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Etiopia, una visita al lago Tana

Quizás el más misterioso de los países, mencionado en la Ilíada, patria del Preste Juan, esperanza cristiana ante el avance musulmán, lugar donde pudo quedar el Arca de la Alianza.

Esta vez Alberto Moroy nos mueve el piso y nos mete en el corazón de Africa, en el lugar que alberga la mayor cantidad de mitos,  contrastes, maratonistas y ocasionales hambrunas.

 

Por Alberto Moroy

Parece difícil que por las suyas usted visite Etiopia (Africa); no obstante despues de leer este articulo, tal vez se le despierte el Indiana Jones que todos tenemos adentro. Si asi fuese, abajo tiene tres links con consejos de cómo llegar, y que visitar. Nosotros haremos un viaje virtual a un lago misterioso llamado Tana, a 11 500 km. al NE. de Montevideo. Antes de llegar, sobrevolaremos los saltos de «Tis Abay» en el  Nilo Azul (portada, ubicacion 11 43 44 N  37 23 37 E), de 45 m de altura, situados a unos 30 km. aguas abajo de la ciudad de Bahir Dar y del lago Tana. Luego el Nilo Azul corre hacia el nort-oeste hasta enlazar con el Nilo Blanco en la ciudad de Jartum (Sudán), luego fluye a través de Egipto, para desembocar en el Mediterráneo

Saltos de Tis Abay

 

Etiopía fue el único país de Africa que nunca fue colonizado por una potencia extranjera (a excepción de la invasión italiana de 1936) Sus tradiciones se mantienen desde al menos dos mil años.  Es también la segunda nación más antigua del mundo en adoptar el cristianismo como religión oficial después de Armenia, pero fue el primer reino en adoptar el cristianismo, transformándose en una monarquía de origen Israelí,devenida hoy en república parlamentaria.

Ciudad de Bahir Dar

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http://www.youtube.com/watch?v=hEC2eg9ZkTE&feature=related

 

Lago Tana. Ciudad de Bahir Dar / En las afueras / Sus costas

 Historia

El Tana es el más grande de todos los lagos etíopes, con 75 kilómetros de largo y 65 de ancho. Se extiende a unos 1.800 metros de altura sobre el nivel del mar y su profundidad nunca va más allá de los 14 metros. Es un lago tranquilo, apenas azotado por las tormentas, y cuenta en su interior con 37 islas. Aparte de algunas lanchas para turistas, el único medio local de transporte lacustre es un viejo trasbordador, “el Tanana”, que navega de Sur a Norte los domingos, del puerto de Bahr Dar al de Gorgora, y de Norte a Sur los miércoles. En condiciones normales, el viaje duraría cinco o seis horas. Pero como se detiene en varios puertos de las islas y el litoral, el viaje lleva al final un día y medio.

En el Tana sobrevive otra forma de navegación cuya antigüedad es imposible de calcular, quizás más de 1.000 años. Se trata de pequeñas canoas que los habitantes de la región conocen como tankwas, construidas a base de papiro, bambú y cuerdas, y movidas a remo. Los tankwas no tienen más de tres o cuatro metros de eslora y carecen de quilla. De manera que cuando van muy cargados se hunden en el agua hasta la borda. Duran unos cuatro meses antes de que el contacto con el agua los pudra. Pero hacer uno nuevo no lleva, en los astilleros de Bahr Dar, más de tres días Sus aguas tienen abundante pesca, sobre todo perca, pez gato y tilapia, y hay algunas familias de hipopótamos, muy peligrosos para los frágiles tankwas. En las agrestes orillas abundan las serpientes pitón y mamba negra, hienas y, en ocasiones, leopardos.

Durante varios siglos, entre el XV y el XIX, la zona fue elegida por los emperadores abisinios para establecer sus cortes, que en aquellos días eran itinerantes, cambiando de emplazamiento según escaseaban el agua y la caza, los bosques habían sido cumplidamente talados. Todo ese pasado de aventuras imperiales e incontables guerras ha dejado sus rastros en el área que rodea el Tana y en el interior del propio lago. Es una huella no exenta de riqueza cultural, teniendo en cuenta que Etiopía es el único país del África sub.-sahariana que cuenta desde siglos atrás con lengua escrita, el amárico (lenguas semíticas 2500 a. C).

Canoas Tankwas/  La travesía de Bahr Dar al de Gorgora

 Las islas

Son treinta y siete las islas que emergen del lago Tana, junto a Armenia es la región más antigua del mundo en la que se adoptó el cristianismo y único país africano nunca colonizado. En una de esas islas se dice que el hijo de Salomón y la reina de Saba (Menelik I) escondió el Arca de la Alianza, depositaria de las Tablas de la Ley de Dios y transportada por Moisés en su peregrinaje en busca de la tierra prometida. Menelik la robó del Templo de Jerusalén, lugar donde creció y llevó a cabo sus estudios bajo la protección de su padre. Veinte de esas islas acogen monasterios de valor histórico inmenso, algunos de los cuales son al mismo tiempo guardianes de tesoros artísticos innumerables ya que, justamente por su aislamiento, han cobijado históricamente las reliquias del Cuerno de África.

 Los monasterios

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http://www.youtube.com/watch?v=q55FSBgjRRc

Frescos de algunos monasterios

Un poco más

http://jaumevidales.wordpress.com/2011/04/08/etiopia-lalibela-2/

 

Iglesia ortodoxa de Etiopia

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http://www.youtube.com/watch?v=8txXgQJM_B8

De Gorgora a Gondar 

El puerto de Gorgora abre la puerta a la ciudad de Gondar, que fue capital del imperio durante algo más de un siglo en los días de la dinastía de los Fasilidas. En Gondar se alzan varios de los castillos que hicieron construir los emperadores y por esa razón la ciudad se conoce como el Camelot de África.

Cristóbal de Gama, hijo de Vasco de Gama, acudió en socorro del reino a sofocar una revuelta musulmana. Sus sucesores se encargarían de engrandecer su obra sumando al castillo original otros cinco, además de baños, sauna, archivo, sala de música y hasta un pequeño zoologico de leones enjaulados, conectado todo por intrincados pasadizos subterráneos.

El emperador Fasiladas el Grande (1632-67) trasladó a la ciudad de Gondar, al norte del lago Tana, la capitalidad del reino, por lo que se habla en la historia de Etiopía de un «período de Gondar», que duraría hasta el año 1769. Gondar es aún en la actualidad famosa por los castillos. El período de Gondar se caracteriza por el aislamiento internacional de Etiopía, motivado por los incidentes que desembocaron en la expulsión de los jesuitas.

Iyasu I «el Grande» (1682-1706) rompió con la política aislacionista de sus predecesores, recibiendo en 1698 al embajador francés Charles Jacques Poncet, representante de Luis XIV. Consolidó su autoridad sobre la Iglesia copta. Le sucedió su hijo y asesino Takla Haimanót, que sólo reinó dos años y murió a su vez asesinado.

Tras el asesinato de Takla Haimanót llegó un período de caos, en el que el ejército intervino frecuentemente, entronizando y deponiendo gobernantes a su antojo. Tras el reinado de Iyasu II, apodado «el Pequeño» (1730-1755).

Castillos de Gondar

El complejo fortificado de castillos, compuesto por seis edificios principales rodeados por unos 900 m. de las paredes, es curiosamente en estilo portugués y muestra la historia de Gondar como capital duró 200 años. Los castillos fueron adaptados al estilo barroco durante la presencia de portugueses misioneros jesuitas, a raíz de los soldados que lucharon en el siglo XVII, el emperador Fasilidas se convirtió al cristianismo.

El castillo principal sobrevivió a la rebelión mahdista de Sudán en el siglo XIX, a terremotos y expolios, e incluso a los bombardeos británicos durante la Segunda Guerra Mundial, pues los italianos, empeñados históricamente en hacer de Abisinia su colonia africana, lo utilizaron como cuartel general durante la contienda. Todavía hoy perdura el retrete que utilizaban los soldados italianos, muy cerca de las aspilleras, lo que les permitía no bajar la guardia ni siquiera en el baño.

Todos los castillos

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http://www.youtube.com/watch?v=n4yvBzLDK2c&feature=related

Huellas del pasado.

Los constructores de los imponentes castillos de piedra fueron artesanos portugueses, que llegaron con tropas lusas a la región en el siglo XVI para ayudar a los reyes etíopes a combatir una invasión de los musulmanes. También, aquellos portugueses dejaron varios puentes, con todas las trazas de la arquitectura medieval europea. En los alrededores de Gondar, y especialmente en la aldea de Wolleka, quedan algunas decenas de miembros de una comunidad judía cuya existencia, dicen allí, se remonta 2.500 años en el tiempo. Se los llama Falachas y ellos se nombran a sí mismos Bet Israel, pueblo de Israel. Según la leyenda, viajaron desde Jerusalén con el rey Menelik I, alrededor del siglo VI a. C., y con ellos trajeron el Arca de la Alianza que, según la leyenda, permanece oculta en la iglesia de Santa María de la ciudad de Axun, en Tigray, al Norte de Gondar. Los falachas son muy pocos, pues la mayoría de ellos fueron rescatados por Israel en 1990, en plena guerra civil, por medio del envío de varias decenas de aviones de transporte, en una empresa que Tel Aviv bautizó como Operación Salomón.

LOS FALASHAS (Judíos Etíopes)

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http://www.youtube.com/watch?v=aftiiGO4dqI

Por si quiere viajar

http://www.banoa.com/viaje/etiopia-tierra-y-cielo/328

http://www.transitionsabroad.com/publications/magazine/0111/ethiopia.shtml

Ref.

http://www.ideels.uni-bremen.de/tana2.html

http://www.elmundo.es/viajes/2001/VI03/V03-22.html

http://www.scoop.it/t/siempre-etiopia/p/2222909868/0745-monasterios-del-lago-tana

http://sobreturismo.es/2008/09/09/lago-tana-un-candidato-de-etiopia/