Plaza de la Concordia
Hay momentos en que nuestro laicismo funciona a la manera de inquisición al revés. Tanto lío por cualquier cosa católica y a nadie le parece mal un homenaje a dos rabiosos ideólogos como Einstein y Vaz Ferreira.
¿O creen que esos dos no filosofaban sobre religión? ¿O no patalean porque eso ocurrió en Cerro Largo, un departamento que es casi tierra santa para los blancos, cuyo lema “Somos Idea” preside el significado de todas las cosas. Del intendente Botana para abajo, todos en Melo rechazan el concepto de que esto tenga un propósito confesional, o político o lo que sea… esta nota refiere a una voluntad que surgió de lejos en el tiempo, que inspiró una excelente película y que todavía pide cancha para provocar más buenas cosas.
Si los dejaban todavía seguían discutiendo sin coincidencias a la vista… o quizás por ser tan inteligentes, ni siquiera pretendían pensar ambos lo mismo sobre alguna cosa. Porque la Concordia es justamente eso.
En Cerro Largo zanjaron ese asunto de una y no hubo problemas, como no debe haberlos en un país que se precia de respetar el pensamiento de los demás. Así que en el lugar donde el Papa Juan Pablo II pronunció su memorable misa “El Mundo del Trabajo”, levantaron un paseo que muy adecuadamente denominaron Plaza de la Concordia. Tendrá ese pretexto… pero trasciende creencias aunque logró transmutar un feo terreno baldío en una disfrutable plaza pública. La prensa local, de la cual proceden algunas fotos, destacó ampliamente el acontecimiento.
Por Ignacio Quartino
Desde el sábado 20 de julio la ciudad de Melo cuenta con una plaza que recuerda la histórica visita de Juan Pablo II, el 8 de mayo de 1988, que inspiró la película «El baño del Papa».
Inaugurada como Plaza de la Concordia, la obra está cargada de símbolos que evocan la presencia del Sumo Pontífice en esa ciudad. Al decir del intendente de Cerro Largo, Sergio Botana, “Juan Pablo, que liberó a media humanidad, merecía una plaza que celebrara la libertad y que reúna a los jóvenes, porque jamás habrá una idea más joven que la libertad».
Una muestra de lo que se vio en la inauguración refleja el espíritu juvenil que tiene este espacio público con estatuas vivientes, acrobacia en telas, batallas de «rap», muestra de «bikers» con la presencia de Santiago Artigas -mayor exponente nacional- donde demostró sus destrezas sobre una BMX en la flamente pista de la plaza. Además, hubo una exhibición del grupo Planeta Skaters, organización nacional que fue consultada para la realización de la citada pista.
El diseño de la plaza surgió a raíz de un proyecto presentado por un concurso del BID y en él trabajaron las arquitectas Iliana Jiguitu y Graciela Naggy, con la supervisión de Arq. Guillermo Bordoli.
Vista desde arriba, esta obra ubicada sobre la Ruta 8 en los ingresos de la capital arachana, se pueden apreciar elementos del escudo de Juan Pablo II y simbología vinculada a la religión Católica, como la «M» de la Virgen María dibujada en chorros de una fuente.
En la misma jornada de inauguración de la Plaza de la Concordia, se descubrió ahí el busto de Juan Pablo II, esculpido por Humberto López. Asimismo, se homenajearon a nombres integrantes del Consejo de Cerro Largo, consideradas figuras ilustres de su departamento porque dejaron su huella en la comunidad, como Monseñor Roberto Cáceres fallecido en enero de este año, y que fue clave para articular la visita del Sumo Pontífice a Melo.
La plaza fue construida íntegramente por obreros de Cerro Largo, hecho que impregna un particular sentimiento de pertenecencia a la comunidad.
El baño del Papa
Otro símbolo que recrea la visita del Papa es el emblemático mural con el que Melo lo recibió hace 31 años. Está a la entrada de la ciudad, donde luce el rostro pintado de Juan Pablo II y puede leerse “El mundo del trabajo te saluda”.
El mural había sido restaurado en 2007 para la filmación de El Baño del Papa, película de César Charlone y Enrique Fernández. El sábado, con la inauguración de la Plaza de la Concordia, el mismo mensaje volvió a lucir en todo su esplendor, como aquel 8 de mayo de 1988.