No sé ustedes, pero yo no viajo sin hacer antes un sobrevuelo virtual. 

Vos te subís a los satélites de Google Earth o Google Maps y le das de punta al lugar que te atrajo para ver si es lo que promete. ¿Qué tanto se puede ver desde 465 kilómetros de distancia? A esa altura es que anda a las vueltas, pero sin moverse del lugar, (¿parece sin sentido?)  el Quick Bird, el satélite comercial fabricado por Boeing (porque también construyen estas cosas) y lanzado en el 2001.

Ese satélite fue el primero de los utilizados por Google para estructurar un mapeo satelital del planeta que dejaría patitieso a Sebastián Elcano. Básicamente desde allí se podría detectar la ojota que perdiste en las dunas cuando se te ocurrió caminar para atrás. Los satélites militares pueden detectar mucho más. Pero no es ese el objeto de Gogle, sino el de geoposicionarte, interrelacionar esos mapas con tu GPS o tu Smartphone, indicarte cómo llegar de un lugar a otro, permitirte promover los servicios tanto de un bruto hotel cinco estrellas como un modesto alquiler de bicicletas y decenas de cosas más.

Y también, para cortar camino antes que esta descripción se transforme en un mamotreto, para colgar tus fotos de viaje o tus recuerdos gráficos más patrióticos. ¿Y por qué alguien pondría allí sus fotos? Bué, porque así de generosos son los fotógrafos. Si sacaron una linda foto, les gusta compartirla y algunos lo hacen vinculándola con la geografía circundante, pues también eso te permiten los modernos Smartphone hasta sin el auxilio de una PC más sofisticada. ¡Qué siglo estamos viviendo!

Pues bien, Criss Cristina es una de esas fotógrafas, a la cual la descubrí al poner “Punta del Este” en Google Maps y aparecerme la célebre foto de la mano, aunque en un ángulo que la magnífica. Luego vi fotos de lobos marinos y de José Ignacio, todas tomadas por la misma fotógrafa que luce como brasileña de pura cepa y me puse a pensar que todos ellos son como embajadores de cada sitio que fotografían.

Nos están dando una mano para promover lo que tenemos, y sus fotos alternan en la foto satelital ya de por sí pasmante, con las indicaciones de dónde encontrar hotelería, gastronomía, etc, nos indican los puntos de interés, los lugares panorámicos, apuntes de la Wikipedia referidos a ese lugar en particular y, en lugares más privilegiados que los nuestros, hasta el acceso a un nivel de calle, en los cuales podés recorrer los lugares como si estuvieras caminando. No es culpa de Google que nosotros no tengamos ese recurso, se necesita gente que colabore y no me extrañaría que en otros países, los gobiernos o las agrupaciones de operadores turísticos, solventen el costo de andar por todos lados fotografiando y armando la increíble colcha de retazos que es ese software.

En fin, volvamos a Criss Cristina, porque en Google Maps podemos ver muchísimas cosas, pero de nuestra entrañable fotógrafa sabemos poquísimo. Con ese nombre firma las fotos que aparecen en ese recurso y que, antes, debieron ser colgadas en Panoramio.com, otra maravilla, particularmente desde que se unió en nupcias con Google Maps.

Allí en Panoramio es donde Criss Cristina se define: “Meus amigos. Amo fotografar e compartilhar com vocês algumas das imagens que fazem parte da minha vida, dos lugares por onde eu ando e das belezas da minha terra. Felicidades a todos”. No me digan que no es adorable.

Esa foto de los dedos, que ella denominó La Mano, tuvo hasta que estoy escribiendo esto, unas 18.147 vistas. ¿Cuánto debería haber invertido en publicidad nuestro Ministerio de Turismo para que tanta cantidad de gente en todo el mundo contemplara el símbolo de Punta del Este? Y tras cartón, seguro que miraron unas cuantas de las otras fotos de Criss, que pudieron ser de Uruguay, o pudieron ser de muchos otros bellos lugares del mundo, pues nuestra querida fotógrafa es una viajera empedernida.

Hasta ahora tiene subidas 357 fotos que deben sumar varios millones de page views, pues esto es más complicado de lo que parece. Para hacértelo sencillo, la cosa no viene únicamente de Google Maps, Google Earth y Panoramio como si fuera un catálogo de fotos; no señor. Panoramio es un sitio de encuentro social, como podría serlo Facebook, aunque enfocado en fotografía geoposicionada, es decir, que el fotógrafo también indica en qué lugar del mundo fue tomada. Así que Panoramio tiene también grupos de fotógrafos apasionados por un lugar, por una manera de tomar fotos, por un tema, por todo lo que se le ocurra.

Antes de seguir y salirnos de tema por completo, te damos la url de Panoramio donde nuestra querida Criss colgó sus fotos. Podés mirar toda su obra y hasta escribirle: http://www.panoramio.com/user/81574?with_photo_id=49019205 Discreta, Criss no explica nada sobre ella misma, pero esta foto de un espejo retrovisor quizás nos la muestra en plena faena.

Pues bien, Panoramio fue creada por Joaquín Cuenca Abela y Eduardo Manchón Aguilar, dos muchachos españoles que en la foto lucen tan felices como deben estarlo quienes son capaces de crear y vender un producto como éste a Google. Son dos valencianos nacidos en pueblitos de menos de 10.000 habitantes que pudieron ser como cualquier otro español, uruguayo o lo que sea, pero que aplicaron su inteligencia, imaginación y esfuerzo, a inventar esta cosa que seguramente los hizo multimillonarios.

¿O creés que a dos valencianos alguien los puede agarrar dormidos y achacarlos?

Ahora, agarrá a ese muchacho pelotudo que se la pasa culpando al mundo por todas las cosas que no consigue, y dale un bife con todas las ganas. Y cuando te pregunte por qué lo hiciste, ni siquiera le contestes, no se lo merece.