No hay que mirar tan lejos como Nueva Zelanda; Curitiba es un buen ejemplo a seguir y está a dos horas de vuelo.

Me dirán que a Brasil uno va a tirarse en la playa o a hacer negocios. Bueno, entonces Curitiba sigue siendo uno de los destinos más adecuados. A unos cien kilómetros de Curitiba atravesando la bellísima Serra do Mar el estado de Paraná tiene un maravilloso cinturón de playas poco exploradas por el turismo internacional. Entre ellas está la Ilha do Mel, un paraíso con 32 kilómetros de costa, prohibida para autos y con un límite de 5.000 turistas por turno, pues es una de las reservas ecológicas del Estado.

¿Y los negocios? Curitiba suma un sorprendente parque industrial de 43 millones de metros cuadrados según la Wikipedia, incluyendo los instalados por las empresas Exxon, Siemens, Sadía y Kraft Foods, porque la ciudad y todo el enorme estado de Paraná recibe inversiones suficientes como para que los vecinos de Curitiba tuvieran un PIB 7.980 dólares… antes de la crisis que desgraciadamente (también para nosotros) padece el gigante norteño.

Pero todo eso es complementario; lo que atrae turismo a Curitiba es la ciudad en sí misma. Es probable que todavía pueda ser considerada como una de las cinco ciudades más modernas del mundo; aunque su mérito no es la modernidad, sino el planeamiento urbano y el confort ciudadano. Curiosamente esto tiene un nombre, el de Jaime Lerner, un arquitecto hijo de inmigrantes polacos capaz de tomar decisiones como alcalde que produjeron resultados fulminantes en pocos días. Lerner no estaba muy dispuesto a promoverse para una tercera elección, pero lo convencieron de presentarse 12 días antes y ganó holgadamente sin hacer campaña electoral. También fue Gobernador del Estado en dos ocasiones.

Claro que la fama tiene su costo y él también la pagó… pero nadie puede quitarle el mérito de haber transformado a una ciudad de paso en una ciudad que muchos vienen a ver solo para observar el impacto de buenas decisiones municipales. Sin esperar que se lo permitieran, en 1971 estableció una zona peatonal y la pobló de árboles y flores que la gente robaba a mansalva, pues así somos los humanos. Lerner perseveró hasta que los malos vecinos se aburrieron de ser así o el resto de los vecinos los sancionó con merecida segregación social.

Vayan y vean, ahora que Curitiba  suele estar a dos horas de vuelo según los vaivenes de la industria, de las pandemias y de los acuerdos de aeronavegación. Las buenas cosas suelen durar poco, pero Curitiba ya es irreversiblemente  una perla, una perla cultivada.

¿Tan bien está Curitiba que no hay hurgadores como en Montevideo? Claro que los hay, pero los de allá no andan con carritos tirados por tristes caballos, sino con vehículos en los cuales la basura queda oculta. Y todas las demás miserias también existen, pues Lerner es un héroe urbano, pero no es un mago.

Deberías tomarte un autobús, conseguirte una bicicleta o ponerte championes y caminarla a tope para hablar con la gente y apreciar la identidad que Curitiba conformó desde los años 70. Antes de eso, los uruguayos lo único que sabíamos de ella era que de allí provenía buena parte de la yerba que le poníamos al mate.

Los autobuses articulados y sus paradas techadas, los propios circuitos de transporte, las ciclovías, los parques y el cuidado con los minusválidos son un ejemplo examinado entre otros, por los técnicos montevideanos. Es cierto que los curitibianos (¿?) son en su mayoría descendientes de polacos e italianos, pero eso no los hace diferentes a nosotros. Es una señal de que las decisiones municipales pueden prevalecer sobre la condición humana.

El problema de lograr una ciudad tan eficiente, es que demasiados quieren vivir en ella. En 1991 Curitiba tenía casi la misma cantidad de habitantes que Montevideo, unos 1,3 millones. Hoy completa más de 1,9 millones y es imposible mantener la misma calidad de servicios con un crecimiento de esa magnitud. Hasta no hace mucho, Curitiba era una ciudad con fuerte incidencia polaca e italiana, a la que se habían sumado inmigrantes japoneses y sirio libaneses. Ahora están llegando oleadas desde otros puntos de Brasil.

No hay nada completamente malo ni completamente bueno. El cosmopolitismo le da a Curitiba la oportunidad de ofrecer casi cualquier tipo de comida que quieras explorar, aunque no deberías perderte el barrio italiano.

Aún así, Curitiba merece varios días antes de rumbear hacia las playas, hacia las sierras, hacia las misiones jesuíticas, hacia los negocios o incluso hasta Foz do Iguacú que también esta en Paraná. eberías tomarte el «onibus turistico» en cualquiera de los 25 puntos en que se detiene. Pasa cada 30 minutos y como todos estos servicios, cada parada corresponde a una atracción que deberías conocer. El trayecto completo dura más de dos horas, lo que te dará tiempo para escoger … pues no se puede bajar y subir todas las veces que quieras sino solo cuatro veces.

Observá atentamente la arquitectura en hierro, cuyos mejores exponentes son una galería en el casco histórico de la ciudad, el jardín botánico y un teatro, porque el teatro es otro de los méritos de la cudad. En fin, mirá las fotos, incursióná en los links que te ofrecemos y no te pierdas esta perlita latinoamericana que envidian hasta Nueva York, que le copió parte del sistema de transporte.

Para terminar, las malas noticias

En la Wikipedia enumeran los problemas recientes que están afectando a esta ciudad modelo:

–Abastecimiento de agua insuficiente;
–Alta contaminación de la mayoría de sus ríos;
–Disminución de la permeabilidad del suelo;
–Agotamiento del vertedero municipal, localizado en el barrio de Caximba;
–Fluidez viaria comprometida, debido al incremento permanente de la flota de vehículos (el tráfico en Curitiba tiene, de media, un vehículo para cada dos personas).
–Subdimensionamiento de la red de transporte urbano.

Guillermo Pérez Rossel

Las 25 atracciones que recorre el ómnibus turístico

http://paginasespeciais.turismoweb.com.br/listagem_free.php?id=2182

Hoteles y recomendaciones de viajeros

http://www.tripadvisor.es/Attractions-g303441-Activities-c15-Curitiba_State_of_Parana.html#TtD

Las playas próximas a Curitiba

http://www.praiaslitoralparana.com.

Información y fotos

www.wikipedia.org y su anexo Wikimedia Commons