Es un viaje del más alto nivel; concretamente 4.400 metros. Fumadores, abstenerse. Pero el paisaje es sobrecogedor y podés dejarte caer en raftting por el río Jáchal.
Es un raro privilegio en Punta del Este, sin los protocolos de un hotel. Salís de tu bungalow en traje de baño y te tirás en el mar o en las piscinas.
Quizás fue el único mohai enfrentado a Chile el que sosegó al tsunami antes que llegara a la isla. Los demás moais vigilan otros puntos cardinales.
Saltar de Cerro en Cerro, algo a lo que no se atrevió ni Tarzán. Era hora de que tuviéramos un parque con estas características.
Despuès de los terremotos, alerta de ciclones. ¿Dónde está el libro liceal de geografía que nos aseguraba que éramos un país manso y quietito? Alberto Moroy vuelve, ahora por los ciclones en Uruguay.
Estás en Florencia y te cuesta encontrar el David; estás enterrado entre los escombros de un terremoto y si no te ayudan te morís.