¿Vos te creías que solo tenemos y tuvimos a los D’Arenberg?                                                             

No es una civilización sumergida, no es cierto que tenga  un águila nazi, ni que esa águila haya sido un bunker; pero es el lugar en el cual se enamoró hasta Pablo Neruda.

Puede que haya otros campings en el mundo tan grandes (difícil pero no imposible), pero seguro que no son imponentes y espectaculares como éste.

Nos quedaremos sin playas, habrá que huir de la costa. Esta es la terrorífica investigación que hoy nos trae Alberto Moroy.

De rosado a carmesí como la aurora, elegante y parsimonioso, llega a Uruguay poco después que las ballenas y alterna en nuestras lagunas todo el verano con otras 200 especies de aves. 

Nunca te olvides de Piria,  pero jugátela a que Nicolás Mihanovich es un candidato  firme. El recuerdo es doblemente válido ahora que la plaza de toros está parcialmente restaurada y vuelve a recibir turistas.