Hay quien asegura con sólidos argumentos, que el Dr. Frankenstein realmente existió y era tan ingenioso como para intentar canjear su receta de Piedra Filosofal por ese descomunal castillo… pero nunca se vió a un suizo comprando buzones.

Esta vez Alberto Moroy nos introduce en un mundo de matiné con varias sorpresas inesperadas, como el protolibreto para un vampiro y sustos románticos inspirados por Lord Byron, nada menos. ¡Qué sorpresa sería para aquellos personajes, sintonizar una emisora de cable de hoy y ver, no un tambaleante muerto-vivo todo remendado, sino ejércitos enteros que acorralan a pobres muchachitas estadounidenses que merecerían otras truculencias!.

 Por Alberto Moroy 

Mientras en Uruguay abría sus puertas la Biblioteca Nacional (26 mayo 1816), y en Tucumán unos días más tarde las Provincias Unidas se independizaban  oficialmente del imperio español, en la villa Diodati (Suiza), con una estupenda vista del lago Leman ( lago de Ginebra), nacía Frankestein.

Uno de los iconos del género de terror,  el monstruo de Frankenstein, fue creado por la pluma de la escritora Mary Wollstonecraft Shelley. Infinidad de películas se han inspirado en el clásico, pero… ¿en quién se inspiró Shelley? ¿El Doctor Frankenstein tiene un origen real? Todo hace pensar que se trata de Johann Konrad Dippel, un científico alemán del siglo XVII.

Al sur de la ciudad de Darmstadt, en el estado de Hesse (Alemania), localizamos la pequeña localidad de Mühltal, el Castillo de Frankenstein (Portada). Sigue siendo lugar de atención turística, a pesar de que parte de él se encuentra en ruinas. Su antigüedad data del siglo XIII, siendo conocido en aquel entonces como el Castillo Breuberg para, posteriormente, pasar a ser conocido como el de Frankenstein.

Castillo Breuberg (Frankenstein) actual

 

Frankenstein (1910) – Full Movi ¡¡Super interesante!!

Director J. Searle Dawley. Uno de sus filmes más recordados fue Frankenstein, ya que fue el primer director que llevó al monstruo creado por Mary Shelley a la gran pantalla. Ésta fue la primera película de terror de la historia.

Portada de la 3ª edición de Frankenstein 1831  / Mary Wollstonecraft Shelley 1857, la autora

 

El historiador Radu Florescu (Profesor y filántropo de origen rumano  co-autor del libro En busca de Drácula), compara la trayectoria vital de Dippel con la del protagonista de Frankenstein confirmando vehementemente que haya sido la inspiración para crear el personaje. Entre los argumentos, apunta que la Alquimia poseía en la época en que vivió y que afirmara que poseía la clave para el “principio vital” que le permitiría crear vida a partir de materia inanimada. Además fue expulsado de la Universidad de Giessen por contraponerse a la autoridad de sus profesores esgrimiendo la autoridad de filósofos alquimistas como Paracelsus. Su vida errante le llevó por buena parte del norte de Europa y los países escandinavos donde pudo sobrevivir e incluso ser invitado a las cortes reales gracias a la fama que logró alcanzar como fabricante de oro, aunque en realidad nunca lo haya fabricado realmente. Al final de su vida, intentó comprar el Castillo de los Frankenstein, dando a cambio de la propiedad una fórmula de la Piedra Filosofal, pero el negocio no se concluyó.

¿Quien  era Johann Conrad Dippel?

Fue un teólogo pietista, químico y médico alemán. Nacido  el  10 de agosto de 1673, Castillo de Frankenstein Estudió teología, filosofía y alquimia en la Universidad de Giessen, obteniendo el grado en teología en el año 1693. Llevó una vida aventurera y en ocasiones tuvo problemas debido a sus polémicas opiniones y también por motivos económicos. Durante su estancia en el Castillo de Frankenstein practicó la alquimia y la anatomía. En esa época descubrió un aceite animal conocido como aceite empireumático o aceite de Dippel, que se emplea como antiséptico y para desnaturalizar los alcoholes. Dippel, experimentaba con bastante frecuencia con animales muertos, de los cuales él era un «ávido disector». “En su disertación enfermedades y remedios de la vida de la carne”, Dippel afirma haber descubierto tanto el elixir de la vida y los medios para exorcizar demonios a través de pociones había elaborado con huesos de animales de cocidas y carne. Este es el mismo ensayo en el que Dippel decían creer que las almas podían ser transferidas de un cadáver a otro mediante el uso de un embudo.

El castillo de Frankenstein / Johann Conrad Dippel

 

Algunos de los contemporáneos de Dippel, especialmente Johann Heinrich Jung, que se cree que hacia el final de su vida, Dippel perdió su fe por completo después de años de amargas disputas con otros líderes cristianos. Llamar a Cristo «un ser indiferente», Dippel cambió toda su energía exclusivamente en sus experimentos alquímicos. Se estableció un laboratorio cerca de Wittgenstein (que finalmente se convierte en un bar que lleva su nombre, (Dippelshof), y es en este momento de su vida que los registros históricos son vagos en sus actividades y por lo tanto creció folclórica en la naturaleza. Durante este tiempo, al menos un ministro local, aparentemente acusado de robo de tumbas Dippel, experimentando en cadáveres, y mantener la empresa con el diablo. En su mayor parte, Dippel guardaba para sí mismo y su obra; que tal vez incluso perpetúa activamente los rumores de que había vendido su alma al diablo a cambio de conocimiento secreto, ya que depender de su reputación como un brujo oscuro mejor que lo permitido encontrar audiencias con aquellos que estén dispuestos a pagar por su conocimiento de la piedra filosofal y el Elixir de la vida.

 

Relación con Frankenstein

El castillo Frankenstein es una edificación cercana a Darmstadt (al sur de Frankfurt). Unos documentos encontrados en Leipzig hacen creer que fue construido en el año 948, y toma su nombre de la familia propietaria del mismo, los Franks. Dicha familia conquistó varias zonas de la Galia romana durante el siglo VI, incluyendo la zona suroeste de Alemania donde se localiza el castillo. Frankenstein significa “piedra de Frank”, y se cree que el primer miembro de la familia en usar ese apellido fue Arbogast Von Frankenstein. Tras fallecer en 1531, en su tumba aparece luchando con un dragón enroscado a su pierna.

La erupción del volcán Tambora y Frankenstein moderno

El Tambora  es un volcán activo  ubicado en la isla de Sumbawa, Indonesia. Sumbawa (12.450 km al SE de Ginebra). Cuando la gran cámara magmática  dentro de la montaña se llenó a lo largo de varias décadas, la actividad volcánica alcanzó un clímax histórico con la erupción del 10 de abril 1815.  La erupción del Tambora  fue la mayor erupción volcánica de la historia registrada. La explosión se escuchó hasta en la isla de Sumatra, a una distancia de más de 2.000 km. Importantes cantidades de pesada ceniza volcánica cayeron tan lejos como Borneo, Célebes, Java y las islas Molucas. La erupción causó la muerte de por lo menos 71 000 personas, de los cuales 11 000–12 000 fallecieron por los efectos directos La erupción  provocó anomalías climáticas globales, incluso un fenómeno conocido como «invierno volcánico»: 1816 se conoció como el «año sin verano» debido a los efectos de la erupción sobre el clima de Europa y América del Norte. Se perdieron cosechas y el ganado murió en gran parte del hemisferio norte, lo que condujo a la peor hambruna del siglo XIX.

Volcán Tambora (6 km. de diámetro Sumbawa, Indonesia)

 

A 12.400 km de distancia (Ginebra)

Suiza fue, sin duda, el país europeo que padeció con más rigor las inclemencias meteorológicas de aquella estación estival. Aquel verano (Hemisferio norte) de 1816  coincidió con un período de baja actividad magnética del Sol que se conoce como Mínimo Dalton, que también influyó. Pero fueron las cenizas expulsadas a la atmósfera y transportadas por todo el mundo las que impidieron que la luz del Sol llegara a la Tierra, con el consecuente enfriamiento del clima en el Hemisferio Norte. Sus viajeros turísticos y veraneantes tuvieron que recluirse muchas jornadas en sus alojamientos, al calor de las chimeneas, para protegerse de los intermitentes temporales de agua y nieve. Byron había llegado desde Inglaterra, huyendo de la bancarrota y de un matrimonio fracasado. La sociedad londinense le había repudiado abiertamente y decidió expatriarse, dirigiéndose a Suiza, donde alquiló un palacete a orillas del lago Leman.

Era el mes de junio de 1816. Percy Shelley, expulsado de Oxford, había sido desheredado por su padre y el poeta, enamorado de Mary Godwin, abandonó a su esposa e hijos y se escapó a Suiza con ella. Allí visitaron a Byron. La lluvia y tormentas les obligaron a quedarse en Villa Diodati durante varios días. Este palacete, porticado y rodeado de viñedos, en el que John Milton ya se había alojado dos siglos antes, era considerado por la amante de Shelley un lugar culturalmente sagrado. Se cuenta que, aburridos, sin poder salir de casa a causa de las lluvias, inventaron un juego: ¿Quién era capaz de escribir la narración más terrorífica? Salió Frankenstein de la pluma de Mary Shelley  y  un vampiro de la de John Polidori. Este relato, «El Vampiro», inspiró novelas posteriores de no-muertos, como el Drácula de Bram Stoker. El clima inspiró a Lord Byron para escribir un poema al que llamó Darkness (Oscuridad).

EL Vampiro John William Polidori ¡Relato estilo radio-teatro!

 

De izquierda a derecha: Lord Byron, John William Polidori, Mary Shelley, Percy Bysshe Shelley.Debajo ilustración del libro de Polidori. primera ilustración de Frankenstein.

 

Frankenstein’s Alps

Ginebra Villa  Diodati. /  William Turner “aquellos increíbles cielos rojos”

Ubicación Google Earth villa Diodati 46°13’12.83″N    6°10’59.93″E

Monsters of the Villa Diodati preview

 

¿Jacob Grimm fue el inspirador? 

 

Jacob Ludwig Karl Grimm

 El mundo de los hermanos Grimm

 

Los historiadores locales creen que la leyenda que se conoce en las poblaciones alrededor del Castillo de Frankenstein fue transmitida por Jacob Grimm a la traductora de sus cuentos, Mary Jane Clairmont, que era la madastra de Mary Wollstonecraft Godwin. Pero algunas notas de su hermanastra indican que Shelley realizó un viaje por el Rhin, parando en la localidad de Gernsheim, cercana al castillo. No parece difícil que Shelley escuchase allí la historia del doctor, que ya era conocido en los círculos académicos por sus trabajos y sus remedios.

El historiador Radu Florescu compara la trayectoria vital de Dippel con la del protagonista de Frankenstein confirmando vehementemente que haya sido la inspiración para crear el personaje. Entre los argumentos, apunta el prestigio que la Alquimia poseía en la época en que vivió y que afirmara que poseía la clave para el “principio vital” que le permitiría crear vida a partir de materia inanimada. Además fue expulsado de la Universidad de Giessen por contraponerse a la autoridad de sus profesores esgrimiendo la autoridad de filósofos alquimistas como Paracelsus. Su vida errante le llevó por buena parte del norte de Europa y los países escandinavos donde pudo sobrevivir e incluso ser invitado a las cortes reales gracias a la fama que logró alcanzar como fabricante de oro, aunque en realidad nunca lo haya fabricado realmente. Al final de su vida, intentó comprar el Castillo de los Frankenstein dando a cambio de la propiedad una fórmula de la Piedra Filosofal, pero el negocio no se concluyó. BEL

Epílogo trágico

En 1814, Mary Godwin (Mary Wollstonecraft Shelley, la autora del libro Frankenstein) inició una relación sentimental con uno de los seguidores políticos de su padre, Percy Bysshe Shelley, quien ya estaba casado Se casaron a finales de 1816, luego del suicidio de la primera esposa de Percy Los dos, junto con la hermanastra de Mary, Claire Clairmont, vivieron en Francia y viajaron por Europa; a su regreso a Inglaterra, Mary estaba embarazada. Durante los siguientes dos años ella y Percy se enfrentaron al ostracismo social, a las deudas constantes y a la desgracia del fallecimiento de su hija, nacida prematuramente. Shelley, murió en miércoles 8 de julio de 1822, a los 30 años, al lado de La Spezia (Italia), y fue incinerado en la playa, de una manera muy romántica, en presencia de su amigo Lord Byron. Sus cenizas serán enterradas en Roma. Lord Byron, por su parte, va a morir el 19 de de abril de 1824, a los 36 años. Mary Shelley morirá mucho más tarde, el 1 de febrero de 1851, a los 54 años, en Londres, de un tumor cerebral.