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Jazz en Perú, Miraflores está que se parte

¿Vos creías que Lima era solo un lugar de quenas, charangos, balsecitos y música afro-peruana?La cosa cambia cuando el que anduvo por allí es un uruguayo observador y sensible, como es el caso de Ismael Saldivia, emprendedor y periodista al cual  El País Digital le quedó chico. Se nos fue con dolor de ambas partes, pero nos recuerda con afecto en cualquier lugar del mundo donde lo haya llevado LatinoAmerica Televisión (LATELE). Por ejemplo en el barrio Miraflores de Lima, donde de día pueden verse cosas tan espectaculares como el que registra la foto de portada. Pero de noche es otra cosa.

Resulta que a Ismael le gusta el buen jazz, entre tantas otras buenas cosas de la vida que le gustan. Y cuando le pedimos una contribución para los yoruguas que seguimos acá en el aguante, nos mandó esta preciosidad. Nadie iría a Miraflores solo por el jazz, pero Miraflores tiene los mejores pedazos de todas las cosas. ¡Pensar que hubo tantos insaciables que nos querían cambiar radicalmente a ese país inimitable!


Si nos decidimos a conocer Perú enseguida nos viene a la mente, el carnavalito, la maravillosa gastronomía en Lima, el patrimonio en Cuzco o la energía y el misterio de Machu Pichu. Pero lo que muy pocos hemos tenido el placer es de descubrir que Perú es uno de los centro de Jazz más importantes del mundo y quizás el más importante de nuestro continente.
No sé si porque es un país con una gran influencia asiática y allí el Jazz es muy apreciado o simplemente porque su gente sabe disfrutar de muy buena música. El punto es que en un viaje de negocios un lunes (¡!) al finalizar la intensa jornada de reuniones le pedimos al chofer que nos llevara a cenar a algún lugar con música en vivo, y si ese lugar tenía algo de Jazz mejor.

Pues Don Ramón no llevó a un lugar casi que escondido en el barrio de Miraflores, tuvimos que caminar media cuadra por un callejón hasta llegar a una casa no muy grande de color rojizo oscuro. Al subir sus cortas escaleras nos adentramos en un ambiente de tenue iluminación, con pocas mesas de madera, los músicos afinando sus instrumentos y los mozos en animada charla.


Había algo especial en ese lugar, no había nadie, éramos los únicos clientes y nos sentamos sin mucho entusiasmo, pero un elemento que nos llamó mucho la atención fue el intenso aroma a alcohol y madera. Eso significaba una sola cosa, en este lugar hace varias décadas que sirve buen licor y por la apariencia de los músicos, también se hicieron sonar más de un acorde en este pequeño escenario.
Los músicos eran únicos, todos mayores a los cincuenta años, alguno mucho más que sesenta. El de la guitarra seguro estuvo en el barro de Woodstock, había uno que se parecía más a un fornido guardia de seguridad que a un músico con unas manos enormes. Claramente allí iba a pasar algo diferente.
A los pocos minutos comenzaron a llegar más clientes, pero no eran lo que se podría esperar para un boliche de Jazz, eran muchas familias, con sus hijos adolescentes, gente mayor y algunos turistas. El lugar se llenó.
Fue para mí el mejor espectáculo de Jazz que tuve oportunidad de apreciar (esto comparándolo con Chicago, New York con su famoso Blue Note, Los Angeles, Brasil, Londres, y cada ciudad que tuve oportunidad de visitar).

En el medio del show subió al escenario un adolescente de no más de 14 años para hacer una gran performance con el bajo, era un estudiante de música de un Colegio local. El guitarrista con sus casi setenta años, su larga melena blanca hasta la cintura no defraudó, hizo que la guitarra llorara todas sus lágrimas de décadas sintiendo la música como la razón misma de sus existencia.

El “guardia de seguridad” con sus casi dos metros de alto acarició el piano como una madre a su hijo, nos hizo emocionar con delicadas notas casi al tono de Vivaldi para luego llevarnos a la intensidad del ritmo más profundo del Blues.
Perú, Lima, Jazz Zone, es el lugar ideal para ponerle el broche de oro a un viaje luego de la tradición en Cuzco, cargarnos de energía en Machu Pichu y deleitarnos de la belleza y los sabores peruanos. Finalmente Don Ramón se ganó nuestro profundo agradecimiento por llevarnos a un templo del jazz latinoamericano.

www.jazzzoneperu.com
Para saber en qué anda Ismael Saldivia:

http://www.facebook.com/profile.php?id=1419621783#!/profile.php?id=778548853