No es que tenga nada contra los arándanos, pero estamos sufriendo gringofilia. ¿Por qué los uruguayos buscamos cosas afuera cuando tenemos tantas y tan buenas adentro?
¡Qué sorpresa! Las creíamos más criollas que el mate y resulta que las usaban hasta los esquimales. Su historia es apasionante.
Como balneario sin pasteurizar lo calificó un brasileño. Nada de balnearios asquerosamente asépticos… aunque su bohemia ya es un poco forzada.
En el colmo de la extravagancia, invitaban pordioseros a fiestas con la alta aristocracia, al final de las cuales todo terminaba en una orgía sin distinción de clases. Por ese entonces, lo recriminable no era …
Si mandás libros a la hoguera, es posible que termines carbonizado como Girolamo Savonarola. Censurar al periodismo te sale momentáneamente más barato… pero la historia achicharra tanto como Torquemada.
Algunos inmigrantes llegaban a la costa y formaban linajes, otros no lograban, a veces por pocos metros.