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Por si se viene Lamborghini

La histórica pelea entre Ferrucio Lamborghini y Enzo Ferrari, singular origen de una marca.

Aunque te enojes con el que te vendió el auto, a vos no se te ocurriría comenzar a fabricarlos  para hacerlos mejor. Y si lo hicieras, dudo mucho que pudieras lograr un Lamborghini.  Pues esa es, ni más ni menos, la razón por la cual existen los Lamborghinis, esos autos de recontralujo que, si salen bien las cosas, comenzaríamos a armar en Uruguay.  Eso podría ocurrir en el Parque Industrial de Las Piedras, según consignó El País Digital en http://www.elpais.com.uy/economia/noticias/sondean-armado-autos-alta-gama.html.

Sería hora de que Argentina y Brasil nos dejen un pedacito de mercado en lugar de quedarse con todo, ¡grandulones!. Aunque la culpa no es solo de ellos, muchas veces perdimos oportunidades como esas porque no supimos ponernos a tiro de las exigencias de los inversores. Al menos en este caso no se podría decir que el inversor extranjero desplaza al inversor local ¿quién fabrica acá autos como éstos?

En cuanto la foto de portada, ¿la ves un poco misógina? Puede ser, pero mirá que el Lamborghini no tiene género; lo prefieren los hombres para deslubrar mujeres y también al revés. Y no olvides a los fanáticos del mejor automovilismo, que también por ahí viene la preferencia.

Ferruccio Lamborghini era un italiano que durante la Segunda Guerra Mundial revistó en un destacamento de transporte. Terminada la guerra, los vehículos en ella utilizados y no destruídos, se amontonaban en depósitos donde hubieran terminado irremediablemente oxidados, si no fuera porque el avispado Ferruccio los compró por poca plata para convertirlos en maquinaria agrícola.

Ferrucio Lamborghini y Enzo Ferrari; andá a saber si las cosas fueron como las cuentan, porque el marketing no se inventó ahora.

En 1960 el tano era multimillonario gracias a su habilidad y también gracias a su pasión por la perfección. Llegado a ese punto, se dio a una vida opulenta, adquiriendo hermosas villas y también coches deportivos como Mercedes, Lancia, Maserati y Ferrari. Ferrucio era un admirador de Enzo Ferrari hasta que tuvo problemas con su Ferrari 250 GTB: le fallaba el embrague pese a que varias veces lo había llevado para que le arreglaran ese problema.

Ferrucio era un tano calentón, pero Enzo no le iba en zaga. Cuentan en la Wikipedia, que el creador de los Lamborghini relataba el episodio de esta manera: «Un día, ya harto de mandarlos al taller, llamé a Enzo para decirle que sus coches eran pura basura». «Y me contestó que un fabricante de tractores no podía entender sus coches». Le habían mojado la oreja, de manera que volvió a su fábrica y dio los primeros pasos para convertirse en fabricante de autos más perfectos … si podía.

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http://www.youtube.com/watch?v=FrmQuxIHw5g

¿Cómo sabés si las minas te vieron pasar cuando vos vas a 300 kilómetros por hora?

Si sería calentón, que puso la fábrica en Sant’Agata Bolognese, en Bolonia, a pocos kilómetros de Maranello, donde estaba instalado su rival. Sus autos eran y son impresionantemente deportivos, como el famoso Lamborghini Diablo de 1990, una maravilla capaz de correr a 320 kilómetros por hora, a pesar de ser un vehículo salido de una cadena producción, no un modelo único destinado a correr. Es que Ferrucio no era un loco de las pistas, sino de los autos: “las carreras son el modo más rápido de arruinarse, yo compito en la calle”, decía.

Ferrari sonreía y seguía produciendo, convencido de que hay muy diversas maneras de arruinarse. Y eso casi ocurre en 1998 cuando estuvo al borde de la quiebra a pesar de que por ese entonces había lanzado el Lamborghini SV (Super Veloce), considerado una obra maestra por los expertos. Se salvó integrándose al grupo Volkswagen, lo cual no deja de ser una paradoja, pues el nombre del vehículo y la fábrica alemana sale de la idea de un “auto para el pueblo”, lo más barato y rústico que se pueda.

Los alemanes no resistieron la idea de competir y en un acuerdo con el equipo Reiter Enginnering, adaptaron al modelo “Murciélago R-GT” y luego al “Gallardo GTR” para lucirlos en las pistas.. Muuuuy lindos autos de carrera, pero con éxito moderado en las competencias.

Vamos a comenzar por el corazón del Lamborghini: sus motores V8, V10 y V12. Andá mirando las fotos, imaginate el ronroneo y el rugido de estas bestias de hasta 6.500 cc y luego le levantás el capot a tu Chery QQ y te convencés de que no, que no caben adentro. Esto no te debería desanimar, en los folletos de los Lamborghini casi nunca figura el consumo. ¿Qué le importa el costo por kilómetro a alguien que se dispuso a gastar 150.000 dólares… en el más económico de los casos? Porque si empezás con ocho, diez y doce cilindros en lugar de los cuatro convencionales, tendrás motores de entre 3.000 y 7.000 centímetros cúbicos, devoradores de nafta y hasta de aire.

El Lamborghini Veneno, el auto de 3,9 millones de dólares

Las demás marcas tendrán lo suyo, pero Lamborghini es la que tiene el auto más caro del mundo, el Lamborghini Veneno que cuesta 3,9 millones de dólares. Tampoco son tan audaces, fabricaron solo tres unidades, de manera que si querés uno, tendrías que encargarlo. Según nuestro hermano mayor El País Digital, le siguen en precio el Bugatti Veyron, que tiene un motor de 16 cilindros con cuatro turbos y que vale US$ 2,6 millones, y el Aston Martin One-77, que ya ha vendido las 77 unidades en US$ 2 millones cada una.

Así, el  Silhoutte tiene vergonzosos 2.996 centímetros cúbicos, aconsejables en momentos de vacas (toros, para seguir con la marca) flacas, a pesar de lo cual puede correr a 260 kilómetros por hora, velocidad suficiente para que no te pueda atrapar ningún patrullero antes de que te hagas puré contra algo que no viste venir a esa velocidad. En el otro extremo, ya jugados por el desplante de lo más despampanante sin mirar costos, está el Aventador LP700 Rooadster, del 2012, con imponentes 6.498 centímetros cúbicos y una velocidad final de 370 kilómetros por hora que, dudamos mucho te animes a alcanzar. ¿Dónde podrías correr a esa velocidad? Pero también, y eso ¿qué tiene que ver con sacarse el gusto de tener algo que pocos pueden y se animan a tener?

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http://www.youtube.com/watch?v=2ZTd1E5frDQ

El Aventador de 2013 compitiendo contra un jet caza; si tuviera alas, sale volando

El Lamborghini Miura de Frank Sinatra, un auto que vale mucho más por quien fue su propietario

¿Cómo te podríamos describir un Lamborghini? La manera más original y concluyente fue la que ideó nada menos que Frank Sinatra, uno de los fanáticos de la marca: “Usted conduce una Ferrari cuando quiere ser alguien; usted conduce un Lamborghini cuando ya es alguien”. Así que la cosa viene por el lucimiento social, aunque también hay mucho de amor a los fierros y esa singular competencia entre las marcas de lujo que los fanáticos siguen como si fueran una hinchada de fútbol.

En el Piamonte, ese reino desaparecido que se toma la venganza en el automovilismo, el diseño y muchas cosas más, cuando los nativos ven a una mujer muy bonita exclaman ¡countach!. Y “Countach” es el nombre que en 1971 le asignaron a uno de los modelos más exitosos de Lamborghini, saliéndose de la norma de nombres referidos a la tauromaquia. Así, que los Lamborghini también son sexy, su potencia y su fuerza alejan la idea de una identidad femenina.  A  lo que en realidad se parecen, es a la idea que el varón tiene del auto que puede hacer deseable a su propietario. Cosa que es ridículamene incierta, pero que le viene muy bien a las mujeres que procuran identificar a un hombre afortunado, en la acepción de persona con fortuna suficiente como para pasar por alto  de la pinta del conductor.

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http://www.youtube.com/watch?v=qzOuLx1W0PA

No te metas con Uma Thurman cuando anda en su Lamborghini

El Lamborghini Batimóvil, ese sí que es un murciélago

Otro fanático de los Lamborghini es el Batman protagonizado por Bruce Wayne, quien en los últimos filmes de la serie conduce un Lamborghnini Murciélago Roadster, un Murciélago LP640 y un Aventador LP700-4, en los dos primeros casos por una inclinación enfermiza hacia la homonimia y en el último andá a saber porqué, quizás que porque es lindo, lindísimo.

No soy un experto en autos, pero te puedo asegurar que si te comprás un Lamborghini y te das una vueltita por la rambla de Montevideo y la de Punta del Este, vas a hacer repicar los corazones de muchas mujeres y de muchos inspectores de la DGI. También le provocarás un derrame de bilis a todos los envidiosos que te encuentres por el camino; no vaciles en atropellar a uno de ellos; sería una obra patriótica.

Con el Lamborghini Aventador podés escapar a 270 kph de cualquier marido celoso

En la Wikipedia alguien se tomó el trabajo de enumerar las películas en las que eligieron algún Lamborghini para que se luciera el galán de turno. Debe ser por lejos la marca más requerida por la cinematografía de todas las latitudes:

Y si no te alcanza ni aún vendiendo el alma, siempre tenés la opción de comprarte un Lamborghini tractor, pues jamás dejaron de fabricarlos

Si, ya se lo que querés, la pagina oficial de Lamborghini. Acá la tenés en italiano, también está en inglés, que la disfrutes http://www.lamborghini.com/it/home/#!slide/3326