Isole Ponziane, la sellada
Vos dirás, ¿de dónde sacaste estas islas de las que nadie habla?
Y yo te contestaría: andá mirando las fotos mientras te cuento que vi los mapas en las paredes del lugar donde se comía el mejor pescado en Montevideo, en la marisquería Italo, en Acevedo Díaz casi Rivera. Allí iba muchos viernes, casi como un rito y como soy preguntón y periodista hasta cuando estoy cenando, no pude menos que interrogar al dueño. Efectivamente, era el solar nativo del padre, ¡cómo no iba a ser pescador y saber cocinar los productos del mar como nadie en estas latitudes! La lástima es que ya no funciona más el restaurante, ¡nunca más aquella brótola con salsa de hongos!
Questo video mette in risalto le bellezze dell’isola! Deberías mirarlo, porque en este caso un video es más expresivo que los textos y las fotos. Por eso te incluyo dos más al final.
Si uno cierra los ojos y sobre un mapa de Italia pone un dedo al azar, seguro que ese lugar cualquiera es fantástico, ma guarda un pó. ¿Tan espectacular como esto? ¿Qué hicieron los ponzianos para merecer este paisaje? Capaz que eran las islas donde vivían los cíclopes tuertos, incluyendo al hambriento Polifemo y por eso no prosperó como lugar turístico en la época de Odiseo. Además, se sabe que el de Ítaca se interesaba mucho más por esas islas con unas minas tan imponentes como Sofía Loren en su mejor momento. ¿O por qué te creés que Odiseo dejó a Penélope tejiendo durante diez años?
En fin, le Isole Ponziane, en español conocidas como Islas Pontinas o Islas Ponza, están en el mar Tirreno, frente a la costa occidental de Italia y apenas entre 30 y 40 kilómetros del continente. Son seis islas mayores divididas en dos grupos principales, según explica la Wikipedia. El grupo del noroeste conforma el municipio de Ponza, provincia de Latina, y está compuesto por la isla de Ponza que da nombre a todo el archipiélago y descolla por su tamaño, seguida de Palmarola, Zannone y Gavi. El grupo del Sureste pertenece administrativamente al municipio de Ventotene y se compone por una isla con ese nombre y otra denominada Santo Stefano.
Si querés que te diga la verdad Italo Jr y su cuñado, un ex jugador de básquetbol que cuando estaba en la caja nadie se animaba a irse sin pagar, son bastante cautos a la hora de elogiar las islas, por las que naturalmente tienen cariño. Lo que pasa es que todos ellos son más uruguayos que el agujero del mate y entonces no les parece razonable gastar tanto en un pasaje aéreo para llegar a unas islitas que apenas completan doce kilómetros cuadrados y alojan a 4.000 habitantes.
Pero no es lo que piensan muchos turistas que llegan cada verano, no porque hayan leído mucha propaganda, sino porque alguien les contó o leyeron alguna nota que puede parecer disparatada, como esta que estás mirando. Yo no fui, pero cuando la estuve “navegando” en Google Earth quedé estupefacto. Ellos me aclararon que pocas de esas playitas maravillosas tienen buena arena (¿cuáles la tienen en Europa?) y que se ven muy lindas desde el satélite pero cuando estás ahí hay que bajar barrancos que te dan escalofríos.
Todo lo que quieras, pero algunas playitas hay y además, también hay lanchas y barquitos para alquilar o para que te lleven a dar una vuelta y esperarte mientras te das un opíparo baño en aguas tan cristalinas que te parecerá que estás volando. La única lástima es que por aquí también se bañó Mussolini, pero dicen que ya se fue la gedentina. Se bañó ese gordo y se bañaron cretenses, fenicios, griegos y capaz que hasta vikingos que andaban de tropelía.
Ahora un consejo que se cae de maduro aunque no hayas ido. Casi toda la literatura sobre este lugar está en italiano. Si hiciste preparatorios de Derecho te va a ir bien. Este lugar no es para turistas papafritas, sino para eruditos del buen vivir. Metete en http://www.ponza.com/Ponza-un_isola-di-incredibile-bellezza.html y tratá de leerla y sentirla como un propriamente comme un fiorentino, no como un uruguayo o un japonés. Te queda el recurso de pasarla por el traductor de Google que cada vez traduce mejor.
Si te gusta la natación submarina, este es un lugar para vos. Podés entrar a cavernas marinas increíbles o intentar el hallazgo de naufragios de la segunda guerra mundial que eso es muy fácil, o de la época cretense, que no es imposible, pero tendrías que tener una suerte loca.
En cuanto a alojamiento y lugares para comer, en los links que te agrego encontrarás bastante. Con la advertencia que esto en verano revienta de tanos y de gente de muy buen gusto del resto de Europa. En cuanto a la gastronomía, ¿es posible comer mal en Italia? Acá con el agregado de que es todo muy natural, de la planta o recién sacado del mar.
La Wikipedia cuenta una historia apasionante. El archipiélago es el resultado de la actividad volcánica y ha estado habitado desde hace miles de años. Algunos artefactos del Neolítico y obsidianas de la Edad del Bronce han aparecido en excavaciones en las islas. Las islas fueron utilizadas por la etruscos que tallaron el «Blue Grottos». El primer registro histórico de las islas se produce con la la victoria romana sobre los Volsces, en el año 338 a. C. Una leyenda local dice que hubo en ellas un reino perdido, el Reino de Tyrrhenia, que con una estrecha franja ahora hundida estaba conectado a la Italia continental.
Durante el reinado en Roma de César Augusto, la expansión residencial llegó a las islas y se poblaron Ponza y Ventotene. Roma utilizó ambas islas como un lugar de retiro y también de exilio político de ciertos ciudadanos problemáticos. Casi dos mil años más tarde las islas fueron utilizadas por la misma razón por el régimen fascista. En Secca dei Mattom, entre las islas de Ponza y Palmarola, los arqueólogos han descubierto y recuperado restos de naufragios de bastantes galeras romanas que datan del período de la República.
Las Pontinas fueron abandonadas durante la Edad Media debido a los constantes ataques sarracenos y piratas. Durante el siglo XVIII, el Reino de Nápoles re-colonizó las islas, que más tarde pasaron a formar parte del Reino de Italia.
Actualmente, los pequeños viñedos, su flora silvestre y flores, sus playas aisladas y cuevas hacen de las islas un popular destino turístico. Las islas son accesibles por barco o hidroplano desde Formia, Anzio, Terracina, San Felice Circeo y, en verano, incluso desde Nápoles, Ischia y Pozzuoli.
Si ponés 40 ° 53’5 «N 13 9’15 ° «E/40.88472 ° N 13.15417 º E / 40.88472, 13.15417 en Google Earth (o simplemente ponés «Islas Pontinas») las podés examinar metro por metro, ver las fotografías que colgaron los admiradores, las mismas que yo recojo con el mismo objetivo y también encontrar información sobre hoteles y lugares.
Por las dudas también te agrego este hipervínculo para que puedas reservar hotel, ( http://www.hoteles.com/de1664254/hoteles-islas-pontinas-italia). Este no es un lugar para una pasadita, es como para quedarse varios días antes de seguir para Nápoles, por ejemplo.
Guillermo Pérez Rossel