la industrialización y al urbanismo vertical.
En los salones reina la piedra y las maderas nobles, en los baños lo hacen las bañeras de mármol y la grifería dorada. Todos aseguran que Clooney agregó personalidad con muy buen gusto a una mansión que lo merecía.
Si vas por allí, o si la recorrés por medio de Google Maps, recordá que tenés que detenerte en el No. 27 de la Via Reggina, que corre siguiendo el curso de la orilla del lago. Y si tenés la suerte de verlo a George salúdalo discretamente y no lo fastidies por favor, acordate que los uruguayos no hacemos esas cosas. Ahora que si en lugar de a él, te encontrás con Tom Cruise a quien se lo señala como interesado en comprar la propiedad, te permitimos que pares para sacarle una foto. No porque lo consideremos más relevante, ni mejor actor, sino porque en lo personal me cae un poco espeso y si se enoja contigo, hasta me cae simpática la situación. ¡No se la vendas, George!
Guillermo Pérez Rossel