Andás por el Mato Grosso y se te atraviesa una anaconda que no sabe español. ¡Cómo desearías que en lugar de inglés te hubieran enseñado pársel!

El colmo de la cholulez consiste en denominar “tapas meeting” a una recepción donde, para machetear, te sirven bocaditos… aunque con cubiertos de plata.

Esta vez Alberto Moroy nos lleva de un tirón desde Salto hasta la Francia de Luis XVI y la  cuna del Tannat. ¡Qué vueltas que da la vida!

Hay uruguayos descendientes de colonizadores de las Malvinas y hasta hay buenos argumentos para entreverar más el asunto y reclamarlas también nosotros. No te asustes, no proponemos eso: las Malvinas deberían ser de Argentina.

Esta vez Alberto Moroy se mete con las criollas tradiciones y les descubre antecedentes faraónicos y turcos.

Es tan extraordinario que en el mundo hay solo otros tres teatros que pueden considerarse mejores, según la opinión de los expertos.