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Por qué los llamábamos «Canillitas»

p (21) Canillita era el que «voceaba» los diarios en las esquinas y los ómnibus… resulta que de esos no hay más. Era uruguayo el canillita que inspiró a  Florencio Sánchez en la obra que consagró al nombre y reivindicó al abusado niño que repartía noticias.

De hecho ni siquiera hay vespertinos para ser voceados… porque los matutinos se pueden vender tranquilamente en un quiosco durante todo el día. Vespertinos solo quedan donde hay trenes de media distancia… y suelen ser gratuitos. Tampoco se ven niños vendiendo diarios, ni lustrando zapatos, ni trabajando en fábricas o, peor aún, en minas de carbón o como deshollinadores porque cabían dentro de los túneles y las chimeneas. A todo eso lo está arrasando internet… pero no reniegues… el progreso tiene su cara mala y esa otra cara buena y muy buena. Además, es irreversible.

1912_Port_Royals

Como ahora el periodismo es el culpable de todo, cuelo esta foto para recordarles que el horrible trabajo infantil era común en todo el mundo y en todas las actividades. El periodismo más bien contribuyó a que esa incalificable explotación fuera un crimen.

Mejoramos mucho en derechos del niño… aunque todavía se los ve mangando en los semáforos, o cubiertos con un cartón en algún mugriento zaguán. En cuanto al periodismo, ahora tenemos menos que antes, no lo valoramos y tenemos menor  actitud crítica ante la realidad. Hoy hay gente que consume noticias solo en medios politizados, para encontrar ideas y ponérselas, no para debatirlas y controvertirlas. Y encima, los gobiernos le aseguran a la gente que las malas cosas ocurren por culpa de los periódicos o son inventadas por ellos.

Por Alberto Moroy

El 26 de mayo se conmemora el dia del canillita en Uruguay. La fecha corresponde al dia de la muerte de Adrián Troitiño, fundador del sindicato de canillitas del Uruguay.

En Buenos Aires se instituyó el 7 de noviembre como Día del Canillita, en conmemoracion al dia de la muerte de Florencio Sánchez. Dramaturgo y periodista uruguayo, quien en los albores del siglo 20, escribió y estrenó en Rosario la obra teatral “Canillita” , cuyo personaje principal era un chico de pantorrillas flacas que voceaba los diarios por la calle. Una de sus acepciones de canilla es «hueso largo de la pierna» (canilleras de fútbol).

Florencio Sanchez

CANILLITA

http://www.biblioteca.org.ar/libros/1926.pdf

Del autor

Buscando el origen de singular apodo para el vocero o pregonero infantil (vendedor de diarios en la via pública), existente en la vecina orilla desde 1867, me encontré que cuando Manuel Balbo, junto a Alejandro Bernheim, instauro la venta callejera del periódico “La republica”: “¡La República, a un peso!”, voceaban los niños y jóvenes. El primero en la región que uso la denominación “Canillitas” fue Florencio Sanchez. No obstante toda la informacion esta situada en la ciudad de Rosario (Arg), alrededor de 1901 y a saber todos coinciden.

¿De dónde sacó el nombre Florencio Sánchez?

Conocedor de que toda la verdad nunca esta a la vista, decidí revolver, llegando a la conclusión que si bien Sanchez fue el primero que uso ese apelativo, ya lo habia usado antes en su primer obra llamada “Ladrones” escrita en Montevideo en 1897. Los diarios que vende el canillita de “Ladrones” son La Razón y El Dia de Montevideo.  Esa obra está extraviada y de casualidad la encontré en un sitio francés. Como si fuese poco en una carta de lectores que se publico en 1957, el diario La Nación, un señor uruguayo, decia ser un antiguo distribuidor de diarios, y se consideraba el creador del término. Recordaba en la misiva, que a fines del siglo XIX tenía un chico vendedor, hijo de una tal María Canilla. En ocasión de tener que llamarlo desde cierta distancia y no conociendo su nombre, gritó «¡Canillita!», luego se corrió la voz para todos los muchachos diarieros El canillita de Florencio Sanchez era uruguayo, tambien el autor de la música presentada en Rosario (Arg.) y Buenos Aires, Cayetano Silva (Marcha de San Lorenzo) y el empresario que la estreno Jeronimo Podesta (uno de los hermanos Podesta), tambien lo era.

En julio de 1890

Caras y Caretas comenzó en Montevideo en mayo de 1890. Sus oficinas estaban en la calle Andes 275 (Altos) Su director era Eustaquio Pollicer un español arribado a Montevideo en 1886. Como verán, para 1890, siete años antes que Florencio Sanchez escribiese una de sus primeras obras llamada “Ladrones” ya estaban en Montevideo “los chicos que venden mentiras impresas» no se llamaban canillitas. Los diarios que voceaban eran: El Dia, La Razón, El Pampero y Tribuna Publica. Su vestimenta raída, y descalzos eran “un clásico” que seguramente comenzó algunas décadas antes y terminó en la del veinte.

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Montevideo (Julio  de 1890), caricatura de Caras y Caretas

El nombre “canillita” tuvo su origen en Montevideo

A los 17 años Sanchez (1892) viajó a La Plata (Arg.) y comenzó a incursionar en ambientes literarios. De regreso a Montevideo, comenzó su militancia anarquista y literaria. En el “Centro internacional de Estudios Sociales de la capital uruguaya, presentó sus primeras obras de teatro (1897) y posteriormente, de nuevo en Buenos Aires, conoció a Alberto Ghiraldo, a José Ingenieros y al reconocido anarquista Pietro Gori.

Canillita uruguayo, ¿denominación de origen?

Tal vez emulando las denominaciones de origen, tan populares por estos dias en la vecina orilla, donde la “Yerba Mate Argentina» trata de buscar protección legal a los de posicionar los alimentos argentinos en el mundo, aunque todos saben que su origen es paraguayo y que su introducción en Argentina (Misiones) fue despues de 1912 con plantines traídos de ese pais por el español Antonio Llamas.

Tambien el “firulete porteño” declarado Patrimonio de la Humanidad, cuando era y es, una copia fiel del siciliano, sin que eso le reste mérito. En cualquier momento el asado, el dulce de leche y tantos otros serán del mismo origen. Podríamos presentar al “canillita uruguayo” o “canillitas“ como indicación geográfica y darle protección legal y promoción literaria en mercados del exterior, habida cuenta que el mismo Sanchez en una obra escrita en Montevideo en 1897 cuyo titulo era “Ladrones”, uno de los personajes era “el canillita” vendedor de diarios uruguayos La Razón y El Dia. Pero ese tipo de acciones no representa la idiosincrasia uruguaya.

Canillita (Real Academia Española)

Hoy la Real Academia Española  da su acepción De canilla1. 1. m. y f. Arg., Bol., Chile, Ec, Hond., Pan., Par., Perú, R. Dom. y Ur. Vendedor callejero de periódicos.

¡Notables coincidencias!

Adrián Troitiño anarquista gallego radicado en Uruguay y por quien se festeja el dia del canillita en nuestro pais, estaba en Buenos Aires desde 1880. Seguramente se conocían con Florencio Sanchez, habida cuenta que tenían amigos en comun. En noviembre de 1897, con Ettore Mattei y Salvador Vidal, fundó el Círculo Internacional de Estudios Sociales (CIES) de Buenos Aires. (El mismo al que Florencio Sanchez se habia afiliado en Montevideo). El 1 de enero de 1899 defendió las ideas anarquistas en un acto con Pietro Gori y Adrián Padrón (Ambos conocidos de Florencio) En las dos orillas el dia del canillita se conmemora la muerte de ambos.

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Caravelle Année 1988 Volume 50)

Sobre «¡Ladrones!» (1897) y «Canillitas»

(1902-1904): Florencio Sánchez y la

delegación de poderes

http://www.biblioteca.org.ar/libros/156619.pdf

Así comienza “Canillita”

Soy canillita, gran personaje con poca guita y muy mal traje. Soy embustero, soy vivaracho, y aunque cuentero, no mal muchacho. Asi comenzaba la obra de Florencio Sanchez dedicada a estos personajes y los inmortalizo con el nombre de «canillitas». Una compañía española dedicada a las zarzuelas, la de Enrique Lloret, accede a ponerla en escena en Rosario (Arg.), el 1° de octubre de 1902, en el teatro de La Comedia.

En 1903, Florencio conoce al actor y empresario uruguayo Jerónimo Podestá, quien le estrena su título: “M’hijo el Dotor” con un gran éxito. A raíz de este suceso, se anima proponerle a la compañía, presentar en Buenos Aires su pieza de un solo acto Canillita. En aquel entonces no existían niños actores, pero sí mujeres jóvenes con las condiciones para interpretar a un niño. La elegida fue la luego famosa actriz Blanca Podestá.

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Cayetano Silva / Florencio Sanchez / Jeronimo Podesta

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Teatro la Comedia fundado 1894

Versión argentina del nombre «Canillita»

Según Cesar Tiempo (Escritor, periodista y dramaturgo, residente en Arg:) se originó, debido a que los vendedores eran de poca edad y por sus piernas de pantalón corto y al descubierto. dejaban ver las canillas

(Tibia). Para otros autores es por el sainete de Florencio Sanchez que lleva ese nombre, según lo señaló Miguel D.Etchebarne (Escritor Arg.)

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f4 (21)Continúa…

http://www.persee.fr/doc/carav_1147-6753_1988_num_50_1_2374

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Bazar Colon / Tristán Narvaja Montevideo

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Plaza Matriz, Izquierda Cabildo 1910

Los niños voceadores de diarios

El voceador de diarios apareció en Buenos Aires en 1868 «¡Compre la Republica!» ¡»La Republica a un peso»! vociferaban chicos de corta edad. Hasta esa fecha los diarios llegaban a sus destinatarios por suscripción, a través del correo, o bien se los compraba en la misma imprenta. Y no sólo aparece el vendedor ambulante de diarios, sino también el impacto de una importante rebaja. El éxito fue notable y rápidamente imitado por los colegas. La innovación trascendió las fronteras El responsable de tamaña idea fue. Manuel Bilbao y Alejandro Bernheim quienes descubrieron que podían aumentar las ventas y ganarle a la competencia si ofrecían el diario a quien lo pudiera vender, cosa que terminó siendo el empleo de esos «bajitos» de pantalón corto con las canillas al aire.

Lentamente se fueron instalando puestos callejeros fijos y rápidamente creció el número de muchachos ágiles y resistentes para correr las calles ganándole al tiempo, para dar cuanto antes el impacto de las noticias, muchas veces exageradas o a medias inventadas. Los muchachos vieron copada su actuación con la abundante presencia de niños; época de miseria, de falta alarmante de puestos de trabajo y los pequeños daban la posibilidad a tantas familias de tener unos centavos más de ingresos. Además eran requeridos porque eran más rápidos y arriesgados que los de mayor edad. Subir y bajar velozmente de los tranvías su vehículo por excelencia, dejar uno para abordar de inmediato el otro, sin importar el rumbo que llevaban y valiéndose exclusivamente de su olfato para la venta. Un nuevo personaje se había incorporado al paisaje de la ciudad de Buenos Aires, que rápidamente se extendió a las ciudades del interior del país. Pero el vendedor de diarios callejero no tenía aún un nombre que los distinguiera de manera especial.

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Rosario (Arg) / Sin determinar

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Buenos Aires 1917

La obra gratis para los canillitas en Buenos Aires

La repercusión de «Canillita» supera lo esperado. Las críticas son altamente elogiosas. Los «diarieros» se identifican totalmente con el nombre. Entonces, de común acuerdo con los artistas, se propone una función gratuita para todos los vendedores de periódicos. El acontecimiento sucede en el Teatro Comedia, aquel de la

Calle Carlos Pellegrini, entre Cangallo y Cuyo (en la actualidad Presidente Perón y Sarmiento). La cita es un domingo a las dos y media de la tarde. La concurrencia excede la capacidad de la sala y festeja ruidosamente los versos sencillos de las partes cantadas e intenta intervenir cuando la policía se lleva preso al «canillita”.

Se acabaron los canillitas en Argentina

La ley de 1920 sacó a los de pantalón corto de la calle. Los de mas de 18 años le siguieron , aunque por la edad, usaban pantalón largo y ya casi no andaban “en patas”, es decir, descalzos.

«Desde el 1.° de diciembre próximo (1920)  ningún menor de 18 años de edad podrá dedicarse a la venta o distribución do diarios, periódicos u otras publicaciones, objetos o avisos en la vía o parajes públicos, o al ejercicio de oficios lejos de la vigilancia de sus padres o guardadores, sin la habilitación correspondiente. Esta habilitación se hará constar por medio de una credencial expedida por la policía de la capital y con una plaqueta numerada, que el menor habilitado deberá colocar en lugar visible de sus ropas, a la altura del pecho y a la izquierda. Es obligatorio tener siempre consigo la credencial y la plaqueta correspondiente, mientras el interesado desempeñe su cometido.

Los trámites para su obtención y el documento serán enteramente gratuitos». Así se reglamenta en Argentina la venta callejera de diarios y revistas. Va a desaparecer, el público, lo notará ya hoy, en los barrios céntricos principalmente, una de las características más acentuadas de la actividad de las calles porteñas. Desaparece también un pequeño factor dei movimiento urbano, industrial incipiente y protagonista de complejas escenas.

Agustín Magaldi – Canillita, – Tango 1925

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Adrián Troitiño:(1869-1941) Monumento a Troitiño: barrio Cordón

En Uruguay, el dia del canillita es 26 de mayo,

Su historia (Anarco efemérides)

El 26 de mayo de 1941 muere en Montevideo (Uruguay) el anarquista y anarco sindicalista Adrián Troitiño Alcoba, conocido como “El Abuelo”. Había nacido el 3 de enero de 1869 en San Mamed de Moalde (Silleda, Pontevedra, Galicia). Sus padres se llamaban Ignacio Troitiño y Manuela Alcober. Cuando tenía 11 años huyó del hogar familiar y emigró como polizón en Buenos Aires (Argentina). En ese mismo 1880 empezó a trabajar de panadero y con otros compañeros comenzó a participar en el movimiento sindical.

El 1 de mayo de 1891 por su participación en los actos del Primero de Mayo fue condenado, «por anarquista peligroso», a 18 meses de prisión. 1893 vivió en San Martín (Buenos Aires, Argentina), donde creó varios grupos anarquistas, como «Los Hijos del Mundo», y organizó frecuentes «reuniones de controversia». El 11 de noviembre de 1894 intervino en un mitin organizado por la «Sociedad Cosmopolita de Obreros Panaderos», de la que ocupó cargos de responsabilidad, celebrado en el club italiano «Unione e Benevolenza» de Buenos Aires, donde también hablaron los anarquistas José Bataglia y Miguel Ventura, y el socialista Domingo Barbitta. En noviembre de 1897, con Ettore Mattei y Salvador Vidal, fundó el Círculo Internacional de Estudios Sociales (CIES) de Buenos Aires. El 1 de enero de 1899 defendió las ideas anarquistas en un acto con Pietro Gori y Adrián Padrón.

En estos años mantuvo una posición muy dura hacía el alcoholismo y realizó varias conferencias sobre los efectos del alcohol en la clase trabajadora. Por su militancia fue expulsado de la Argentina y se instaló en Uruguay. En 1900 impartió por varias localidades la conferencia «Necesidad de un ACUERDO universal de la clase trabajadora». En junio de 1901 cofundó, en representación de los obreros panaderos de San Nicolás de los Arroyos (Buenos Aires, Argentina), ciudad donde entonces vivía, el anarcosindicalista Federación Obrera Argentina (FOA). 1902 participó en la creación de la Sociedad de Resistencia y Colocación de Obras Panaderos de Montevideo, de la que fue nombrado representante. En abril de 1902, con Juan Calvo, representó los panaderos en el II Congreso de la FOA. Participó en el mitin del Primero de Mayo de 1902 en Buenos Aires de la FOA, con JE Martín, Torrens Ros y Dante Garfagnini.

A comienzos del siglo XX además de sus actividades políticas y sindicales, colaboró ​​en la prensa. Director de redacción del periódico anarquista quincenal El Obrero, el 30 de noviembre de 1902 fue expulsado de la Argentina, junto con Julio Camba Andréu y otros anarquistas (Ramón Palau, Benjamín García, Salvador Estrada, Miguel Ríos, Manuel Lago, Ricardo Alfonsin, Juan Calvo, Antonio Navarro, etc.), con motivo de la aplicación de la Ley de Residencia. Ambos, y otros ocho compañeros, llegaron el 18 de diciembre de 1902 en el puerto de Cádiz (Andalucía, España) a bordo del vapor Reina Cristina; sus intenciones eran restar a Cádiz, donde Troitiño era muy buen amigo de Fermín Salvochea, pero fueron enviados por las autoridades españolas en Barcelona (Cataluña).

Cuando la venida del vicepresidente de Argentina en Barcelona, fueron detenidos preventivamente por miedo a atentados y trasladados a la prisión de Pontevedra (Galicia). Una vez libres, él fue requerido por el gobierno militar de la Coruña (Galicia) para realizar el servicio militar, pero consiguió evitar la mili alegando que padecía una hernia. El 20 de marzo de 1903 realizó una conferencia en el Centro «Germinal» de la Coruña bajo el título «Consideraciones sobre la ley de residencia de Extranjeros». En junio de 1903 intervino en un mitin anticlerical en A Coruña. Cuando llegó a la Península desde Argentina vino con su compañera y sus cinco niños, dos de los cuales murieron en Barcelona; Julio Camba le ayudó en este amargo momento -otros fuente dicen que los niños murieron durante la travesía transatlántica de vuelta.

Posteriormente emigró a América Latina, donde continúa sus tareas sindicalistas, pero nunca volvió a la Argentina, donde tenía prohibida la entrada. 1904 en Montevideo participó en el Sindicato de Oficios Varios de Villa del Cerro, barrio de esta ciudad donde vivía. En 1905 participó activamente en la huelga de carpinteros y en el gran mitin organizado por el Centro Internacional en protesta por las matanzas de obras en Rusia y donde también hablaron los anarquistas Grijalbo y Ferando Balmelli, el socialista Emilio Frugoni y el dirigente liberal Leoncio Lasso de la Vega. Durante el mayo de 1905 encabezó la huelga de los trabajadores portuarios.

Debido al boicot patronal, tuvo que hacer trabajo de canillita (vendedor ambulante de periódicos) y hasta 1914 sólo vendía los periódicos de carácter revolucionario. Fue el creador del Sindicato de Canillitas, que el 20 de febrero de 1920 pasó a ser el Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas (SVDR), del Uruguay. 1923 presidió la SVDR con sueldo y el sindicato llegó a tener 3.000 afiliados y una potente Caja de Resistencia. En 1934 la dictadura de José Luis Gabriel Terra lo encarceló con el fin de desterrar, pero la movilización popular consiguió su libertad y la de sus compañeros. Entre el 5 y el 8 de septiembre de 1938 participó en la Conferencia Latinoamericana del Trabajo, que se celebró en México, y fue miembro de la junta directiva de la SVDR, además de gestor de su Caja de Resistencia y de la « casa del Canillita ». Durante los años de la Guerra Civil española participó activamente en el apoyo a la Revolución y en varios actos antifascistas. Su hijo Delio Troitiño también fue vendedor de periódicos, mientras que otro hijo, Libert Triotiño, administrativo en la «Casa Guelfi» de Montevideo, fue diputado por el Partido Socialista (PS) de Uruguay; Adrián Troitiño, por influencias de su hijo, acabó afiliándose al PS, pero siempre se declaró libertario y partidario de la «acción directa» anarquista.

1940 cayó enfermo y el 26 de mayo de 1941 Adrián Troitiño Alcoba murió en Montevideo (Uruguay); fue enterrado dos días después en el cementerio del Buceo de esta ciudad. Una avenida de la ciudad fue bautizada con su nombre para homenajearlo, además de una estatua en el barrio de Cordón. Todos los 26 de mayo en Uruguay, en su memoria, no se publican los periódicos.