Todavía hoy aparece algún rezagado que logro salvarse del peor de los depredadores: nosotros los humanos. Lo que no trasciende mucho es que son muy buenos nadadores.                                                     

Por Alberto Moroy

En la portada el cuadro “Tigre muerto en América por S.M. el Príncipe de Nassau Siegen”. El yaguareté del Cerro de Montevideo se hizo famoso en un cuadro de Francisco Casanova, hermano de Giacomo, (uno de los seductores más famoso de la historia)  y hoy se encuentra en el Museo del Hermitage de San Petersburgo, regalo del Príncipe de Nassau Siegen a Catalina II de Rusia. Esta historia parte de la investigación que realice para la nota de Jean Barre, la botánica disfrazada de hombre y ayudante del botánico Philibert Commerson a cargo de la expedicion de Bougainville. En la recorrida se me “aparecio” este ignoto cuadro (litografía chica) de un marchante de arte en Australia que lo tenía la venta, No me precisó datos de la ubicación geográfica, auque creía que era Buenos Aires, ni de quienes eran sus acompañantes. Creo que el cuadro de referencia es una copia del original, quizás de vieja data, aunque más pequeña.

 

Referencia  del marchante en Australia 

“Una imagen pictórica rara y muy sorprendente de la expedición de Bougainville: nunca antes habíamos visto la imagen y no podemos encontrar ningún registro de ella. Publicado en Viena, se basa en una pintura muy grande de Francesco Casanova en la colección de la emperatriz Catalina la Grande de Rusia, como explica la leyenda («actuellement dans la Gallerie de SM l’Imperatrice de la Russie, il a dix pieds de large , sur huit et demi d’haut»).

 

Del compilador 

El príncipe Nassau Siegen disparándole a un jaguar esta claro, a Antonio Bougaiville se lo reconoce por su uniforme y su singular melena con  “quincho”, el otro u otra, solo queda la posibilidad que sea Jean Bare que para cuando se pinto el cuadro ya se sabía que era una mujer disfrazada de barón, habida cuenta que Philibert Commerson el botánico de la expedicion, estaba casi postrado (Poco falto para que le cortan la pierna en Rio de Janeiro) y Bare hacia toda la tarea de campo con la recolección de planta. Nassau-Siegen se refirió a Baret como una mujer valiente «Quiero darle todo el crédito por su valentía», escribió en sus memorias” La mujer convertida en Botánica que realizó el viaje disfrazada de hombre, debió hacerlo debido a la prohibición de embarcar mujeres.

 

Jeanne Baret (1767), mujer travestida que vivió en Montevideo

 

http://viajes.elpais.com.uy/2021/07/10/jeanne-baret-1767-mujer-travestida-que-vivio-en-montevideo/

Lo notable de esta historia es que surge a partir de la investigación de Baret para la nota homónima. El cuadro deja en claro la ubicación de los barcos  de Bougaiville en la bahia de Montevideo en 1767. Conociendo la zona de fondeo por su calado, podemos inferir que es la falda del Cerro de Montevideo mirando al Este con vista a la bahia y a la derecha la fragata La Boudeuse (580 Tn 40 m. eslora),  la Étoile estaba en Buenos Aires por reparaciones. Sin dudas la creación de este cuadro partio de un relato del protagonista, el Príncipe de Nassau al pintor Francisco Casanovas, entendiendo que para poder pintar con cierta precisión su ubicación y su entorno geográfico, partio de un boceto hecho por el Príncipe.

 

Historia del Museo Hermitage

Su principio se debe a la Emperatriz Catalina La Grande, la cual al obtener el poder después de un golpe de estado, se residenció en el Palacio de Invierno, que recientemente había sido construido. La emperatriz amaba el arte, así que desde el año 1764 compró diferentes tipos de colecciones para decorar el palacio, tanto así que nada mas en el comedor había 92 cuadros. Encargó a los diplomáticos rusos comprar todo tipo de objeto decorativo para el Palacio.

Casanova el Pintor

En 1998, los círculos literarios mundiales celebraron ampliamente el bicentenario de la muerte de uno de los destacados escritores italianos que escribieron en francés, el aventurero, autor de las famosas memorias «La historia de mi vida» Giovanni Giacomo Casanova (1725-1798). Su obra, y especialmente sus memorias, no son sólo una confesión erótica, sino una descripción viva, crítica y bien documentada de la sociedad y los hechos históricos de esa época.

Pocas personas saben que el famoso escritor de memorias tenía un hermano llamado Francesco, un artista talentoso, cuya fama durante su vida fue mucho mayor que la fama del escritor Casanova. Nació en 1727 en Londres, pasó la mayor parte de su vida en Francia, donde se convirtió en miembro de la Academia de las Artes y murió en 1802 en Austria. Durante su vida, Francesco Casanova conoció un verdadero triunfo. Denis Diderot lo llamó «un gran artista». Los lienzos de Francesco Casanova tuvieron mucho éxito y recibió numerosos encargos, gracias a los cuales se convirtió en uno de los nobles más ricos de la época. La incapacidad para pagar las deudas lleva al hecho de que deja París y se va a Viena. En Austria, trabaja simultáneamente para la corte imperial, los príncipes austriacos y la emperatriz rusa Catalina II.

El príncipe Nassau-Siegen llegó a Rusia

En 1786 llegó a Rusia, buscando impresionar al poderoso Príncipe Potemkin. Aunque ni Catalina la Grande era rusa, ni Gregorio Potemkin príncipe, pero su unión sentimental, que duró décadas pese a no ser oficial, logró transformar a Rusia en una potencia. Nassau-Siegen acompañó a la Emperatriz en su viaje por las provincias de Nueva Rusia y fue puesto a cargo de la Flotilla Dniéper. Después de derrotar a los turcos en Ochakov, escribió a su esposa que el espectáculo de la flota turca era «mejor que un baile en Varsovia». En palabras de la propia Catalina II Príncipe de Nassau Siegen «tenía en todas partes la reputación de un tipo loco». Navegó alrededor del mundo con Bougainville, «luchó contra tigres con las manos desnudas» en África Central y, según los informes, sedujo a la Reina de Tahití

La incompetencia militar de Nassau-Siegen lo obligó a buscar la jubilación. Estuvo en una gira prolongada por el extranjero hasta la muerte de Catalina II, luego se instaló con su esposa en Podolia (Región de Ucrania, fronteriza con Polonia), dedicando el resto de su vida a actividades En palabras de la propia Catalina II Príncipe de Nassau Siegen «tenía en todas partes la reputación de un tipo loco». Navegó alrededor del mundo con Bougainville, «luchó contra tigres con las manos desnudas» en África Central y, según los informes, sedujo a la Reina de Tahití

 

El otro pintor

Paon nació en París en 1738 y vivió en la capital francesa hasta 1742, cuando su padre adquirió un dominio cerca de Soissons. Descubrió la pintura en su juventud gracias a su tío como pintor y fue aprendiz de Francesco Casanova entre las obras más famosas “copia la de Casanova” The Prince of Nassau hunting a jaguar” 130 cm x 165 cm. Pinacoteca Stanisław August en el Parque Real Łazienki. Catálogo, Łazienki Królewskie, Varsovia 2015, nº de catálogo 61, página 234.] Jean-Baptiste pinto este cuadro partiendo de la litografía de Casanova pero cambiando la posición de los protagonistas

 

Hasta aca vimos como un relato “verídico” sucedido en las faldas del Cerro de Montevideo durante la estadía de Bougaiville en julio de 1767, situado en cara Este que da a la bahia homónima, (Ubicación 34°53’35.85″S 56°14’41.41″w ) termino en dos cuadros de fama, ubicados en dos palacios de renombre internacional.

Lo que ven en la foto de arriba es una matanza de jaguaretés en el Amazonas 1928. Basta ver el tamaño comparado con el del jefe de la expedicion, para darse cuenta que eran mucho más grandes que los actuales. Quizás la cacería indiscriminada por decadas.de los de mayor tamaño, redujo la especie. Su tamaño actual es de 110 a 180 cm, su altura  al lomo oscila entre los 70 y 90 cm, pesan alrededor de 80kg los machos y 60kg las hembras.

Montevideo 1815, yaguaretés se comen a tres habitantes  “A poca distancia de Montevideo se pueden encontrar manadas de ciervos y avestruces, el águila se ve a menudo, asi como a veces el tigre. Poco despues que las tropas de Artigas corrieron el ganado del cerro opuesto, dos tigres nadaron (*) a través de la bahia, penetraron a la noche en el pueblo y mataron a dos o tres habitantes, se supone llevados por el hambre”.

 

(*) Les cuento que son muy buenos nadadores, cruzan el Rio Paraná a nado de un ancho promedio de 2500 m. sin importarle la corriente

Que dice la historia (Tigre-Yaguareté)

Dice que eran comunes en toda la campaña, y más en la zona del Cebollati  zona. José Maria Cabrer que  acompañaba la expedición (limites con Portugal) y dice en su diario el 18 de diciembre de 1784 por entonces en la Laguna Merin y el arroyo San Miguel “E la costa de la laguna encontramos una pequeña canoa a la cuenta abandonada de contrabandistas, la cual estando de buen servicio la recogió la partida portuguesa. El 18 de diciembre en uno de los bosque de la costa hallaron 8 tigres de los cuales se mataron cinco con las escopetas y el auxilio de los perros m para lo que fue necesario prender fuego para que salieran del bosque.

Uruguay, el devorador de centinelas

http://viajes.elpais.com.uy/2021/07/18/uruguay-cronica-de-un-depredador/

Los Jaguaretés, Jaques Arago ¿Novela o realidad? 1818?

Jaques Arago fue el maestro de Julio Verne y de tantos otros que convirtieron sus vividas experiencias en cuantos. En su vuelta al mundo con la expedicion  de Freycinet  arriba a Montevideo en la “La Physicienne”, que se dirigía a Montevideo y a Río antes de emprender el viaje de vuelta a Francia en 1821.

Poco antes de nuestra llegada á Montevideo, había ocurrido en la misma población un hecho bastante dramático que perpetuo un cuadro muy bien pintado, debido á la paleta de uno de los mejores vidrieros del pais, y que decora una pequeña morada de la calle de San Salvador en Montevideo.

Viajando en compañía, tres jaguares llegaron durante la noche á las puertas abiertas de la ciudad, y las franquearon sin que los centinelas les dijeran el ¿quién vive? ni les pidiesen sus pasaportes; y muy al contrario se hicieron fuertes en sus cuerpos de guardia y no dieron la señal de alerta hasta que los tres importunos visitantes se encontraron en el centro de la dormida ciudad.

Mientras andaban errantes, buscando que comer, se despertaron algunas personas á los gritos de otras que pedían socorro. Entre estas había un intrépido gaucho, quien al instante se puso al frente de la multitud armada con horquillas, bastones, asadores y picas, y se dirigió hacia el punto en que se suponía se habían refugiado las bestias fieras.