Esta vez Alberto Moroy se mete con las criollas tradiciones y les descubre antecedentes faraónicos y turcos.

Yo muero extrañamente…No me mata la vida no me mata la muerte, no me mata el amor. Muero de un pensamiento mudo como una herida… ¿No habéis sentido nunca el extraño dolor (Delmira Agustini – …

La historia más difundida nos asigna solo tres… pero Alberto Moroy encontró registros de seis naves que fueron víctimas de los submarinos alemanes… a pesar de que éramos neutrales.

En ese tiempo, como ahora, ya no sabían qué hacer para contener la violencia. No fueron muy ingeniosos, aplicaron las ejecuciones igual que en casi todo el mundo, porque la crueldad es planetaria.

La gente reacciona exageradamente. Pero es cierto, comen todo, rompen todo y en los ratos libres se divierten como degeneradas con su triple vagina y su doble pene.

 
Todavía hoy aparece algún rezagado que logro salvarse del peor de los depredadores: nosotros los humanos. Lo que no trasciende mucho es que son muy buenos nadadores.