Santiago de Chile es un destino maravilloso que tiene muchos atractivos para regalarnos, pero dos de los que mayor interés despiertan son sus bodegas y los centros de esquí que pueden incluso divisarse desde la ciudad.

Por Bari Monzeglio

Podríamos decir que Santiago es un paraíso de nieve y vino, y lo mejor de todo es que no se necesitan extensas vacaciones para disfrutar de sus bondades. Hay muchas excursiones que combinan las rutas del vino con escapadas a la nieve y nos internaremos en uno de esos recorridos, aunque puedes combinar de muchas otras formas estos lugares turísticos.

Cuando hablamos de vinos, Chile es uno de los mayores exponentes de Sudamérica y goza del reconocimiento de los enólogos del mundo entero. Pero durante el invierno los deportes de nieve son el motor de la actividad turística en la capital trasandina, ya que sus destacados centros de esquí se encuentran entre los mejores de la región.

Una vez en Santiago, te recomiendo alojarte en alguno de los hoteles de Providencia, que está relativamente cerca del Aeropuerto Arturo Merino Benítez y es un barrio elegante y seguro. Si tu vuelo arriba antes del mediodía puedes aprovechar el resto del día para conocer un poco la ciudad y disfrutar de sus edificios enmarcados por el telón imponente de la cordillera de los Andes. Pero intenta no exigirte demasiado en esa recorrida ya que en los próximos días a tendrás mucho para ver.

Para entibiar el alma, nada mejor que comenzar este viaje con un paseo por el Santiago turístico, donde te recomiendo una salida fuera de itinerario a los malls de Costanera Center, donde puedes encontrar precios muy convenientes. Si te gusta el lujo, nada mejor que el paseo Alonso de Córdova o el imponente Parque Arauco (http://www.parquearauco.cl/) con sus exclusivas tiendas.

Saliendo de Santiago, adentrarse en la región de Pirque es un placer, con sus paisajes de viñas y la visita a las cavas, donde no puede faltar la famosísima Viña Concha y Toro (http://www.conchaytoro.com/), con su correspondiente degustación. Allí podrás probar el multipremiado Casillero del Diablo y conocer donde descansa este magnífico vino. También podrás adquirir sus mejores etiquetas a precios ventajosos. De regreso al hotel tendrás una vista sorprendente con la panorámica de los campos alumbrados por el sol que comienza a esconderse y los juegos de sombras de la cordillera.

Tercer día en nuestro itinerario, nieve y deportes. Si no eres aficionado al esquí o si viajas fuera de la temporada invernal, igualmente son muchos los atractivos que los centros de esquí del Valle de Santiago te brindan. La majestuosa vista del valle, que alcanzarás en toda su extensión, seguramente te dejará sin aliento y las actividades al aire libre como las cabalgatas y el trekking pueden hacer que el esquí no sea una obligación.

Santiago cuenta con excelentes centros de esquí (http://www.centroesqui.com/ski/chile/), y no son uno ni dos, sino que son cuatro, a menos de 50 kilómetros de la ciudad, en lo que se conoce como los tres valles de los Andes, conformado por el conjunto de Farellones y El Colorado, Valle Nevado y La Parva.

Otra opción que puedes tomar es Portillo, un centro de esquí un poquito más alejado de la capital, pero que solo dista 149 kilómetros y tiene el privilegio de ser el más antiguo de Sudamérica, con una historia que comienza con los ingenieros noruegos que llegaron a Chile para construir un tren trasandino en 1887 y trajeron consigo sus esquíes.

Los fabulosos vinos de Chile

Santiago a vuelo de pájaro

Esquí en las proximidades de Santiago

Para llegar a los valles se debe tomar la Ruta G-21, conocida como camino a Farellones, esta vía conduce a los cuatro centros de esquí. La primera parada a 46 kilómetros de Santiago es Valle Nevado, considerado el mayor centro de esquí de Sudamérica, con 9.000 hectáreas esquiables. Este resort de montaña dispone de una espléndida infraestructura y tiene el diferencial de contar con máquinas que fabrican nieve artificial, lo que es una especie de seguro climático en casos de que la nevada no sea de las mejores. Aún si vas fuera de temporada, este centro tiene actividades para disfrutar del hermoso paisaje andino, como helisurf, aladeltismo, senderismo, que te permiten disfrutarlo todo el año.

La segunda parada de nieve es La Parva, a 50 kilómetros de Santiago, uno de los centros más modernos con una pintoresca aldea de montaña, desde donde puedes avistar el valle de Santiago en toda su plenitud y tomar clases de esquí en su escuela para todas las edades.

De retorno a la ciudad está Farellones creado en 1936, con su pueblito de casitas de madera, sus excelentes pistas y una vida nocturna muy animada. Otra ventaja de Farellones es que resulta el centro de esquí más económico de Chile. Luego de un día lleno de resplandeciente nieve y deportes, seguramente terminarás exhausto y podrás disfrutar de un merecido descanso para continuar tu camino.

Cuarto día, una mezcla de playa y viñas resulta perfecta combinación después de la experiencia en la nieve. Visitar el Valle de Casablanca y sus bellísimos campos poblados de viñas es un deleite para los sentidos, que se ve coronado de lujo con una recorrida por la Viña Veramonte, una mezcla de viña tradicional con avanzada tecnología, que se conjuga con uno de los viñedos más extensos del país. Degustar el producto de tal mezcla te permitirá experimentar vinos con sabores bien definidos y concentrados. Por supuesto que podrás adquirir alguna de sus producciones.

Para continuar, Viña del Mar te va a encantar, este balneario del Pacífico es uno de los destinos de playa favoritos de Chile a nivel internacional. Son muy disfrutables sus espacios verdes y parques, sus elegantes casonas y las playas de suaves arenas. También puedes aprovechar para visitar a su ondulado vecino Valparaíso. Tradicional y pintoresco, resulta un remanso en este agitado viaje.

El último día del viaje lo guardo de comodín. Si deseas conocer uno de los hitos de la historia chilena, no te pierdas del Palacio de La Moneda (http://www.viajeasantiago.com/famoso-e-historico-palacio-de-la-moneda/), un testimonio de los peores momentos en la historia del país.

Por supuesto que la experiencia chilena no sería completa sin saborear lo mejor de su gastronomía y no hay mejor sitio que el Mercado Central (http://www.mercadocentral.cl/), donde están los principales establecimientos culinarios que te ofrecerán una variopinta muestra de la mejor cocina regional. Te recomiendo el delicioso chupe de mariscos del restaurant Donde Augusto, perfecto exponente de la gastronomía chilena y un plato muy nutritivo, para que te lleves los aromas y sabores de Santiago bien grabados en tu memoria.