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San José y su Catedral

Un poco menos de Chartres y un poco más de catedrales en Uruguay.

No tendrá tantos misterios y los caballeros templarios nunca oyeron hablar ni de Juan Chiruchi ni de Malena Muyala ni de Francisco Canaro. No señor, la catedral maragata no tiene esa magia, pero tiene otras cosas no menos exóticas. Y sin revolver quilos y quilos de historia patria, merece mención un maragato que no lo fue, como Gumersindo Saravia. Andá a explicarle a los patriotas brasileños de 1893 y de ahora que Gumersindo y Aparicio eran de Santa Vittoria do Palmar. A ellos les gusta la versión heroica y centaura.

Hace muchísimos años vi actuar a un conjunto folklórico de Río Grande del Sur que se denominaba “Os maragatos” y se me ocurrió explicarles que en Uruguay había un departamento a cuyos vecinos los conocíamos con ese gentilicio.  Me miraron hasta agraviados,  “pero cómo, vocé nao conhece????” Los “gaúchos” bailaban con un cuchillo atravesado en la boca y  hacían figuras de temible ferocidad con lanzas. “Es nuestro homenaje a los más valientes entre los orientales”, me explicaron a golpe de rodizio, ¡un espeto que todavía recuerdo!. La historia quizás esté un poco sublimada, pero es rigurosa.

Resulta que Gumersindo reclutó entre 350 y 400 maragatos de a caballo y los metió de en la guerra civil brasileña, la Revolución Federalista de 1893 que bien pudo terminar con la victoria del ¿brasileño, uruguayo? hermano del líder del Partido Nacional, también guerrero libertario en esa segunda revolución del paisanaje contra tropas regulares que formadas al estilo prusiano, veían como se les venía encima una caballería que tocaba a degüello, bajaba las lanzas y atropellaban con el cuchillo entre los dientes. La soldadesca de bruñidos máuseres escuchaba sus gritos e imprecaciones y salía rajando en sentido contrario. La cuestión es que Gumersindo, sus maragatos y muchos otros patriotas sureños ya andaban cerca de Río de Janeiro cuando ráfaga terminó con el héroe y con la revolución.

¿Y esto qué tiene que ver con la catedral de San José de Mayo? Absolutamente nada, pero si no lo intercalo en esta ocasión, ¿cuándo lo podría contar? Si quieren saber más y entender de una vez por todas que nuestra historia entronca con la de Argentina, pero también y mucho con la de Brasil, lean http://www.sitiosaravia.com/biografias.html.

Lo que sí tiene que ver con la catedral es un imponente post de Emilio Rodrigo en SkyScrapercity (http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=950372). Emilio se mandó un excelente relevamiento fotográfico de uno de los mayores edificios religiosos del país y además, uno de los dos mayores tesoros arquitectónicos maragatos, pues se saca chispas con el Teatro Macció, al que en algún momento deberemos dedicar un artículo. Las fotos entonces son de Emilio y los datos de la Wikipedia, en ambos casos, generosos aportes de cibernautas seguramente maragatos legítimamente orgullosos y deseosos de compartir sus cosas con todos nosotros.

A la iglesia la comenzó a construir en 1858 el maestro catalán Antonio Fontgibel y en 1874 entregó terminada esta joya que en la plaza compite en lucimiento con el Teatro Macció, la Intendencia Municipal y el Banco de San José. Linda plaza para una linda ciudad que merece ser más visitada.

Se destacan sus ocho columnas de mármol de Carrara y las cúpulas recubiertas por azulejos franceses de Pas de Calais. En una de las dos torres luce un gran reloj artesanal  adquirido en Suiza, que aseguran funciona sin fallas desde el 25 de agosto de 1900. Ya dentro del templo lo que llama la atención son las arañas de cristal de Murano, pinturas y esculturas dignas de destaque. Los frescos los realizó el pintor italiano Lino Dinetti y el altar mayor es obra del escultor catalán Domingo Mora.

Maragata mía. Serán cien kilómetros desde Montevideo bien recorridos si además contemplás  con detenimiento al Teatro Macció, el último lugar donde actuó Gardel en Uruguay antes de su fallecimiento. Dicho sea de paso, también Gardel tributó un homenaje a esta tierra al interpretar el precioso tango “Maragata Mía”, con letra y música de José Martino. Ahora, cuando salgas a “juntar unos macachines” pará la oreja, pues hasta 15 kilómetros de la ciudad te alcanzarán los campanazos de la iglesia. La mayor del carrillón pesa nada menos que tres toneladas y era muy simpático suponer que esas campanas llegaron acá por equivocación pues estaban destinadas a San José de Costa Rica.

Se comprobó que no era cierto, que era otra de esas cosas tan yoruguas, en las cuales se supone que si algo es importante entonces lo tenemos por casualidad y no por mérito propio. Una versión semejante corre todavía sobre el Mercado del Puerto de Montevideo. En este caso, compartir con San José de Costa Rica el honor de un santo patrono y una catedral (ver la foto) no es un detalle menor; pero lo cierto es que las campanas las compró para nuestros maragatos José de Amilivia, junto con el reloj.
En el centro de la Plaza Treinta y Tres Orientales está la Pirámide a la Paz de Abril, inaugurada en 1873. La base de mármol tiene cuatro escalinatas y otros tantos leones sosteniendo un escudo cada uno. Junto al Teatro Macció hay una oficina de turismo con información como para dedicarle varios días al departamento. También hay puestos artesanales y tomando por la peatonal Asamblea te sorprenderá una escultura de chatarra realizada por el afamado maragato Hugo Nantes.
La visita al departamento debería incluir el primer monumento a Artigas erigido en Uruguay realizado por Juan Luis y Juan Manuel Blanes,  la “Picada de Varela” con monte y playa sobre el Río San José, el Parque Rodó y su zoológico. Un poco más lejos podés incursionar en un mar de piedras de 20 kilómetros cuadrados en las Sierras de Mahoma y, sin descuidar un olvidado Buschental también sobre el río, tu paseo se debería extender hasta Ecilda Paullier para darle de punta a los quesos artesanales, a la Boca del Cufré para disfrutar de mansas playas de río. Están las barrancas imponentes del Balneario Kiyú y la increíble paz de la Playa Penino.
Turismo en San José: http://www.imsj.gub.uy/portal/index.php?option=com_content&task=section&id=10&Itemid=117
Hoteles en San José:http://www.imsj.gub.uy/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=559&Itemid=117

Guillermo Pérez Rossel