Era un genio; pero era negro
Tuvo la gloria que no le podían negar, pero al final lo esperaba el más inmundo racismo.
Esta es la desgarradora historia que hoy nos recuerda Alberto Moroy. Recién ahora a las minorías se les concede pleno derecho a la fama en el golf, en el tenis y hasta libertad de acceder al mayor liderazgo del mundo. Antes, un Stradivarius auténtico podía valer 10 pesos cuando estaba en manos de un negro mal vestido. No me vengan con Humanismo, el hombre es uno de los peores bichos.
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Por Alberro Moroy
En la portada el célebre violinista cubano Claudio Brindis de Salas con su Stradivarius, en «la gloria y el ocaso». Posible padre de la Virginia Brindis de Salas (1908 -1958), activista, escritora y poetisa afro-uruguaya, la primera en toda América del Sur en publicar un libro y colecciones de poesía. Hoy veremos la historia increíble de su vida y muerte, relatada en las crónicas policiales de época, allá por el año 1911 en Buenos Aires.
Como para entrar en clima mientras leen el artículo (De su repertorio)
Concierto de violín Nº 5 Paganini
http://www.youtube.com/watch?v=eTgFGsGaUeQ
Niccolo Paganini Boccciardo / Claudio Brindis de Salas
Si escucharon a Paganini arriba, podrán darse una idea de lo que fue Salas, sobre todo para que se lo compare con este genio, considerado entre los más famosos virtuosos de su tiempo, reconocido como uno de los mejores violinistas que hayan existido, con oído absoluto y entonación perfecta. Decían de Brindis «Al ejecutar, Brindis trasmutaba un poder supra terreno; su mirada relampagueaba; sus dedos se multiplicaban, alcanzando agilidades incomprensibles, su arco hacía pesar en los nervios de su instrumento, la hondura de su espíritu y el torrente de su temperamento, y ebrio de emoción, en una crisis de facultades, derrochaba técnica y expresión a un público que lo escuchaba absorto».
Durante su época artística actuó en las más grandes salas de conciertos del mundo, París, Berlín, Londres, Madrid, Milán, Florencia, San Petersburgo, Viena, México, Buenos Aires, fue condecorado con la Cruz de Carlos III del rey de España, la Orden del Cristo del rey de Portugal, fue nombrado Caballero de la Legión de Honor por la República de Francia y la Cruz del Águila Negra del Emperador de Alemania, haciéndolo barón y así tomando la ciudadanía alemana, donde se casó, tuvo 2 hijos, y obtuvo la nacionalidad. Según relatos era hombre alto, elegante, caballeroso, amable, pulcro y simpático, de conversación agradable, que hablaba siete idiomas; había tocado por la gloria y la fama; fue un negro único que derrochó el dinero a manos llenas. Sin embargo, después de mucho tiempo viviendo fuera de su tierra natal, comenzó a sufrir ataques de depresión y nostalgia que lo llevaron a abandonarlo todo. En unos pocos años la esposa alemana le pidió el divorcio cuando Brindis de Salas quiso continuar su carrera de concertista trotamundos.
Algunas piezas de su repertorio
La bella cubana
http://www.youtube.com/watch?v=z-RiUGfECro&feature=related
En México concierto para violín y orquesta Opus 64 (Parte I)
http://www.youtube.com/watch?v=xc9Sf1QjNYs
Su increíble biografía (súper interesante)
http://www.berlins-cuban.com/articulos/comentarios/brindis-de-salas.-el-paganini-negro.html
Recortes de diarios de la época
http://hojassdeprensa.blogspot.com.ar/2011/01/brindis-de-salas-la-raza-de-la-musica.html
Algunos de los teatros donde tocó
Theatre Royal 1908/ Su presentación 1897
Teatro Alla Scala de Milán
Teatro Mariinsky de San Petersburgo.
Parte de Su obra
En 1869 viajó a México y se radicó en Veracruz, donde ofreció conciertos organizados por Joaquín Gaztambide. De México se trasladó a París y allí realizó estudios con Ernesto Camilo Sivori, Hubert Leonard y Charles Dancla.
- En 1870 se presentó en el concurso del Conservatorio de París y ganó un accésit; en 1871 obtuvo el primer premio —en el concurso de este Conservatorio habían obtenido primeros premios Henri Wieniasky, 1846, José White, 1856, y Pablo de Sarasate, 1857; posteriormente lo harían Fritz Kreisler, 1887, Jacques Thibaud, 1896, y George Enescu, 1899. Luego hizo una gira por Europa, que comprendió Florencia, Turín y Milán, donde se presentó en la célebre Scala de Milán.
- Estas actuaciones en Europa fueron avaladas por el entusiasmo del público y de la crítica. «…al correr los años, no serán pocos los críticos que harán alusión a su extraordinario dominio del auditorio, al entusiasmo que siempre provocó su interpretación, al fogoso temperamento que caracterizó a su ejecución, a su buen gusto, pureza de entonación y virtuosismo; pero lo cierto es que esas cualidades que particularizaron su interpretación ya las poseía Brindis cuando irrumpió en el mundo violinístico europeo».
- En 1875 regresó a América y fue nombrado director del Conservatorio de Haití. Actuó en 1877 en el teatro Payret, donde lo acompañó José Van der Gutch al piano.
- En 1878 ofreció un concierto en la Sociedad Filarmónica Cubana de Santiago de Cuba, regresó a La Habana y posteriormente viajó a Veracruz con el propósito de brindar conciertos y recitales; en la capital mexicana se presentó en el teatro Arbeu, donde interpretó el Concierto para violín y orquesta del compositor alemán Félix Mendelssohn.
- En 1880 viajó a Rusia; en 1881 actuó en San Petersburgo. En 1884 se trasladó para Alemania, y en 1886 regresó a La Habana, donde tocó en el Gran Teatro.
- En 1887 se presentó en Nueva York y en 1889 viajó a Barcelona. En 1890 regresó a Cuba y en 1894 volvió a Veracruz para actuar en el Teatro Principal.
- En 1895 se presentó en La Habana en el Teatro Albisu y después partió a un periplo cuyo destino final sería Europa, en viaje se presenta en Santo Domingo y en San Juan, Puerto Rico.
- En 1896 se presentó en Montecristi, y en Puerto España, Trinidad-Tobago; en 1897 llegó a Kingston, Jamaica. En 1902 viajó a Santa Cruz de Tenerife, y ofreció un recital en el teatro de Santa Cruz; ese mismo año regresó a Cuba, donde ofreció un concierto en el teatro Principal de La Habana, posteriormente vuelve a Santa Cruz de Tenerife, viaje que repite en 1903.
- En 1911 va a Ronda, España, donde ofrece su último concierto en el teatro Espinel. De España se trasladó a Argentina, y allí concluyó su carrera.
Su ocaso
Como el relato de época es imperdible, lo trascribiré literalmente. El léxico refleja el modo y el maltrato de la sociedad porteña a los desclasados y a los hombres de color, aunque en general esto era común a todos los que no eran porteños y sobre todo si eran de clase humilde.
Buenos aires 1 de junio de 1911
-¡Hola! Hablo con la asistencia pública
- Sí, señor. ¿Y yo?
Con la fonda y posada » Ai re dei vini» del paseo de julio 294 (Avenida Leandro N. Alem).
La fonda
Ubicación de la fonda / Ambulancia de época
Sírvase de mandar una ambulancia a recoger un enfermo grave. Es un negro atorrante que se está muriendo. La ambulancia fue. Regresó trayendo al infeliz. Se le acostó en una cama para examinarle. Era un negro, dos enfermeros comenzaron a quitarle el traje. Tenía el saco y los pantalones sucios y descosidos, los botines rotos. Las prendas interiores eran… ¡qué pena! ; ¡qué asco!
Daba pena y asco toda aquella miseria La camisa inmunda, y en vez de camiseta un corsé masculino con ballenas. Un corsé parecido al que usan las mujeres
-¿Quien será ese hombre?
- Un atorrante, sin duda
-Aquí, en este bolsillo tiene unos papeles. Hay un pasaje, el programa de un concierto, una tarjeta. Un pasaporte que dice
-Caballero de Brindisi, barón de Salas ¡Oh!, ¡Es el célebre violinista Brindis de Salas! Al oírse nombrar el moribundo tuvo un segundo de lucidez. Abrió los ojos y dijo
- Si soy Brindis de Salas pero me muero. Después cerró los ojos y empezó a agonizar. Y lentamente, tranquilamente, se fue quedando frío, duro ¡muerto!…. En una parihuela de carnicería, llevaron su cadáver al depósito de la Asistencia Pública, allí lo tiraron junto a un joven suicida y un viejo ladrón a quien un compañero matara de un balazo.
8 de mayo de 1879 con las condecoraciones / El corsé que llevaba / En la morgue
Relato del cronista
Así lo encontré, sobre el cadáver habían puesto su ropa y su corsé mugriento. Ese corsé era el último reflejo de la vanidad del pobre negro… La historia de este lírico bohemio se parece a un cuento. El primero de junio murió en Buenos aires, llegó de Europa en el vapor Satrustegui ¿A que vino? Se ignora…. Después de haber sido casi millonario; después de haber vivido la vida de un monarca; después de haber hecho temblar el corazón de las mujeres; de haber paseado por el mundo su alma que era un violín: después de tanto amor, tanto fuego, de tanto sol de tanta melodía, de tanta gloria; cayo al fin destrozado Viejo, pobre, tísico y solo…. ¡Solo! ¡Solito! Ni siquiera tuvo en el momento de morir el consuelo de haber abrazado el violín que lo hizo celebre… (Relato de Caras y Caretas10 de junio de 1911)
En Buenos Aires, la popularidad de Brindis era enorme. Una bella dama porteña al enamorase del negro le envió desde Cienfuegos (Ciudad de Cuba) un retrato que decía «A tus divinos ojos» El día del entierro, – un entierro triste de poeta condenado a sufrir la ironía de las cosas humanas, la dama fue al cementerio y hecho sobre la tumba del artista un puñado de rosas…. Alguien cree que Brindis ha muerto envenenado. Su muerte es misteriosa… (Relatado en Caras y caretas el 10 de junio de 1911 por Agapito Candilejas (el sanducero Juan José de Soiza Reilly)
Inhumación en una fosa común en Buenos Aires
¿Donde terminó su violín Stradivarius?
A los pocos días de su estadía en Argentina, entraba Brindis de Salas en una tienda de cambalache de la calle Rivadavia de la capital porteña para ofrecer en depósito-venta su tesoro más valioso, su violín. Un empleado lo miró con sospecha pensando, por su andrajosa apariencia, que era un ladrón. Aceptó los diez pesos que le ofrecieron, estableciéndose un mes para recuperarlo. Luego se alejó, no sin antes cubrir de besos al fino instrumento al que abrazó como si fuera un niño. No se le volvió a ver.
Sobre su violín interesante crónica 16/9/19011 (demora en bajar)
Recibió de empeño por ¡10 pesos! de su Stradivarius (Blog Memorandun Vitae)
Sus cenizas se encuentran en La Habana, Cuba
Murió el 1 de junio de 1911 en la ciudad de Buenos Aires, en donde le habían regalado un Stradivarius años antes, pobre y olvidado, enterrado en una fosa común. En 1917 el diario argentino «La Razón» realizó una colecta pública, para darle sepultura digna y más tarde sus restos fueron trasladados a La Habana donde fueron colocados en el panteón de la solidaridad de la música cubana en la Necrópolis de Colon de La Habana. Actualmente una bella urna de bronce con sus cenizas se encuentra en la iglesia de Paula, hermosa sala de conciertos, en el litoral de la bahía habanera, frente al puerto.
Iglesia San Francisco de Paula (La Habana) Urna (Archivo nacional de Cuba)
Observaciones del autor
Tal vez «los divinos ojos» sean de una uruguaya, y en ese caso podría ser la madre de Virginia Brindis de Salas, habida cuenta que siendo afro-descendiente y con ese apellido compuesto, es casi un hecho que su padre haya sido este famoso violinista, que además también tocó en Montevideo. Tal vez algún genealogista o familiar de Virginia con ganas de curiosear nos pueda dar alguna información.