Juana de Arco, ¿murió en la hoguera?
La de Juana es una historia repleta de tergiversaciones interesadas y fantasiosas. Pero tanto las verdades como las mentiras son subyugantes… y leña sobraba para quemar gente.
A esta altura uno se debería preguntar no tanto por la verosimilitud de sus mensajes divinos, sino por la perseverancia con que la historia solo le deja unos rengloncitos a las mujeres en el caso de que sean vírgenes y bellas. En caso contrario, no importan sus heroicidades, serán ominosamente sepultadas en el olvido.
Por Alberto Moroy
En la portada Juana de Arco (Jeanne D’Arc) es quemada viva. ¿Murió quemada? La historia oficial dice que sí “La heroína francesa y santa de la Iglesia católica fue sentenciada y quemada viva el miércoles 30 de mayo de 1431, en la plaza del Mercado Viejo de Ruán, en Francia, hace 586 años.
Rouen: Plaza del viejo mercado / Lugar donde Juana de Arco fue quemada
Nosotros no podemos afirmar lo contrario, solo podemos aportar las dudas que surgen dada la funcionalidad política y religiosa, la necesidad de generar ejemplos heroicos, sumados al misticismo que rodea esta historia.
Proceso a Juana de Arco
http://historiaybiografias.com/proceso_juana/
Dijo Juana
“Hace años cuando escuché una voz de Dios”, declaró Juana en Ruan el jueves 22 de febrero de 1431. El hecho sucedió al mediodía en el jardín de su padre. Añadió que la primera vez que la escuchó experimentó una gran sensación de miedo. A la pregunta de sus jueces (inquisidores), añadió que esta voz venía del lado de la iglesia y que normalmente era acompañada de una gran claridad. El acoso del juez continuaba, queriendo saber cómo podía determinar el sexo de los santos que se le aparecían “Los reconozco por las voces y por las revelaciones que me hacen Solo se una cosa: todo esto ocurre por la voluntad de Dios”.
Jeanne D’Arc a los dieciséis años
Podemos decir que Juana comenzó su ministerio público a la edad de 16 años, cuando en mayo de 1428 visita por primera vez a Roberto de Baudricourt en la fortaleza de Vaucouleurs. Robert de Baudricourt (ca. 1400-1454), Seigneur de Baudricourt, Blaise, Buxy y Sorcy fue una figura menor de la nobleza francesa del siglo XV. Hijo del Chamberlán del Ducado de Bar. Su ascenso a la fama se debe a que fue el primero que ayudó en la carrera militar de Juana de Arco. En 1429, su único título era el de capitán de la guardia real en Vaucouleurs. Fue a él a quien Juana de Arco apeló para que le proporcionase una escolta para ir a la corte de Carlos VII, El Delfín. De Baudricourt simplemente no se tomó en serio a la chica de dieciséis años sin embargo Juana comenzó a dar una conferencia a todos los presentes, que quedaron embelesados con sus palabras, poniendo además presión pública en De Baudricourt para que le asistiera.
Roberto de Baudricourt , Juanita / Castillo Chinon
Google Earth 47°10’4.18″N 0°14’10.24″E
Château de Chinon
El viaje durará 11 días recorriendo 600 km. a caballo y su llegada tendrá lugar el 6 de marzo. Juana es recibida después de dos días de espera. Al final del tercer día se le permite entrar en la gran sala del castillo de Chinon. Ella no conoce al “delfín” puesto que nunca antes lo ha visto, sin embargo, a pesar de que el “delfín” Carlos quiso disimularse entre sus súbditos, ella se dirige directamente él y sin vacilaciones, le expone lo esencial de su mensaje : “Gentil delfín, me llamo Juana la doncella y el rey de los cielos me envía para decirte que serás consagrado y coronado en la ciudad de Reims “, y después de algunas preguntas del rey, ella agrega : “Yo te digo de parte de mi Señor, que eres el verdadero heredero de Francia e hijo de rey y él me ha enviado a ti para que yo te conduzca a Reims para que puedas recibir tu corona y tu consagración, si tu lo quieres“. La conversación continuó en forma privada y el contenido de las revelaciones que Juana pudo hacerle al joven delfín quedaron en el más profundo secreto, sin embargo los testigos dicen que después de haberla escuchado, Carlos estaba “iluminado”.
Juana de Arco ante el rey d Francia (Martial d’Auvergne, a finales del siglo XV
No obstante, Carlos decide tomar ciertas precauciones para protegerse de cualquier superchería, por lo cual solicita que un consejo de teólogos, clérigos y prelados reunidos en Poitiers examinen a la doncella. Es así como Juana será interrogada durante tres semanas, en el curso de las cuales, algunas mujeres fueron designadas para vigilar discretamente el comportamiento de la joven y verificar su virginidad. Era pues necesario verificar que aquella que se hacía llamar la doncella, es decir la virgen, lo era efectivamente. El conjunto de pruebas fueron convincentes. Las conclusiones de maestros y doctores que la interrogaron, declaran que en Juana no se encuentra más que “bien, humildad, virginidad, devoción, honestidad y simplicidad.
Charles VI rey de Francia desde 1422-1461
Para tener en cuenta
La mayoría de los datos sobre su vida se basan en las actas del proceso judicial pero, en cierta forma, están desprovistos de crédito, pues, según diversos testigos presenciales del juicio, fueron sometidos a multitud de correcciones por orden del obispo Pierre Cauchon, así como a la introducción de datos falsos. Entre estos testigos estaba el escribano oficial, designado solo por Cauchon, quien afirma que en ocasiones había secretarios escondidos detrás de las cortinas de la sala esperando instrucciones para borrar o agregar datos a las actas. No obstante vamos a ceñirnos a la historia oficial, repleta de axiomas divinos, dejando que cada uno saque sus propias conclusiones.
¿Murió o no murió en la hoguera?
La historia oficial
A los trece años, Juana de Arco confesó haber visto a san Miguel, a santa Catalina y a santa Margarita y declaró que sus voces la exhortaban a llevar una vida devota y piadosa. Unos años más tarde, se sintió llamada por Dios a una misión que no parecía al alcance de una campesina, dirigir el ejército francés, y coronar como rey al delfín en Reims y expulsar a los ingleses del país. Nacida en el seno de una familia campesina acomodada, la infancia de Juana de Arco transcurrió durante el sangriento conflicto enmarcado en la guerra de los Cien Años (1 de enero de 1337-17 de octubre de 1453, veintidós años más que la muerte de Juana de de Arco), que enfrentó al delfín Carlos, primogénito de Carlos VI de Francia, con Enrique VI de Inglaterra por el trono francés, y que provocó la ocupación de buena parte del norte de Francia por las tropas inglesas y borgoñonas. (*)
(*) Borgoñeses: fue un pueblo de origen germánico que se asentó en la Europa Occidental en el territorio ubicado entre el sureste de la actual Francia, toda Suiza y parte del norte de Italia., aproximadamente el año 406 y dominaron dicha región hasta el año 534 en que fueron absorbidos por el Reino de los francos.Maison natale de Jeanne d’Arc à Domrémy-la-Pucelle 1834 / 1915
Ubicación Google Earth 48°26’30.47″N 5°40’28.20″E
El sitio de Orleans
Desde octubre de 1428, Orleans estaba asediada por los ingleses, que la rodeaban controlando las villas próximas. Orleans era un punto estratégico muy importante para hacerse con el dominio de las tierras del Loira junto con Angers, Tours o Blois. El Conde de Salisbury llegó a Francia en junio con 6.000 hombres. A éstas se añadieron otros 4.000 más de parte del Duque de Bedford, que las sacó de la guarnición establecida en Normandía. De esta manera se hicieron con Chârtres a finales de agosto, como ciudad más importante.
El 30 de abril de 1429, cuando Orleans parecía que iba a sucumbir ante el ataque inglés, Juana de Arco entró a la ciudad con un contingente de 4.000 hombres haciendo retroceder y derrotando a los ingleses entre el 1 el 8 de mayo de 1429. El triunfo de Juana en Orleans significó un cambio de rumbo de la guerra en favor de los franceses que posibilitó la coronación de Carlos VII de la casa de los Valois en Reims el 17 de julio de 1429, luego de las victorias en Troyes, Chalons y Reims.
Ubicacion Google Earth 47°54′08″N 1°54′15″ E
Robert Cecil, Conde de Salisbury / John Russell, cuarto duque de Bedford
Ubicación Google Earth 47°54′08″N 1°54′15″ E
Finalmente, el 8 de septiembre de 1428, Salisbury se hizo con Meung, y el 26 del mismo mes, con Beaugency, después de seis días de asedio. Así, El duque de Salisbury, para comenzar a establecerse definitivamente, envió a William de la Pole (que era el Conde de Suffolk) para atacar Jargeau y Châteauheuf, con la que se hizo el 10 de octubre después de 3 días de resistencia. William y Salisbury se reunieron al sur de Orleáns el 12 de octubre de 1428 con unos efectivos de unos 4.000 soldados, ya que se tuvieron que ir repartiendo entre los pueblos conquistados. De esta manera tenían bien acotada Orleans, y solo les faltaba superar una última barrera, dada la situación geográfica de la ciudad y su sistema defensivo: las Tourelles
La batalla por el Tourelles ¡Interesante! (Usar traductor)
http://www.stjoan-center.com/2012-frohlick/b_ch_15/ch15.htm
Juana de Arco entrando en Orleans
Juana pretendía expulsar definitivamente a los ingleses, a pesar por las treguas que intentaba pactar Carlos VII. Estas treguas finalizaron en marzo de 1430 y Juana, que pacientemente las había respetado, volvió al campo de batalla, en dirección a Compiègne con un modesto batallón y lo hizo sin esperar a que el rey se lo permitiera. Paralelamente a esto, Juana envió diversas cartas desde Sully: dos dedicadas a los ciudadanos de Reims (l16 y 28 de marzo) donde les aseguraba que los auxiliaría en caso de asedio y otra carta el 23 mucho más atrevida. De hecho se trataba de un ultimátum en el que los trataba de herejes llamándolos a que volvieran a la fe católica y así a la luz verdadera si no querían que ella misma liderara una cruzada contra ellos.
Según dicen fue influida por el hermano Jean Pasquerel, su confesor. Junto con él y su hermano Pierre, Jean d’Aulón y el pequeño batallón, partieron de Sully (Chateau de Sully-sur-Loir). El primer reto de esta nueva etapa en los campos de batalla fue en Lagny-sur-Marne, al lado del río Marne, afluente del Sena muy cerca de París. Allí había guarniciones inglesas y destacamentos borgoñones. Juana los pudo derrotar el 29 de marzo gracias también a la ayuda de las tropas mercenarias itálicas de Berthelemy Baretta que reforzaron el regimiento de Juana con unas 200 unidades. Ya en abril del mismo año, Juana protagonizaría la última de sus victorias en el campo militar. Fue en un encuentro con las tropas borgoñonas dirigidas por Franquet d’Arras. Necesitó cargar tres veces contra la defensa mercenaria borgoñona que había salido de París con más de 300 unidades, frente a las cerca de 400 que dirigía Juana sin refuerzos por parte del rey. La batalla acabó pues con la rendición d’Arras, que le ofreció su espada como prueba. El destino d’Arras fue convertirse en prisionero, y de aquí a su ejecución después de un proceso de unos quince días en Lagny mismo, a manos de un oficial de Senlis de la justicia de Lagny.
Decapitación de Franquet d’Arras
El final
Juana declaraba en su proceso, que en la semana de Pascua de 1430 (se cree que el 22 de abril), estando en Melun, las voces, las de Santa Catalina y Santa Margarita, le hicieron saber que sería capturada antes del día de San Juan, es decir, el 24 de junio, pero no tenía por qué sufrir porque Dios le ayudaría a pasar el trance. Además ella probó de pedir a qué hora sería tomada presa, pero las voces no se lo dijeron.
El 24 de abril Juana llegaría a Senlis, donde teóricamente esperó por unos refuerzos del delfín. De aquí hasta el 14 de mayo no se sabe con certeza qué es lo que hizo. Guiscard Bournel, el capitán de esta ciudad, vendería semanas después de forma secreta la ciudad a los borgoñones, volviendo el 14 a Compiègne. De todos modos, lo que está más claro es que mientras tanto la alianza anglo-borgoñona se rehacía y el Duque de Borgoña comenzaba a ganar terreno con el afán de hacerse con la ciudad de Compiègne. El objetivo era asediarla, ya que los ciudadanos se mostraban pro-armagnacs y no ofrecían su rendición. El 6 de mayo la corte armagnac reconocía el desastre que habían producido las últimas treguas pactadas con los borgoñones, sobre todo la tregua de neutralidad con Compiègne (afirmación reforzada por el arzobispo de Reims), que las habían aprovechado para rehacerse y rehacer las alianzas con Inglaterra e iniciar otra vez toda una serie de batallas.
Ciudad de Compiègne 49°24′51″N 2°49′20″E
El Duque consiguió avanzar bastante durante el mes de mayo con el objetivo de llegar pronto a Compiègne. Primero tomó el puente de Choisy-au-Bac, ciudad que cayó el 16 de mayo, siguió haciéndose con el monasterio de Verberie y finalmente consiguió llegar a Compiègne a finales de mes, el 22, día en que la puso en asedio. Por su lado, se sabe que Juana del 17 al 21 de mayo pasó nuevamente por Crépy, lugar del cual consiguió más refuerzos para poder redirigirse a Compiègne contribuyendo así a mejorar la defensa de los villanos.
Justo el día que la ciudad cae en asedio, Juana llega con los refuerzos después de cabalgar con sus hombres por los bosques cercanos hasta llegar a la villa. El resto de la noche la pasaría en el interior de la ciudad conociendo que esta estaba siendo asediada y a pesar de las recomendaciones de peligro de sus propios soldados.
La mañana del día 23 de mayo de 1430, Juana hizo unas plegarias en una de las iglesias de la ciudad. Compiègne estaba capitaneada por Guillaume de Flavy y fue con este con el que Juana trazó sus últimas estrategias para preparar la batalla que se libraría aquella misma tarde, en un puente en el exterior de las murallas de la ciudad, el cual significaba un enclave de asedio muy peligroso.
Las tropas francesas salieron de la ciudad, pero se encontraron con una coalición borgoñona muy fuerte, pero aun así los pudieron hacer retroceder diversas veces. Se encontraron con una especie de emboscada que las crónicas narran como la entrada de los ingleses en la lucha, lo que hizo retroceder a los armagnacs. Los ingleses se posicionaron entre el ejército de «la Pucelle» y el puente al mismo tiempo que una parte de los borgoñones se colocaban detrás del ejército francés; así quedaba rodeado y con muy pocas opciones de resistencia a pesar del apoyo desde las murallas de los arqueros de la ciudad de Guillaume.
Fue cuando la propia compañía de Juana le reclamó que” ¡Considerad hacer un esfuerzo para volver a la ciudad, o vos y nosotros estaremos perdidos!”. Según las crónicas, la Pucelle tuvo para esto una respuesta bastante furiosa: «¡Quietos! Su derrota depende de nosotros. Pensad sólo en atacarlos». Pero entonces los anglo-borgoñones vieron que Juana hacía maniobras para volver a la ciudad; con un gran esfuerzo se apresuraron a tomar el puente, lo cual provocó una gran escaramuza al extremo de este.
Este fue el momento en el que Guillaume de Flavy, capitán de la ciudad, cometió el error más grande de su vida, lo que le costó muchas críticas y acusaciones. El hecho es que delante de una predecible derrota, se atemorizó y con el propósito de proteger la ciudad para no perderla, ordenó cerrar las puertas de la ciudad de Compiègne, con lo cual ya nadie podría penetrar, ni siquiera «la Pucelle». Naturalmente, las valoraciones posteriores sobre esta decisión son difíciles de hacer y dependen de la óptica con la que se enfoquen. Pero Guillaume no quedó exento de acusaciones de traición.
Según las crónicas, en aquel momento, Juana asumió las riendas de la batalla y se puso al frente con la mayor bravura demostrable. El enemigo vio con astucia que los armagnacs estaban colgando de un hilo y quedaban a merced de ellos y dieron órdenes de tratar capturar a toda costa a Juana. Ella, a su vez, mostró gran resistencia, pero fue sorprendida por cinco o seis hombres de los cuales uno le puso la mano encima mientras los otros sostenían el caballo y le gritaban que se rindiera, aunque sólo consiguieron negativas de Juana en medio del forcejeo.
Los compañeros de Juana intentaron poner medios para recuperarla, pero un arquero borgoñón del Bastard de la Vandonne le consiguió desenganchar del caballo definitivamente y Juana tuvo de rendirse finalmente al Bastardo, Lionel de la Vandonne, vasallo del Duque de Luxemburgo, Jean de Luxembourg dado que este, que estaba justo al lado en el momento de la caída de Juana, era un noble. En esta misma captura, el hermano de Juana, Pierre también fue aprisionado, (y liberado años después) como Jean d’Aulón a quien se le permitiría seguir con la intendencia de Juana en cautividad.
La beatificación de Juana de Arco ocurrió en 1909 (la canonización en 1920)
Mucha tinta ha corrido para contar sus hazañas bélicas y sus dudosos milagros, predicciones y arrobamientos, y están hiperdocumentados el largo y amargo purgatorio que empezó a vivir cuando cayó prisionera de Lionel de la Vandonne, el Bastardo, y su ir y venir entre mercenarios, nobles, inquisidores y guardias bastos, siempre acosada por sus hábitos de travesti, comprada y vendida, encadenada de pies y manos, posiblemente violada, acusada de hereje y bruja, obligada a la abjuración y quemada en la Plaza del Viejo Mercado, en Ruán, la mañana del 30 de mayo de 1432. Cinco siglos más tarde, en 1920, el Vaticano la canonizó y proclamó santa patrona de Francia.
Interesante lectura
http://www.jornada.unam.mx/2007/07/19/index.php?section=opinion&article=040o1soc