Es el más famoso, más fotografiado, más desafiante tecnológicamente, más amenazado por la naturaleza y más mortífero de todos los puentes. Y algo asombroso para nosotros, los estatistas rabiosos:  fue una obra construida por privados. 

También es uno de los más bellos  y es un puente “capitalista” lo mires por donde lo mires y tengas los prejuicios que tengas. Tanto había fastidiado Joseph Strauss con la propuesta que al final se la aprobaron en 1928, porque se les acabaron los argumentos para oponerse… pero también se les había acabado la plata. En 1929 estalló el Crack que terminó con la bonanza económica y mostró a los extremistas del sistema, que a ese modelo había que controlarlo si no se quería que ocurrieran catástrofes como esa. Lamentablemente, el hombre es el único bicho que tropieza dos veces (y muchas más) con la misma piedra.

.El gobierno federal no podía hacer frente al gasto y se autorizó una emisión de bonos por 30 millones de dólares, una cantidad inimaginable en aquél entonces. La cotización no avanzó mucho hasta que Amadeo Giannini, fundador del Bank of America con sede en San Francisco, impulsó la compra de todo el importe pendiente de suscripción. De paso, el empleo y el abastecimiento de materiales, empujaron la economía local.

.La cerrada bahía de San Francisco es el entorno perfecto para un puerto en el Pacífico aunque la protección del estrecho Golden Gate también limitaba el crecimiento de la ciudad hacia el norte. Los transbordadores no podían abastecer toda la demanda y era claro que un puente podía solucionar el problema.

.San Francisco creció rápidamente a principios del siglo pasado, pero el estrecho Golden Gate de una milla de ancho limitaba el acceso y el desarrollo de la ciudad hacia el norte. Para viajar hacia el norte a Marin County y más allá, a Redwood Empire, era necesario hacer un largo viaje en transbordador. Justamente, los dueños de los transbordadores, así como los conservacionistas e incluso buena parte de la comunidad de ingenieros, le hicieron la guerra a Strauss. En el equipo de diseño figuraban muchos hispanos, había geólogos y meteorólogos.

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.Pulpos gigantes, platos voladores, hombres verdes, todos los terrores contra el Golden Gate, que hasta ahora soportó.

Estamos hablando de un puente que en su momento batió todos los récords, debido a sus 1.970 metros de estructura colgante, con 2.737 metros de longitud total, 1.280 de máxima distancia entre torres, 227 metros de alto máximo, 27 metros de ancho (seis carriles, más veredas para peatones y bicicletas). Por debajo pueden pasar barcos de hasta 67 metros de altura por sobre el nivel del mar.

Por el estrecho ingresan mareas de potencia desconocida en otros lugares, los vientos son frecuentes y furiosos, la niebla invade la bahía con mucha frecuencia haciendo muy peligrosa la navegación y el aire salado corroe todo lo que encuentra. Por si todo esto fuera poco, la Falla de San Andrés que causó el terrible terremoto de San Francisco en 1906, está a solo 11 kilómetros de distancia mar adentro. El cataclismo final es inevitable, pero pueden transcurrir siglos antes de que ocurra. O meses… andá a saber.

Nada de eso les quita el ánimo a los privilegiados vecinos que escogieron para vivir lo que para mí es la más linda ciudad de Estados Unidos. No todos están alegres y optimistas, como lo prueban las 1.600 personas que escogieron el puente para suicidarse; lo cual fue una pésima decisión aún buscando ese desatinado objetivo, como explicamos al final de la nota.

La cuestión es que al puente del Golden Gate lo asentaron en la roca firme a 30 metros de profundidad, lo cual implicó costos, riesgos y mucho tiempo. No fue dinero malgastado, aunque el tiempo se encargó de demostrar que lo mejor para ese ingenio no era la firmeza sino la flexibilidad. Solo por el viento y las mareas, el puente se cimbra y menea como una bailarina de cumbia y las remodelaciones de que le hacen cada tanto, tienden a hacerlo más flexible todavía para que pueda resistir terremotos y tsunamis hasta límites antes resignados.

.En la web DisfrutaSanFrancisco.com, encontrarás información sencilla, amable y práctica, para conocer la ciudad, sus alrededores… y el puente. Si no alquilaste auto, es recomendable el autobús turístico que te lleva hasta Sausalito, un pueblito adorable que no te podés perder, del otro lado del puente. Lo mejor es bajarse antes de que el autobús inicie el cruce, maldecir a tu esposa por haber llevado tacos altos y comenzar a caminar hacia Sausalito. O hacer el trayecto en reversa, da lo mismo. El autobús pasa cada poco rato y podés reanudar el paseo. Cuesta 50 dólares por dos días y es un gasto plenamente justificado porque te lleva a todos los lugares clásicos.

..Antes de que me olvide: cuando llegues a la mitad exacta del puente, dale un beso a tu pareja, pues dicen que hacerlo asegura amor eterno. Además, cuando llegues al final del recorrido, festejá que haberlo cruzado te garantiza diez años extra en tu expectativa de vida.

.Son casi tres kilómetros de recorrido, unas 30 cuadras montevideanas, que habrán valido sobradamente los casi 5 dólares que le cobran a los adultos o los 2,5 que le fajan a los menores y a los mayores de 65. Porque acá casi nada es gratis; pero bien vale el gasto el espectáculo de la bahía a tus pies, con la isla de Alcatraz casi en primer plano y el característico perfil urbano de San Francisco con edificios únicos en el mundo.

El Golden Gate ya no es el puente colgante más grande, ni el más largo, ni el más alto. En su momento lo fue, transformándose en uno de los primeros grandes alardes de la ingeniería. Pero aunque el Bay Bridge es hoy más grande y más importante para el tráfico, seguro que no se te ocurrirá replantear tu visita.

Impresionante producción de National Geographic… pero para gente muuuy interesada.

.Hay muchas cosas que no sabés ni podés imaginar sobre este puente. Las aprenderás en el museo que hay a la entrada, del lado de la ciudad, con el entorno de un parque formidable. Por ejemplo, esos cables tendidos entre una y otra torre, que parecen tan gráciles, tienen nada menos que un metro de diámetro y pesan 12.000 toneladas cada uno. Están compuestos de 27.572 hebras de alambre. Es difícil imaginar cómo lograron tenderlos entre las torres y hasta el inicio del puente y luego tensarlos hasta lograr la justa presión; no es solo una cuestión de fuerza, es trabajar con gigantes y con la precisión de la orfebrería.

El 27 de mayo de 1937, exactamente a las 6 de la mañana, con el puente iluminado por el sol naciente, el puente fue inaugurado para el tránsito de peatones por encima. Los barcos podían pasar por debajo desde bastante tiempo atrás. Los vehículos pudieron hacerlo al día siguiente. Hasta ese momento, se habían gastado 35 millones de dólares, una bicoca.

Si ves que el puente se va a caer, quedate cerca de las cámaras que están filmando. En todas las películas podés comprobar que a los camarógrafos nunca les pasa nada.

En un día normal pasan por el puente unos 100 000 vehículos, tanto es el tráfico en las horas pico que en este año 2015 tuvieron que poner una barrera móvil para separar los sentidos de circulación, a efectos de evitar los choques frontales. La barrera es móvil, porque hay momentos en que es necesario privilegiar uno u otro sentido.

Ahora hablemos de los suicidios, desafiando un tema que es tabú para los periodistas debido a una inexplicable, pero comprobable tendencia a la emulación. En este caso sin embargo, todos coinciden en que es preferible la información disuasiva, de manera que hacia ella vamos. A mediados de 2014 se aprobó un fondo de 76 millones de dólares para colocar a lo ancho del Golden Gate una red de acero que afeará horriblemente la construcción, pero que podría salvar hasta 50 vidas por año. No es lo mismo poner una gran reja en la plataforma de observación del Empire State, que instalar esta monstruosidad… quizás por eso es que todavía no se ha construido. Habíamos dicho que desde 1937 (incluyendo el primer día), los suicidios suman unos 1.600.

En Taringa.net, recogieron lo que a mi parecer es la mejor argumentación para hacer cambiar de parecer al autodestructivo más empedernido. La titularon “Nunca te tires de un puente” y muy especialmente, del Golden Gate.
Entre esas 1.600 personas, se contaron 28 que sobrevivieron… pero en condiciones absolutamente deplorables. Ese fue el caso de Kevin Hines, un joven de 18 años con trastorno bipolar, que se arrojó desde el puente el 24 de setiembre de 2000. Andá a saber si por instinto de sobrevivencia o por casualidad, Kevin se mantuvo rígido durante la caída, lo que evitó que muriera en el acto (como en otros muchos casos). Quizás también lo ayudó una ráfaga de viento.

.Pero el impacto le fracturó varias vértebras, que se desplazaron y laceraron sus órganos internos. Aún con los brazos y las piernas quebrados, Hines logró ascender hasta la superficie, solo para observar que un tiburón avanzaba hacia él. Pero no era un tiburón sino un león marino que intentó mantenerlo a flote nadando bajo su cuerpo. Así evitó que se ahogara hasta que llegó un barco de la Guardia Costera para rescatarlo.

.Es un acontecimiento tan extraordinario que parece mágico o novelesco, pero hay suficientes testimonios para sostener que fue real… tan real como las horribles secuelas que debió padecer Hines. Estas son las cosas que no meditan las personas con tendencias suicidas, particularmente las que se inclinan por la espectacularidad de su acto final. Siempre hay razones para continuar viviendo, las cosas cambian para bien sobre todo cuando ya no pueden estar peor y siempre hay medicación para asumir la existencia con serenidad y aplomo. En todos los países y en Uruguay también, hay teléfonos para recibir ayuda profesional con discreción.

Pero salgamos de este bajón y hablemos de cosas más divertidas, como de esta ciudad de unos 800.000 habitantes, fundada en 1776 por un fraile español y frenéticamente desarrollada durante la Fiebre del oro. Al menos una vez en tu vida tendrías que darte una vuelta por aquí, luego o después de haber ido hasta el Cañón del Colorado, que no queda muy lejos. Del otro lado del puente tenés el formidable valle de Napa, donde te encontrarás con vinos que los europeos importan en cantidades industriales, solo para luego etiquetarlos como propios.

Los paseos embarcados por la bahía, los tranvías de carril que son únicos en el mundo, las empinadas calles de la ciudad, la memoria de tantas escenas de persecuciones automovilísticas, la magia de Chinatown y Japantown, el Mission District reservado a hispanos, el Financial District con los edificios más emblemáticos y el Castro District donde vive la gente más famosa y adinerada, son los lugares que deberás visitar. Si viviste intensamente el movimiento hippie, no te pierdas la zona de Haight Ashbury… además de que San Francisco es la capital mundial de la diversidad sexual.

Guillermo Pérez Rossel

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http://www.taringa.net/posts/ciencia-educacion/10369596/Si-quieres-suicidarte-nunca-te-tires-de-un-puente.html
http://www.disfrutasanfrancisco.com/actividades/autobus-turistico-san-francisco