Panamá en 24 horas, ¡quién tuviera un canal!
¿Sólo 24 horas? Y bueno, entonces veamos cómo un canal le puede inyectar cinco millones diarios a un país que crece como ningún otro en América Latina.
No le podemos echar la culpa ni a Solís ni a Magallanes, que pusieron empeño. Estaba visto que el pasaje del Atlántico al Pacífico no era por acá. Más al sur se puede, pero es donde está el inhóspito «Faro del Fin del Mundo». Así que ligaron los panameños por tener un istmo… pero demoraron bastante en poderlo disfrutar.
por Sergio Antonio Herrera, de su viaje a Colombia y Panamá
Desde 1914, más de un millón de embarcaciones pasaron por sus aguas. Se pronostica que en el año fiscal 2011, pasarán 305 millones de toneladas. En 2010, el canal facturó 1.972 millones de dólares y se estima que llegue a 2.106 millones este año. Hablamos de más de 5 millones de dólares diarios…
Esta vez, quisimos que nuestra escala en Panamá trascendiera la simple conexión en el hub de Tocumen y al regreso de nuestra visita a Bogotá, hicimos los arreglos para quedarnos 24 horas en la capital panameña. Uno de los principales motivos,era obviamente, llegar hasta el Canal y visitarlo.
Atraídos por el aroma a parrilla la noche del viernes
Llegamos un viernes por la tarde y luego de una ducha reparadora en el hotel, al averiguar donde cenar, nos fue indicado que llegásemos a la calle Uruguay. «Allí hay buenos restaurantes y locales donde tomar un trago y escuchar música. Tome un taxi, le van a cobrar entre 1,75 y 2 dólares para llegar».
El taxista, luego de anunciar: «son 1,75″ y ganarse el quarter de propina, nos dejó en una esquina con mucho movimiento y lo primero que vimos al descender del coche amarillo fue un cartel que decía «Gauchos Steak House» y a pesar que en Colombia habíamos probado excelentes platos a base de carne, al sentir el aroma de parrilla no dudamos y enfilamos hacia allí.
Al abrir la carta, lo primero que vimos fue la bandera del sol y nueve franjas y el anuncio: «Vinos finos de Uruguay». Por menos de lo que costaba una botella de tannat (U$S 26), comimos una excelente picada de chorizos, morcillas y mollejas, una fresca y sabrosa ensalada mixta, un irresistible pan casero (la horma entera), un abundante y exquisito flan de coco, todo acompañado por una generosamente servida copa de vino cabernet sauvignon y una botella de agua mineral, con café expresso al final. Obviamente, el dueño era un compatriota, quien oficiaba de anfitrión y acomodaba a los clientes en las mesas del muy concurrido salón.
Ya en el hotel, el clima pegajoso, con casi 30 grados y mucha humedad, nos convenció, contra nuestra costumbre, a dejar toda la noche el aire acondicionado funcionando y mientras estuvimos despiertos, también el ventilador de techo.
Sábado de turismo, compras y retorno
Calzada Amador
Causeway
El Causeway de Amador posee islas que en su momento eran uno de los fondeaderos favoritos de los galeones españoles que llegaban a la Ciudad de Panamá con tesoros los cuales arrebataban al imperio Inca. En 1913, estas islas pasaron a ser parte del Fuerte Grant, este fuerte era utilizado para defender la entrada del Canal de Panamá ante posibles ataques de Alemania o Japón. Las fuerzas armadas de los Estados Unidos construyeron el camino que une las tres islas utilizando rocas de la excavación del Canal de Panamá. Existe un antiguo túnel secreto “Puesto de comando militar” excavado profundamente en la roca de la isla Flamingo. El causeway de amador llamado en castellano «Calzada de Amador», está compuesta por un camino desde tierra firme que une a cuatro pequeñas islas en la Bahía de Panamá: Naos, Culebra, Perico y Flamingo.
Nuestras consultas acerca de la mejor manera de visitar el canal, obtuvieron unánime respuesta: «alquile un taxi, le cuesta 10 dólares la hora». Terminado el desayuno, un muy atento taxista llegaba a buscarnos y con él, hicimos la recorrida elemental que incluyó en primera instancia el canal (lo relatamos más adelante), la Calzada de Amador, vía construída en un espacio ganado al mar cuando la construcción de la monumental obra, el Causeway y el Casco Antiguo, finalizando, como no podía ser de otra manera, en uno de los grandes centros comerciales de la ciudad, la otra gran atracción turística de Panamá, a partir de sus bajos precios.
El Casco Antiguo, un lugar que merece más tiempo que el que le pudimos dar.
Justamente, los precios, es todo un tema si de visitar Panamá se trata. El aeropuerto de Tocumen es un gran free shop pero, con mucho menos variedad de la imaginada, al menos, por mi. La zona para comprar al por mayor, es Colón, a una hora y media de viaje desde Panamá y no es muy recomendado hacer el esfuerzo, si se trata de compras habituales de un turista común. Entonces, lo que antes se daba en el centro de la ciudad, como en tantos lados, se trasladó a las afueras, a los centros comerciales y allí nos dejó el taxi al final del paseo, avanzada ya la mañana.
Allbrok Mall, de todo, para todos y los precios…
El regreso al hotel, desde Allbrok Mall, al igual que el retorno de la noche anterior, tuvo dos similitudes. El mismo precio, dos dólares cada viaje y en ambos casos, en el asiento delantero, junto al conductor, viajaban sendas damas…
El almuerzo en el hotel, sonaba tentador, las opciones eran varias: corvina al horno, pollo grillado o chuleta fresca con ensalada y arroz. Elegimos esta última opción, sin saber que el animal del que habían cortado la chuleta no era la vaca pensada sino un cerdo, pero igual, estuvo bien y mejor el precio, con postre y bebida gaseosa, poco más de 11 dólares.
Regreso al aeropuerto y prolongada espera hasta la salida del vuelo de retorno rumbo al sur, dejando los 29 grados centígrados de las siete de la tarde panameñas para volver a la realidad invernal que nos esperaba en Montevideo, a las 4 de la madrugada, con escasos 7 grados, pero con el calor de estar de vuelta en casa.
El Canal de Panamá
Esclusa de Miraflores
Desde años tan remotos como el 8000 a.C. el Istmo de Panamá fue utilizado como ruta de tránsito cuando el hombre emigraba de un lado al otro del Continente Americano. Un Canal a nivel del mar que cruzara el Istmo había sido un sueño desde que en 1513 Vasco Nuñez de Balboa, explorador español descubrió el Océano Pacífico.
En 1534 el Rey Carlos V de España ordenó los primeros estudios para la construcción de un canal por una sección del Istmo. Aunque esta idea no se materializó, los españoles construyeron caminos pavimentados con guijarros (piedra) que sirvieron de vías para transportar a lomo de mula toneladas de oro y plata procedentes del Perú con destino a España y de lo cual hoy se pueden apreciar sus vestigios en el Camino de Cruces.
En 1880 los franceses comandados por el creador del Canal de Suez, Ferdinand de Lesseps, iniciaron la construcción de un Canal por Panamá, la empresa fracasó ante la indómita naturaleza istmeña.
En 1903 Panamá se independiza de Colombia y firma con los Estados Unidos de América el Tratado Hay Bunau-Varilla que permitió iniciar la construcción del Canal en 1904 y finalizarlo con el tránsito inaugural del vapor Ancón el 15 de agosto de 1914.
El Canal se encuentra en funcionamiento en manos panameñas, por el Tratado «Torrijos – Carter» el 7 de septiembre de 1977, signado por el presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter y el general Omar Torrijos Herrera que entró en vigencia el 31 de diciembre de 1999, fecha desde la que está bajo el control de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que es una entidad del Gobierno de Panamá creada en el Título XIV de la Constitución Nacional y a la que le corresponde privativamente la operación, la administración, el funcionamiento, la conservación, el mantenimiento, el mejoramiento y modernización del Canal, así como sus actividades y servicios conexos.
El Canal de Panamá no puede ser vendido, ni cedido, ni hipotecado, ni, de ningún otro modo, gravado o enajenado.
Cada agosto más de una decena de países realizan ejercicios militares, capitaneados por Estados Unidos, para proteger de hipotéticos ataques a esta vía interoceánica de 80 km, por la que pasa el 5% del comercio mundial.
La semana pasada, la ACP desmintió los rumores sobre supuestos ataques a la vía interoceánica que han circulado este miércoles en diversos correos electrónicos y redes sociales en internet.
«Informamos sobre emails que están circulando con información falsa sobre la seguridad de la vía», dijo la ACP en su cuenta de la red social Twitter.
Ampliación finaliza en 2014
El programa de Ampliación consiste en la construcción de dos complejos de esclusas de tres niveles cada una con tres tinas de reutilización de agua por nivel, una en el lado Pacífico y otra en el lado Atlántico.
También es parte del programa el ensanche y la profundización de los cauces de navegación existentes del Lago Gatún y de las entradas del mar del Pacífico y del Atlántico así como la profundización del Corte Culebra.
Para conectar las esclusas del Pacífico con el Corte Culebra se llevará a cabo la excavación en seco de un nuevo cauce de acceso de 6.1 km de largo.
Lo que dijimos al principio: queremos tener un Canal de Panamá. Para tener una idea de las cifras que genera, alrededor de 2 mil millones de dólares anuales, es algo así como casi 10 veces lo que recauda por ejemplo Paraguay en concepto de turismo, 500 millones de dólares más de lo recaudado por Uruguay por el mismo concepto y casi lo mismo que entra a la economía chilena cada 365 días por turismo.
Como lo documentamos en la galería de imágenes al final de este artículo, pudimos apreciar el canal desde el Centro de Visitantes, Ubicado en el lado este de las esclusas de Miraflores, el lugar ideal para observar las operaciones del Canal.
El Centro de Visitantes, inaugurado recientemente, tiene grandes balcones desde donde los visitantes pueden observar cuando se abren y cierran las compuertas de la esclusa a medida que los buques inician o terminan su tránsito por uno de los tres juegos de esclusas del Canal.
Sergio Antonio Herrera es el Director de www.portaldeamerica.com