«Nuestras almas se llenan de grandeza»
Nuestro “Encuentro con el Patriarca”, debe ser uno de los homenajes más profundamente sentidos a un héroe que se escapa del bronce. Ojalá que la pandemia no obligue a suspenderlo…
Tiene la enorme ventaja de que no estamos agasajando a alguien que logró matar a muchos enemigos, sino a uno que incrustó ideas y democracia como la que en otros países ni imaginan. Más aún, celebramos a un derrotado que en su redota tiene su mayor grandeza, y que sin la contrapartida de ninguna promesa, fue seguido por un pueblo entero en un éxodo masivo y popular hacia la esperanza de libertad.
Cuando todo eso se conmemora a caballo, tiene aún mayor significación. Como gustan mucho los artículos sobre cabalgatas, creo que es de orden marcar esta otra cita con la tradición, para que la conozcan todos los compatriotas y para refregársela (así como al pasar y con enorme respeto) a quienes no tienen la suerte de serlo.
Ya de entrada, para que no digan, vamos a reconocer la enormidad argentina de cruzar los Andes acompañando a un San Martín que tuvo lo suyo y fue muy grande, aunque ni él ni nadie de aquellas generaciones, tuvieron ideas tan profundas, generosas y de vigencia eterna y universal, como las que tuvo Artigas. Quizás también un poco, el venezolano Miranda. Frenemos en seco a los revisionistas: ¡claro que fue contrabandista (cuando no había patria, ¿contrabando de qué?) y que fue mujeriego y algunas otras cosas. Eso lo único que hace es mostrar que en lo demás era un hombre como nosotros; ese revisionismo logra revelarnos de cuánta bajeza somos capaces por envidia. Es un ninguneo con rango prosopopéyico, ¡tomávo!
También sé que el academicismo me dirá que el periodismo debe ser objetivo y esta nota es subjetiva hasta los huesos. ¿Y qué querés? Podrás ser periodista, pero tenés sangre en las venas y si no les gusta lo que escribo, lo único que tienen que hacer es huir hacia el convencionalismo acartonado y aséptico. Yo me tomo un respiro, y me lo tomo apasionadamente.
Ya vas viendo las fotos de esta tradición que moviliza nada menos que 3.500 jinetes llegados desde todos los puntos cardinales para peregrinar hasta la Meseta de Artigas, en Paysandú, donde todo culmina luego de varios días de cabalgata, en un acto central donde la guerra, aunque sea patriótica, es irrelevante ante el imperio de las ideas. ¿Hay en el mundo alguna tan grande concentración voluntaria de jinetes? No lo creo. Habría que ver en Mongolia, donde inventaron eso de andar a caballo y son tan orientales como nosotros.
http://www.youtube.com/watch?v=GucYDtKsdpE
Niños, jóvenes, mujeres y hombres de toda edad, algunos de asombrosa ancianidad para tanto meneo, cubren el trayecto de 115 kilómetros existentes entre la ciudad de Paysandú y el parque nacional Meseta de Artigas, ubicado junto al río Uruguay en las inmediaciones de la localidad de Chapicuy, a pocos kilómetros de donde estuvo ubicada Villa Purificación del Hervidero, sede de la Liga Federal dirigida por José Gervasio Artigas a partir de 1815.
Por el camino se le van uniendo más jinetes a la impresionante columna; otros llegan desde el norte y desde el este… hasta hay algún entrerriano que cruza el río desde el oeste. Ya comienzan a sumarse otros extranjeros, atraídos no solo por la inmensa jineteada, sino por la significación de todo esto. Cuando llegan a la Meseta, demora más de una hora la vuelta de todos los jinetes en torno al Monumento a Artigas. Algunos se descubren, otros saludan a Don José levantando su sombrero.
Artigas es el héroe de los gauchos, el paradigma de la libertad, la igualdad y la rebeldía, el defensor de los desposeídos, el caudillo del indiaje cuyo martirio él hubiera podido impedir. Si sos extranjero, puede que a esta altura estés entendiendo poco; lo que pasa que entre uruguayos repetir las ideas de Artigas que nos sabemos de memoria, es totalmente ocioso. Vos no te las pierdas porque vas saber hasta dónde podían llegar en la práctica, las ideas del de inglés revoltoso Thomas Paine, así como de otros de los cuales la historia habla en voz baja para no alborotar el avispero.
Tampoco se puede omitir como decía el admirado amigo Carlos Maggi, la influencia de su íntima relación con charrúas y guaraníes, capaz de construir esa grandeza tan singular que tuvo, que tiene. Te recomendamos este brevísimo picoteo de frases, recopilados en una web que no es uruguaya y no tiene signo político: http://es.wikiquote.org/wiki/Artigas . También tenés http://es.wikipedia.org/wiki/Artiguismo aunque de entrada cometen el error encasillando a Paine como estadounidense, cuando en realidad fue un tipo que quiso incidir primero en Inglaterra, luego en Francia y finalmente en lo que hoy es Estados Unidos. Para que entiendas de qué hablamos, en todos esos lados no lo negaron porque era imposible, pero estuvo preso o intentaron matarlo.
Terminada la ronda al monumento, comienzan los preparativos para la “Noche de los Fogones”, pues no es cuestión de quedarse con la cabalgata y el respetuoso saludo, hay que compartir un asado con cuero (…hay que competir por un asado con cuero) y rematar con unas tortas fritas, mirar o participar en espectáculos y, sobretodo, conversar y reflexionar sobre todo esto a la luz de las estrellas, que pocas veces faltan a la cita, pues las arrea hasta el campamento el propio párroco Dámaso Antonio Larrañaga, fiel seguidor y transcriptor.
Si no me creés a mí, escuchalo y miralo a Juan Carlos López, a quien nadie le va a discutir su criollismo:
http://www.youtube.com/watch?v=LfaxTvkZ0fk
Vos agarrás a 20 de estos jinetes al azar, y descubrís que pocos de ellos son blancos y pocos también partidarios del político Jorge Larrañaga, que fue el inventor de todo esto. A su favor debería decirse que él tampoco anda por ahí refregando que el éxito es parte de su patrimonio político; simplemente tuvo la idea, la lanzó y la semilla cayó como algo que la tierra esperaba. Y si ves a algún argentino y ultimamente hasta algún jinete de cualquier otra nacionalidad, te darás cuenta que aquellas ides y aquellas tradiciones, empezaron a romper fronteras. Así lo comprobás en este otro reportaje de Juan Carlos López.
http://www.youtube.com/watch?v=-pDRoWso6eY
Refiriéndose a Thnomas Paine, Bertrand Russell dijo que “su destino fue siempre ser honrado por los pueblos y odiado por los gobiernos”. Lo mismo podría decirse de Artigas, aunque con la salvedad de que casi todos los gobiernos (¡hasta Cristina Kirchner!) embarraban su memoria tomándolo prestado para toda clase de manejos de opinión pública. Lo mismo podría decirse de los políticos, con pocas salvedades. Igual que Cristo, Artigas es presentado como comunista, como liberal, como lo que sea con tal que coincida con lo que les conviene. En lo que no hay duda es dónde estuvieron sus peores críticos, los que trazaron la leyenda negra sobre su personalidad.
Eso fue lo que hizo la inmensa mayoría de los caudillos argentinos, hasta nuestros días… cuando surgió una oleada de revisionismo en la buena onda. Miren lo que dice Pancho O’Donell:
http://www.youtube.com/watch?v=eElC8pzdSa8
Bien, la cuestión es que este “Encuentro con el Patriarca” comenzó hace más de 20 años y desde el comienzo fue un éxito rotundo… aunque nadie creyó que iba a reunir a unos 3.500 jinetes como ocurrio en 2013. No es la única expresión criolla y popular de homenaje que se transforma en fiesta incluida en el calendario. Está por ejemplo, la Marcha de la Redota con una increíble cabalgata mucho más larga que ésta, entre San José y Salto. Y por supuesto, la también exitosa Noche de los Fogones, junto al descomunal monumento a Artigas en un cerro cerquita de Minas.
Pero esta se realiza casi celebrando la entrada de la primavera, casi siempre con buen tiempo y tiene un recorrido de 115 kilómetros, suficientes para desanimar a un mal jinete y manejables para alguien que debe volver al trabajo, cansadísimo pero con el corazón remozado. Además, siempre tuvo el respaldo de las organizaciones gauchescas, que en la última edición fueron nada menos que 139, de todo el país, las cuales reúnen a los jinetes en aparcerías.
Así que no importa quién lo haya inventado, esto trasciende todas las fronteras partidarias, aunque hay una salvedad. Los pitucones, los racistas, los autoritarios, los xenófilos y otros especímenes, se mantienen lo más lejos que pueden y los que piensan lo contrario, o se vienen a caballo, o contemplan desde la banquina, o no le dan los huesos y van en auto hasta la meseta aunque sea para “estar” y los otros; los que ni fu ni fa, miran asombrados.
Ya que estamos, es hora de preguntarse por qué dejamos de cantar en la escuela y de considerar el himno oficial, aquella hermosísima canción «El Padre Nuestro Artigas», de la cual saqué el título para esta nota. ¿Porque tiene un nosequé religioso, porque no es de izquierda y no es de derecha? Andá a saber. En fin y como para empezar a cerrar hasta la próxima primavera, decime si este video no te emociona hasta las lágrimas:
http://www.youtube.com/watch?v=WhaiQ-7_YPc
Para vos que no sos yorugua, puede que esta canción te dé una idea de cómo es posible que un pueblo siga todavía con más fervor a un caudillo cuando éste ha sido derrotado. Lo habitual es lo contrario, que al que pierde lo sumerjan en el ingrato olvido. Con Artigas fue al revés, la derrota produjo la solidaridad de su pueblo. A ver si entendés de que trata nuestra “Redota”:
Ahora me vas a decir que no te queda bien ir a Paysandú en Primavera, que vivís fuera del país, o que tanto bicho debajo y al costado del caballo te da un poco de chucho. ¡No jorobes! Esto es como la peregrinación a la Meca o como el Año Jacobeo, aunque para nosotros muchísimo más relevante: una vez en la vida tenés que hacer esta cabalgata o, al menos, sumarte a cualquiera de las otras fiestas bien uruguayas que se realizan en el correr del año. Andá… elegite alguna en: http://fiestasuruguayas.com.uy/
Guillermo Pérez Rossel