Nada de economías, tampoco de derroche; simplemente viajar sin privaciones y con estilo.
La tecnología lo hace todo posible, hasta podría ocurrir que en el futuro la gente vuelva a trabajar.
¿Cómo es posible que haya gente que resiste la idea de viajar? Miren esta selección de Damián Argul.
Y no olvides de rendir tributo a Poseidón, pues suele pasear por allí, como bien lo averiguó Teocles.
A mi no me vengas con Cancún; yo me planto en Acapulco a mirar como los pelícanos se clavan en picada en busca de su almuerzo.
Cariocas de alta gama se dan el gusto en La Bourgogne sin reparar en gastos.