Punta del Diablo sin pasteurizar
Como balneario sin pasteurizar lo calificó un brasileño. Nada de balnearios asquerosamente asépticos… aunque su bohemia ya es un poco forzada.
La muchachada lo puso de moda y si bien hay algunos que duermen todo el día para salir a bailar en la noche, importándoles un pito el paisaje, el mar y el folklore; hay otros entre esos mismos jovenes, que sin renunciar al noctambulismo, se reservan buenas horas para la playa y los paseos regionales. Es posible que creas conocerlo en profundidad, pero te hace falta apreciar cómo lo ven los que no son de acá. Escogimos, entre otros al brasileño de la original categorización y a un canadiense que pasó seis días y le gustó mucho.
¿De dónde sacamos todo esto? Pues de una utilidad que instaló TripAdvisor para que sus usuarios puedan escoger lugares en el mundo no por lo que aconsejan las autoridades turísticas o los operadores, sino por lo que dicen quienes por allí pasaron. Más aún, te ofrece que les preguntes directamente qué te aconsejan. TripAdvisor es posiblemente la mayor comunidad turística y no se ahorran críticas cuando consideran que algo se las merece, ni se quedan con un entripado de elogios cuando entienden que otros viajeros se pueden beneficiar. Claro que alguna vez se cuela un hotelero para pregonar maravillas de sí mismo, pero para eso se inventó la desconfianza en todo lo que se lee, que es la manera sabia de leer. Lo otro no se llama leer, se llama obedecer.
Omitimos a propósito todo el debate sobre las construcciones pintorescas, pues nos parece tan criminal pasarle por arriba a todo ese encanto con un bulldozer, como permitir que alguien abuse de lo que no es suyo. Está claro que acá no se necesita un balneario tipo tablero de ajedrez como Salinas, ¿no habrá una solución equilibrada y sensata dado que el problema todavía no se ha solucionado?
Así que se nos ocurrió poner «Punta del Diablo» para ver qué aparecía y apareció de todo, hasta mi queridísima amiga Patricia Santamarina, simpatiquísima porteña que también quedó extasiada con Punta del Diablo. Acá van, casi textuales, algunas de las opiniones y algunas de las casi 200 fotografias que colgaron sobre el lugar.
Al final encontrarás la url donde los usuarios, pero también los operadores, se postulan para alojarte, para venderte una caipirinha o para prepararte uno de esos buñuelos de algas sin los cuales no podés decir que estuviste allí.
Primero la descripción somera de un yorugua que firma Meduza01.
Punta del Diablo es un pueblito de la costa del departamento de Rocha en Uruguay. Es destino turístico tanto para los uruguayos, como para viajeros experientes que buscan algo diferente y exótico. Se trata de costa de arenas finas y blancas, con varias playas.
Es un pueblito de pescadores. Así que el turista que está tomando sol en la playa de aguas verdes (Atlántico) puede ser testigo de cómo la gente del lugar se acerca para ver qué trajeron los pescadores a la costa. Muchas veces el pesacdo se vende ahí mismo. El olor del lugar es indescriptible, especial olor a mar. Las casitas para alquilar son modestas, tienen lo básico si bien hay hoteles con más lujo (cada vez hay mas y mejores) y cabañas espectaculares. Sobre esto último, una precisión honesta del Editor: el «aroma a mar» era en realidad olor por momentos muy pesado, que provenía del tiburón salado que se secaba al sol. Esto ha disminuido hasta el punto de que ya es como una cuestión folklórica.
Con paradores en la playa, y varios restaurantes y bolichitos, el lugar es excelente para relajarse y pasarla genial. Muy recomendable, pero cada año más caro, porque está de moda. Si vas en enero o febrero, te conviene reservar casa con 3 o 4 meses de anticipación porque en Rocha se alquila todo muy rápido. Es el destino preferido de los uruguayos. Una muy buena forma de alquilar y reservar casa es el portal del Diablo www.portaldeldiablo.com acá te muestran fotos, te dan precio, etc…
La canadiense Jayne titula su aporte Sun & relaxation y no se ahorra adjetivos, de manera que lo transcribimos en inglés, convencidos de que entenderás o sabrás usar Google Translator, que es una herramienta inapreciable.
6 Nights in March. Absolutely wonderful. After travelling hard for six weeks of a 4 month journey of South America and Antarctica it was great to have some down time on a hot and uncrowded beach. The Atlantic Ocean was very inviting. The beach was clean and sparkling. The clear dark sky was enchanting with its magnificent view of the stars. It was off season but the weather cooperated. (No es tan curioso que les llame la atención nuestro cielo estrellado; en el hemisferio sur tenemos el privilegio de apuntar hacia el centro de la galaxia y, además, en Punta del Diablo no hay iluminación callejera que impida el fabuloso espectáculo de una Vía Láctea iluminando la noche)
«Punta del Diablo – um reduto de bom gosto», ese es el título de Deffa, un usuario de Porto Alegre que tiene un recuerdo muy particular de la movida nocturna de un balneario que es chiquito, pero se las trae.
Gostamos imensamente do local. Uma praia rústica, mas charmosa. Com excelentes restaurantes, uma arquitetura muito diferenciada e uma mar surpreendentemente limpo e cálido para os padrões que costuma lembrar da região. À noite, a villa de pescadores se transforma em uma celebração ao bom gosto e são dezenas de ótimos restaurantes e casas noturnas, frequentadas por gente animada e tranquila. Recomendo como uma descoberta de emoções agradáveis em meio a tanta pasteurização de balneários para consumo de massa.
Solo quedaría para agregar, que a menos de cinco kilómetros de Punta del Diablo está el impresionante Parque de Santa Teresa, con su fortaleza, la Laguna Negra con sus puestas de sol y muchas cosas para visitar. Un poco más lejos, pero a no mas de 35 kilómetros, está la frontera con el Chuy y la otra fortaleza, esta vez de origen portugués. Comparar Santa Teresa con San Miguel es totalmente imposible, hay que conocerlas a ambas.
También podés alquilar un carro tirado por caballos y bordear la costa hasta el Cerro de la Viuda, otra punta oceánica esperando algún inversionista con la esperanza de que sea cuidadoso y no se le ocurra «pasteurizarla» para asumir la visión del viajero gaúcho.
El balneario preferido de la juventud
Eso sí, aunque hayas trasnochado, levantate temprano, no seas pelotudo. Caminar por la playa te permite explorar la resaca virgen, con todo lo que trajo la habitual marejada nocturna. Caracoles, cangrejos y si escarbás un poco en la arena todavía no pisoteada, descubrirás berberechos superfrescos, como para ponerlos a purgar para que se les vaya toda la arena, y luego preparar una salsa para acompañar vermichellis. También encontrarás alguna botella vacía y otros desperdicios civilizados … pero que le vas a hacer.
Finalmente, aunque a tu lado deambulen muchachas y muchachos infafartantes, todos doraditos al sol y algunos con la tabla de surf haciendo pinta, no dejes de mirar para arriba. En otro lugar sería casi estúpido, pero acá te podés llevar la sorpresa de una gaviota como la de la portada, esperando que te descuides para afanarte una milanesa.
La url con todos los datos que puedas necesitar para armar tu veraneo, teniendo en cuenta que tenés que alquilar con meses de anticipación porque si no sonaste:
http://www.tripadvisor.es/ShowUserReviews-g488186-r53945781-Punta_del_Diablo.html