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Butch Cassidy y Sundance Kid por acá

 portada

 Hay suficientes documentos como para sostener que ambos estuvieron en la Patagonia y en Chile, quizás en Uruguay, para terminar muertos en Bolivia. Nada heroico ni cinematográfico.

 

Lo de Uruguay lo cuelo yo, de atrevido, pues hace años escuché relatos de primera mano que daban a los dos célebres cowboys como residentes por poco tiempo en Nueva Palmira, donde habrían comprado algún campo. Si lo pongo acá, no comprometo a Moroy y capaz que nos encontramos con algún testimonio. A esta altura es muy difícil negar que ambos pasaron al lejano sur luego de que la vida se les hizo complicada en el lejano oeste. ¿Te los imaginás a Paul Newman, Robert Redford y Catherine Ross vestidos de gauchos?

 

Por Alberto Moroy

Lo que ven en la portada es una foto de epoca. En la Primera fila de izquierda a derecha: Harry A. Longabaugh, alias el Sundance Kid, Ben Kilpatrick, alias el Tall Texan, Robert Leroy Parker, alias Butch Cassidy; De pie: Will Carver y Harvey Logan, alias Kid Curry, Fort Worth, Texas, 1900.

Cuando la banda, encabezada por Butch Cassidy y Sundance Kid, iniciaron su carrera delictiva en diversos estados de Norteamérica hacia fines del siglo pasado, lejos estuvieron de imaginar que fueran a convertirse en una leyenda. La responsable de esto fue la versión cinematográfica de Roy Hill, protagonizada por Paul Newman, Robert Redford y Catherine Ross en 1969, aunque hubo varias más, antes y después.  Casi todos pensábamos que era un lindo relato, decorado por el cine, con buena toma y actores. Con los años fue llegando informacion de esta banda y sobre todo de sus fechorías durante 5 años en el Sur argentino a partir de 1901.

Para nostálgicos de la pelicula, el paseo en bicicleta 1969

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Butch Cassidy los alias

–George Parker (nombre real de Butch, de acuerdo a los posters de búsqueda de Pinkerton

–Butch Cassidy

–George Cassidy

–Lowe Maxwell

–James «Santiago» Maxwell

–James Ryan

–Santiago Ryan (Nombre utilizado mientras vivió en Cholila, Chubut, Patagonia Argentina)

Robert Leroy Parker, alias  Butch Cassidy, nació en una chacra de Circleville en Utah en 1886, hijo de colonos mormones y formado en las tareas rurales, sobresaliendo en la doma de caballos. Los caballos fueron la pasión de su vida y clave del éxito de sus operaciones delictivas. A partir de una condena por el robo de un caballo en 1886 (dicen que no lo cometió) comenzaron sus andanzas delictivas. La vida de Butch comenzó a ser una carrera de fugas y asaltos hasta convertirse en el desvelo de los representantes de la ley, los agentes de la famosa agencia de investigación Pinkerton y las autoridades del ferrocarril.  f1 (19)

Pinkerton (Allan, William Robert) Franck Demaio (Agente que viajo a Buenos Aires)

Harry Alonzo Longabaugh

Alias Sundance Kid

Sundance Square

De Harry Longbaugh Sundance Kid-se sabe que era nativo de Pennsylvania y ascendencia alemana, nación en 1866. De carácter violento y de extraordinaria velocidad con el arma y mejor puntería. Pasó 18 meses de su vida en la cárcel de Sundance (donde adquirió su alias) Durante su vida,  Logan era buscado por órdenes de quince asesinatos, pero por lo general se dijo que había matado a más del doble de esa cifra, aunque algunos historiadores sitúan el número real de muertos a los nueve  ¡Un poco ambiguo!

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Sundance Kid (alias) Butch Cassidy

George Parker (nombre real de Butch, de acuerdo a los posters de búsqueda de Pinkerton

Impresionante los antecedentes

http://www.legendsofamerica.com/we-harveylogan.html

Llegan a Buenos Aires

Los tres, Butch Cassidy (Robert Leroy Parker), Sundance Kid- (Harry Longbaugh) y la mujer de este, Etta Place Arriban al puerto de Buenos Aires en el mes e marzo de 1901 con mucho dinero en sus valijas, en el barco SS Herminius. En Buenos Aires se alojan en el Hotel Europa en la calle Cangallo con los nombres de Santiago Ryan (Butch) y Harry Place y señora (Sundance y Etta) En junio ya estaban en Cholila. Allí construyeron su cabaña y comenzaron una nueva vida como ganaderos Vale la pena recordar que en ese tiempo la Patagonia casi igual al Lejano Oeste.

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Cholia Chubut, Argentina Rancho de Butch Cassidy

La casa de Butch Cassidy

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Ubicacion 42°26’35.3″S 71°25’41.6″W

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Sundance y Etta Place en Cholila ¡Ver monturas mexicanas!

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Hotel Argentino Rio Gallegos 8 años después

Pero en 1904, el robo a una sucursal en Río Gallegos del Banco de Londres y Tarapacá complicó la vida de Butch, Sundance y Etta. El asalto fue cometido por dos norteamericanos, que un mes y medio antes habían llegado a Río Gallegos y se alojaron en el hotel Argentino. «Dos hombres simpáticos, que gastan mucho dinero.

El robo al banco reverdeció un afiche que en 1903 trajo a la Argentina un agente de la célebre agencia norteamericana Pinkerton (Frank Dimaio, (foto arriba), que había seguido los pasos del trío desde los Estados Unidos. El afiche había sido realizado con una foto que Butch, Sundance y otros tres compinches se habían sacado en un estudio, después de robar un Banco en Texas. Allí se ve a los cinco bandoleros vistiendo como bancarios, con gesto soberbio, triunfador. En mayo de 1905, Butch, Sundance y su mujer decidieron que ya era hora de abandonar la Patagonia. Y los tres se embarcaron hacia Chile en el vapor “El cóndor” Pero Butch y Sundance retornaron a la Argentina: el 19 de diciembre de 1905 asaltaron la sucursal del Banco de la Nación de Villa Mercedes, en San Luis, acompañados por otros dos norteamericanos. (Posiblemente Ricardo Perkins y Evans)Este es el único asalto en el que Butch y Sundance participaron en la Argentina».

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Vapor El Cóndor

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Asalto Banco Nación (Villa mercedes San Luis Butch Cassidy (De epoca, Caras y Cretas)

1) Salida del Banco (2) Huyendo por las calles de Villa Mercedes (3) Carlos rieca Herido (Cliente)

4) Brújula que perdieron (Los qué los persiguieron sin éxito)

En abril 1906, cuantos meses después del asalto en Villa Mercedes, Sundance brevemente visitó Cholila para vender algunas ovejas y yeguas que Butch y él habían dejado con su amigo Daniel Gibbon, un ganadero galés. Para entonces, Ethel estaba en San Francisco, habiendo regresado a Estados Unidos para siempre, y Butch  y Sundance Kid estaban en Antofagasta en ruta hacia Bolivia.

f8no va

Más tarde, aparecieron en Tupiza (Bolivia), un centro minero en el sur de Bolivia. Intentaron robar un banco local, tal vez para financiar su jubilación en Santa Cruz, los criminales necesitaban un lugar para guarecerse mientras hacían nuevos planes. Encontraron un escondite perfecto en el campamento del ingeniero inglés a.C. Francis, que estaba supervisando la transportación de una draga para oro en el Río San Juan del Oro. Presentándose como George Log y Frank Smith, Butch y Sundance aparecieron en el campamento de Francis en Verdugo, 24 kilómetros al sur de Tupiza, y le preguntaron si sus mulas podían descansar por un tiempo. Su carisma se apoderó de Francis y terminaron pasando unas semanas con él.

Mientras Sundance se quedaba con Francis, Butch hacia frecuentes visitas a Tupiza observando el banco y formulando sus planes. Desafortunadamente, estaba de visita un destacamento de soldados del Regimiento Abaroa, renombrada unidad del ejército boliviano, y ellos estaban situados en un hotel en la misma plaza que el banco — demasiado cerca para la conveniencia de Butch. Frustrado y cansado de esperar que los soldados se marchen del pueblo, su pensamiento se concentró en “Aramayo, Francke y Compañía” quiénes tenían minas en el área. A pesar que los cuarteles operacionales estaban en Quechisla, un viaje de tres días hacia el noroeste, la familia Aramayo vivía en Tupiza, y el dinero de las remesas entraba  por la oficina de Tupiza. A través de conversaciones sostenidas con un empleado desconocido de Aramayo, Butch se enteró que el encargado Carlos Peró pronto estaría llevando a Quechisla una remesa de 80.000 pesos bolivianos (medio millón de dólares hoy en día).

Para ese entonces, Sundance y Francis se habían trasladado a Tomahuaico, unos cuantos kilómetros al sur de Verdugo, en las riberas occidentales del Río San Juan del Oro. Butch cabalgó una noche, y encontró a Sundance, al que le   comunicó su nuevo blanco. Seis días después, los bandidos se fueron a Tupiza y vaciaron la oficina detrás de Chajrahuasi, la mansión de la familia Aramayo.

Temprano en la mañana del 3 de noviembre, Carlos Peró recogió un paquete de dinero envuelto en una tela tejida a mano. Se encaminó de Chajrahuasi con su joven hijo Mariano, un peón, y unas cuantas mulas, seguidos discretamente por Butch y Sundance. Peró y sus acompañantes pasaron la noche en una hacienda de los Aramayo en Salo, y reanudaron su viaje al amanecer. Los criminales ahora se encontraban adelante, observando a través de binoculares mientras el grupo subía la Huaca Huañusca (un nombre Quechua que quiere decir colina de la Vaca Muerta). El peón y el niño estaban en mulas con Peró a pie por detrás.

A las 9:30 a.m., el grupo de Peró pasó alrededor de una colina llena de cactos, y encontraron que el camino estaba bloqueado por Butch y Sundance. Los bandoleros estaban armados con nuevas y pequeñas carabinas calibre Mauser, y  vestidos con trajes de corderoy (pana) color rojo-oscuro, con pañuelos tapando sus caras y con sus sombreros volteados hacia abajo, lo cuál hacia que apenas sus ojos fueran visibles. Tenían revólveres Colt en sus fundas y pistolas de bolsillo Browning escondidas en sus cinturones, que estaban llenos de municiones para rifles.

Continúa ¡Impecable relato!

http://www.tupizatours.com/esp/tupiza_leyenda.php

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Ubicacion San Vicente / Vista actual / Placa conmemorativa

El final

El pelotón comprendido por el Capitán Justo P. Concha y dos soldados del Regimiento Abaroa y el inspector Timoteo Ríos del Departamento de Policías de Uyuni, habían galopado esa tarde y le habían dicho a Bellot que esté atento por dos yanquis con una mula de Aramayo. El Capitán Concha estaba dormido cuando Bellot reportó la llegada de los sospechosos, así que el inspector Ríos y los dos soldados cargaron sus rifles pronto.

Acompañado por Bellot, ellos fueron a la casa de Casasola y entraron al patio. Mientras se asomaban al cuarto de los bandidos en la oscuridad, Butch apareció en la puerta y disparó su Colt, hiriendo al soldado líder, Victor Torres, en el cuello. Torres respondió con un disparo de su rifle y huyó a una casa cercana, donde murió al poco rato. El otro soldado y Ríos también le dispararon a Butch, luego salieron con Bellot. Después de un viaje corto a la casa de Barran para más municiones, el soldado y Ríos se acomodaron en la entrada del patio y empezaron a disparar a los bandidos. El Capitán Concha luego apareció y le pidió a Bellot que consiguiera unos cuantos hombres que vigilen el techo y la  parte trasera de la casa de adobe, para que los bandidos no pudieran hacer un hoyo y escapar. Mientras Bellot cumplía, él escuchó «tres gritos de desesperación» del cuarto de los bandidos. Hasta que los San Vicenteños se acomodaran, los disparos se habían calmado y todo estaba tranquilo .

Asesinato y suicidio

Los guardias se mantuvieron en sus lugares durante la noche fría y ventosa. Finalmente, al amanecer de 7 de de noviembre de 1908, el Capitán Concha le ordenó a Bonifacio Casasola a entrar al cuarto. Cuando reportó que los dos yanquis estaban muertos, el capitán y el soldado sobreviviente entraron. Encontraron a Butch tirado en el suelo, una herida en la sien y otra en su brazo, y Sundance sentado en un banco detrás de la puerta, abrazado de un gran jarrón cerámico, baleado una vez en la frente y muchas veces en el brazo. En lugar de lanzarse una lluvia de balas, como su personaje en la película lo haría seis décadas después, el verdadero Butch Cassidy aparentemente le disparó a su compañero herido y sufrido, y luego volteó la pistola contra si mismo para escapar captura.

Del autor

Mientras no se encuentren los cuerpos, en el cementerio de San Vicente (foto abajo), esta historia, referida a donde y como fallecieron, no deja de ser un buen relato. Como llamativo, hay una publicación periodística de Caras y Caretas, del año 1913, donde todavía la funcionalidad no había  metido la “cuchara”, y relata estos mismos hechos en forma puntillosa. Los apellidos bolivianos que figuran como Concha y Casasola, están presentes en genealogía de la época y en la zona, por lo que el relato adquiere cierta verosimilitud. Posteriormente la gran cantidad de libros y varias películas, novelaron la realidad, hasta un punto de hacerla poco creíble, mas para quienes conocimos el “lejano Oeste” de chicos y se nos escapo el “lejano Sur”, no muy distinto al de las película

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Cementerio de San Vicente