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Isla de Pascua, indemne

Quizás fue el único mohai enfrentado a Chile el que sosegó al tsunami antes que llegara a la isla. Los demás moais vigilan otros puntos cardinales.


Una no demasiado altruista manera de ayudar a Chile es escogerlo como destino turístico y dada su misteriosa inmunidad es seguro visitarla en un nuevo aniversario de su descubrimiento. Fue justamente en el día de Pascua de Resurrección de 1722 que el neerlandés Jakob Roggeveen divisó sus gigantes de piedra. Menuda sorpresa se habrán llevado. Desde entonces la isla es conocida con ese nombre, aún por sus habitantes ancestrales que concedieron denominarse «pascuenses» y pertenecer a Chile.

Sin embargo, con más justicia debería denominarse «Te pito» o «Te Henua» que en el idioma autóctono significa «El Ombligo del Mundo», como si la humanidad hubiera surgido allí. ¿Por qué no, entre tanta fantasía y tantos sacudones geológicos? Peor aún es su otro nombre, el de Rapa Nui, inspirado en una isla semejante de Tahiti, cuyos habitantes tienen un parecido fisonómico con los nativos; también algo semejantes a muchos nativos sudamericanos.

Pero eso significaría desconocer un hecho desconcertante. Siempre se parte del concepto de que América fue poblada por asiáticos. Sin embargo, cuando Thor Eyerdhal y otros navegaron hasta la Isla de Pascua, nunca lo hicieron desde Asia, sino desde América por una razón apabullante: las corrientes marinas no hubieran permitido navegar desde Asia. ¿Y si vinieron por el Estrecho de Behring como se acepta comúnmente? No es imposible, siempre que hubieran llevado consigo latas de corned beef para recorrer miles de gélidos kilómetros sin ningún alimento ni atractivo para seguir caminando. La historia merece algunas revisiones y menos europeísmo.

 

 

Todas estas reflexiones, si te interesan, hacelas durante el viaje. Cuando llegues a la Isla de Pascua no tendrás tiempo. Por ahora quedate con la idea de que Pascua y su vecina Isla de Sala y Gómez se encuentran a 3.500 kilómetros de la costa chilena, aunque ambas se aproximan a razón de 9 centímetros por año debido a los movimientos de las placas tectónicas. El movimiento de placas  fue la razón por la que emergió en medio del Pacífico hace apenas 3.500 millones de años, razón por la cual hay unos 70 cráteres volcánicos cuya mayor actividad es la de los turistas que los visitan. Todo tranqui en Pascua, esperándote.

El vuelo desde Santiago insume algo más de cinco horas, y los paquetes turísticos terrestres van desde tres días por unos 250 a 11 días por 1.500 dólares. Con algunos días más, podrías intentar levantar un moai para que quede parado sin ayuda extraterrestre. Pero quizá no sea esa tu expectativa personal.

La mires por donde la mires, Pascua es asombrosa. Sus construcciones no envidian a las que produjeron otras culturas continentales como las incaicas y mayas, o las egipcias y mesopotámicas. Eso sí nada que ver con los vestigios arqueológicos de la Polinesia. Su cultura, idioma, música y danza tampoco tienen que ver con nada. Hay vestigios de palmeras semejantes a las aún existentes en Chile; pero los bosques que en algún momento cubrieron la isla desaparecieron por completo sin saberse por qué. Largá una hipótesis sobre todas estas cosas, total ¡hay tantas!

 

 Albañiería incaica con playas polinésicas en la isla más alejada de cualquier continente.

Los Moai. No olvides que aquí también podés hacer playa, nado submarino, cabalgatas y mucho más, pero ¡vamos! vos viniste aquí para enfrentarte a algunos moais y hacerles preguntas que tendrán pocas respuestas.

Toda la isla es un gigantesco museo al aire libre, repleta de moais, sitios ceremoniales, ahu y petroglifos; pero también está el Museo Antropológico Padre Sebastián Englert que tiene una colección de unas 1.500 piezas, fotografías, archivos de música tradicional, una biblioteca con 3.000 libros … y el único moai femenino. Porque rarezas hay muchas, pero el chauvinismo masculinista es universal.

Hay más de 600 moais distribuidos por toda la isla, en su mayoría tallados en piedra obtenida en el volcán Rano Raraku, donde todavía hay otras 397 piezas a medio labrar, como si hubiera estallado una huelga por tiempo indeterminado. Peor aún, algún misterioso impulso hizo que el mismo pueblo que los levantara tan trabajosamente, luego los tirara abajo a casi todos.

En su plenitud, cientos y cientos de moais rodeaban la costa exhibiendo copetes de piedra roja en su cabeza y hermosas placas de coral a modo de ojos. Lindo haberlo vivido para poderlo contar.
No te preocupes, te llevarán a ver todo eso y de paso te abrumarán con mitos siempre desconfiables para los cuestionadotes uruguayos.  Uno de ellos se relaciona con el Ahu Viñapú, uno de los más grandes centros ceremoniales, el cual cuenta con una extraordinaria plataforma que recuerda, por no decir que es idéntica, a construcciones incaicas del Cuzco. Los Ahu son las plataformas donde los nativos solían instalar no solo moais, sino también sus casas, sus puertos y sus pertenencias. Algunos fueron reconstruidos, supongamos que con rigor histórico y forman parte de los circuitos turísticos.

 

Hanga Roa. Es «la ciudad», donde vive el 90% de los amigables y orgullosos pascuenses. Evitá contratar y negociar con no nativos, no porque lo hagan mal, sino porque los pascuenses se lo merecen y lo necesitan. Te venderán todo tipo de artesanía típica y si dando vuelta a alguna te encontrás con que fue fabricado en China, hacete el sota. Hasta el termo con el cual tomás mate está hecho en China, quelevachaché.

Verás más turistas que pascuenses; recorren los restaurantes, pub’s, galerias de arte, Cyber cafés, rentadoras de autos y operadoras turísticas que te ofrecen desde paseos en yate, hasta visitas personalizadas a lugares poco transitados. Cada domingo a las 9.00 en una iglesia al final de la calle Te Pito Te Henua, los nativos concurren a misa ataviados típicamente y con arreglos florales. No te lo deberías perder.

También deberías probar la típica empanada de atún, los ceviches, carpachos y papas alohas. Y darte una vuelta por la Caleta Hanga Piko, cerca del Hotel Hanga Roa, que está iluminada por la noche para que puedas ver a las tortugas aproximarse a la orilla. De aquí también salen las excursiones en barco, algunas de las cuales te llevan hacia playas memorables.
Acá van algunas urls para ampliar, para conocer ofertas turísticas y para prepararte para las cavilaciones que te provocará este insólito lugar del mundo. También de allí surgieron la mayoría de los datos e ilustraciones de este artículo.

http://www.portalrapanui.cl
http://es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_Pascua
http://es.wikipedia.org/wiki/Isla_Sala_y_G%C3%B3mez
http://es.wikipedia.org/wiki/Ahu_Vinapu

http://www.tripadvisor.es/Attractions-g316040-Activities-Easter_Island.html