¿Y vos te creés un crack porque tiraste cinco cañitas voladoras?
Tengamos fe que para Nochebuena y Nochevieja, estaremos libres del maldito Covid. Andá mirando lo que hacen los escoceses, de quienes ya comienzo a desconfiar que fueron los que acarrearon los menhires hasta Stonehenge, el lugar donde se celebró por primera vez la Noche Vieja… o algo así.
Acá nos reunimos en familia, en China nació la idea de los fuegos artificiales, pero no nos enganchamos con los dragones bailarines, en Nueva York todos se reúnen en Times Square en un espectáculo que se transmite a todo el mundo… pero en Escocia, ¡¡en Escocía sí que se divierten a reventar!! Andá mirando las fotos y tratá de contar la gente que se hace presente, dejando en la casa las inhibiciones, porque Escocia es el lugar donde son las mujeres las que llevan los pantalones.
A esto lo llaman Hogmanay y no es originario de Escocia como el whisky; fue una costumbre que trajeron los invasores y ocupantes nórdicos. Ellos celebraban el año nuevo solsticial, pero en Escocia y desde 1600 el año nuevo se celebra el 1º de enero, en un menjunje que abarca la navidad cristiana y otras cosas, incluyendo mitos vikingos. En todo caso, no dura un día y su víspera, ¡qué desperdicio! dura varios días y suele comenzar bastante antes.
Los escoceses de las islas Shetland comienzan la farra el 18 de diciembre y la terminan un mes después, el 18 de enero con la ceremonia ritual de perseguir un troll, esos personajes de leyenda entre malos y traviesos que se ocultan en los bosques. Nada que ver con los conocidos trolls de la informática, un poco más que traviesos. Reconozco que lo más probable es que estas fiestas te agarren en Edimburgo y no en las Shetland, lo que no es ningún contratiempo sino quizás un privilegio. Y también te concedo que todo esto es muy excitante y da ganas de probarlo, pero a la comilona del 31 y al asado familiar del 1º en la parrilla de la casita de veraneo, no te los cambio por nada.
Así que centrémonos en Edimburgo, para no tener tantos escenarios cambiantes. A esta altura, cuando todavía falta para las doce campanadas, la fiesta está en su apogeo movilizando a 100.000 viajeros que vienen de todas partes del mundo para divertirse con esta gente que sabe cómo hacerlo. El 29, por ejemplo, se realizó el famoso Desfile de Antorchas. Un barco vikingo preside la fiesta recorriendo la ciudad y detrás vienen miles de celebrantes cada uno con su antorcha. El desfile comienza en las puertas de St Giles Cathedral y baja hasta Princes Street para culminar en Caltgon Hill, donde queman al barco durante un espectáculo continuado en el que no faltan los fuegos artificiales.
Desfile de antorchas
El 30 de diciembre Edimburgo es un gigantesco carnaval y las calles se repletan de artistas, músicos, bailarines, puestos de comidas típicas, todo rematado por manifestaciones colectivas de la danza típica escocesa llamada Strip The Willow. ¿Qué no sabés bailar esa danza? ¡Qué importa!, igual te hacen lugar y todos se divierten.
El día culminante es el 31, el Edinburgh Hogmanay ha llegado finalmente y este año se celebra en tres escenarios. Dependiendo de la música que se interpreta, a uno de ellos lo llaman Indie&Rock, a otro Folk&Hoolie , en tanto que el tercero está dedicado al pop. El concierto anual se celebra en los jardines del castillo de Edimburgo, ¿qué mejor lugar que este para estrenar la kilt que te compraste? ¡¡Nada de vergüenza!! Nadie termina el año con timidez en Edimburgo… pero no te tomes en serio ese asunto de que debajo de la kilt no se lleva ropa interior, porque la podés pasar muy mal, o muy bien. ¿Sos mujer, no das el biotipo escocés? No te hagas problema, acá la cuestión es divertirse, con tal que no molestes a los bailarines que saben lo que hacen y a los tradicionalistas que vinieron a disfrutar su cosa patriótica.
Dicen los que saben, que este 31 de diciembre se lanzarán nada menos que ocho toneladas de juegos de artificio desde las siete colinas que rodean la ciudad. Y me juego la cabeza de que no queman nada, ningún cohete les estalla en las manos ni en los bolsillos, etc. Porque si hay algo que dominan los escoceses, es el arte de seleccionar los riesgos en los cuales quieren meterse.
Como quien no quiere la cosa, llegó el año nuevo, el Loony Dook, el día en que las cosas más absurdas pueden ocurrir. ¿Tenés una brutal resaca después de tanta cerveza y tanta farra? D’ont worry, acá hay una costumbre como para despabilarse instantáneamente. Te vas junto con todos los demás, el río Forth y te lanzás al agua, que en esta época del año suele estar a varios grados bajo cero. Te aseguro que te despejas instantáneamente.
A los participantes les llaman “dockers” y generalmente van disfrazados caminando hasta la playa en South Queensferry, rodeada de los emblemáticos puentes sobre ese río. Todo transcurre al son de las gaitas y en medio de gran algarabía.
Nadie sabe cómo comenzó la tradición, pero tomó tanto vuelo que las autoridades resolvieron regularla mínimamente para evitar riesgos, inclusive sanitarios, porque hay personas que no miden su capacidad y se meten en problemas. Así que desde hace un tiempo, hay que inscribirse y hacer un ckeck in antes de comenzar. Tampoco se puede hacer esto a cualquier hora. Entre las 11.30 y las 13.00 se hace el check in. A las 13.20 comienza el desfile por la calle mayor y a las 13.30 llegaron al agua y se zambullen. De paso, hay que pagar por casi todo, no es vana la fama de los escoceses, pero mirá que se meten en grandes gastos para que la gente se divierta.
Unos salen disparados a secarse y abrigarse, pero verás otros corajudos que se quedan bastante tiempo en el agua. Eso sí, apenas se secan , se meten en los pubs y restaurantes que encontrarán desandando la calle, y le dan de punta a las comidas tradicionales.
¿Meterte en el agua helada no es lo tuyo? Entonces, podés optar por la desenfrenada carrera colina abajo desde la Royal Mile hasta el parque Holyrood, actividad que bautizaron “One O’clock Run” por la hora en que comienza. Además, también en estas fechas se celebran una carrera de trineos tirados por “huskys”.
Debés tener en cuenta que las celebraciones no se limitan a esto ni mucho menos, y que muchas ciudades escocesas tienen sus tradiciones y fiestas propias, todas alucinantes, pero no es nuestro propósito hacer un tratado sobre todo esto, sino mostrarte estas simpáticas particularidades. Si querés más información, podés conseguirla en los vínculos que pongo abajo.
Guillermo Pérez Rossel
http://en.wikipedia.org/wiki/Hogmanay
http://www.edinburghshogmanay.com
http://masedimburgo.com/guias-de-edimburgo/hogmanay-el-fin-de-ano-en-edimburgo/#