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«Huellas»: Jineteando al Uruguay (I)

Nuestro país se está dando a conocer en el mundo  como uno de los mejores destinos para realizar cabalgatas. Y hay gente muy profesional que las organiza.

Nuestra intención es dar a conocer a todos quienes organizan estos paseos naturales a ultranza, solo es necesario que se comuniquen con nosotros por el mail [email protected]  . Esta vez nos ocuparemos de «Huellas, cabalgatas por el Uruguay», un grupo de trabajo con vasta experiencia y con testimonios muy elogiosos de quienes realizaron alguno de los recorridos.

Comencemos por ubicarnos en esta experiencia para ilustrar a quienes todavía no lo han intentado. No es necesario ser jinete diestro, pero sí es imprescindible recordar que hay cierto nivel de esfuerzo que exige voluntad y estado físico razonablemente bueno. Tan difícil no es, como lo prueba el hecho de que en Huellas han recibido desde niños de 5 años hasta veteranos de 68 y todos lo disfrutaron a tope.

Ahora, ¿realmente querés desayunar temprano, montar y embriagarte con las visiones, aromas y sonidos del campo, casi virgen en algunos casos? ¿Querés cabalgar por el borde del mar, orillar cañadas, sumergirte en cascadas, parrillar en la noche en medio de una guitarreada? ¿Querés conocer gente espectacular y hacer amigos para toda la vida? ¿Tenés o no tenés espíritu gaucho?. Si a todo esto respondiste que sí, entonces el turismo (¿sería válida esta denominación?) de cabalgata está hecho para vos.

Nuestros clientes,  son en su gran mayoría uruguayos.  Vienen familias y grupos de amigos, aunque también gente sola y de las mas diversas edades.  Han venido también de provincias de Argentina, como Entre Ríos, y Córdoba, brasileñas de Porto Alegre y Quarai y algunos europeos. Así lo reseñan, la Dra. Victoria Miller y la Ing. Agr. María Inés Rovella, quienes respondieron a nuestra oferta de realizar este artículo y nos enviaron las fotos que insertamos.

 

 

Las cabalgatas que logran reunir entre 30 y 50 personas, son las que ellas denominan «generalizadas».  De estas hacen cuatro por año, una de ellas en verano, generalmente a fines de febrero, la llaman Cabalgata de Luna Llena, por la playa y las lagunas de Rocha. Entre los programas fijos se cuentan también la Cabalgata de Semana Santa (Maldonado o Lavalleja), Cabalgata por el Lunarejo (Rivera y Tacuarembó, en setiembre) y Cabalgata por las Sierras de los Caracoles (Maldonado). Pero nuestra idea es variar el recorrido todos los años, ya que mucho de nuestros clientes vuelven y la idea es brindarles un recorrido diferente cada año por lugares únicos que muchas veces son sólo de acceso a caballo.

Las cabalgatas personalizadas apuntan a un público extranjero, ya que se arman de acuerdo a la fecha en que ellos estarán en Uruguay. En todas de las cabalgatas brindamos servicio completo en cuanto a comidas. Tienen un camión de apoyo y gente capacitada que tiene todo pronto cuando nosotros llegamos a caballo, ya sea en el lugar del mediodía o de la noche. Asados, brochettes, pollos a las brasas, ensaladas, pastelitos, alfajorcitos de maicena, tratamos de darles una comida sana,  simple y rica. Generalmente nos quedamos en carpas militares, pero también esta la opción de quedarse en posadas o estancias de campo que estén cerca de nuestro recorrido.

 

Por las noches siempre conseguimos que venga algún conocido guitarrero para que nos acompañe en los fogones. Por ejemplo a la de Minas y Abril (así le llamamos a la que hicimos en Semana Santa en Lavalleja) invitamos al hijo de Santiago Chalar, aclaran orgullosas. También contratamos grupos de baile folklórico que no solo ofrecen su show sino que también enseñan a bailar a los participantes. Es muy pintoresco ver a los jinetes y bailarines con sus disfraces de «chinas y gauchos»  bailar alrededor del fuego. En otras oportunidades también traemos historiadores que nos cuenten historias de la zona. Si el día fue formidable, la noche puede serlo más aún.

Baqueanos y tropilleros. Una cabalgata sin duda es una gran aventura, pero sin los riesgos que estas suelen tener. Cada grupo está conducido por un baqueano que conoce el terreno como la palma de su mano, además de lo cual, los caballos no tienen secretos para él. Cada diez jinetes, hay además un tropillero (lo llamamos «cacique») que asiste a los viajeros en todo lo que sea necesario. De hecho, a menudo es la esposa del baqueano la que cocina algo bien rico y casero para los grupos que salen hacia el campo.

 

Un camión con tres personas bien dispuestas y capacitadas, brinda todo el apoyo logístico y se encargan de los desayunos, almuerzos y cenas, además de la acampada si se optó por esta forma de alojamiento.  Contamos además con dos chicas que van en una camioneta de apoyo durante todo el recorrido y prevén hasta el último detalle. Victoria y María Inés no se pierden ninguna cabalgata, pues para ellas es un negocio, pero también un enorme placer.

 

Nosotras comenzamos armando cabalgatas de 3 días, mas bien largas, pero ahora también ofrecemos cabalgatas de 1 y 2 días por las Sierras de Maldonado, o según lo que el cliente prefiera, explican. En la pagina web www.huellascabalgatas.com pueden encontrarse fotos, testimonios, agenda para los próximos meses, descripción de los servicios y, naturalmente todo lo necesario para informarse en profundidad o contratar alguna de las cabalgatas.  

 

¿Qué es lo peor que les puede ocurrir? Entre risas Victoria recuerda que en una oportunidad encontraron un lugar tan lindo que les pareció interesante entrar a ese campo descontando que serían bienvenidos, pues la hospitalidad es una de las mejores cualidades de la gente de nuestro terruño. Pero esa fue la excepción y una señora los corrió a escobazos. Salimos ganando, dice Victoria, pues encontramos otro campo con un sendero aún más atractivo.

 

Hay algo que une a los participantes más allá de cualquier otra cosa, todos ellos aman a los caballos y a la naturaleza.