El tren que te quita la respiración
Y no solo por el paisaje, sino también por la altura: treparás sin cremallera a más de 2.200 metros donde verás de cerca las nieves eternas.
El Bernina Express, junto con el Glaciar Express que maneja la misma compañía, deben ser dos de los más espectaculares recorridos ferroviarios que existen en el mundo.
Ambos forman parte del Patrimonio de la Humanidad, y bien que se lo ganaron. En el caso del Bernina, si bien es cierto que se puede recorrer en dos horas y media, lo usual es que el maquinista se compadezca de los turistas que componen la mayoría del pasaje, y se tome cuatro horas para que los pasajeros no se queden bizcos tratando de ver todo lo que emerge desde las panorámicas ventanillas. De manera que el coche comedor es un poco austero, pero te traen lo que quieras tanto en primera como en segunda clase.
¿Dónde está la noticia mala? Bué, tendrás que ir primero (o al final) a Chur, la estación de inicio, llamada Coira en español. Andá mirando la foto, por si querés arrepentirte y no hacer el viaje en tren por esa causa, lo cual demostraría que estás rematadamente loco. Chur tiene menos de 40.000 habitantes, algo desconcertante por lo linda que es y lo confortable que debe ser. Además, tuvieron 5.000 años para reproducirse los grisones que la habitan, sucesores de los celtas primitivos y tan tolerantes que hablan tres lenguas, para que nadie pueda sentirse molesto por habérselo discriminado. Allí te podés hacer entender en italiano, alemán y romanche, para el caso de que lo sepas hablar. Una de las construcciones más espectaculares es la catedral… pero mirá que tiene apenas 800 años.
¡Qué plomo tener que ir a Chur!
Si yo estuviera en tu lugar, me quedaba al menos dos días por allí, aunque sea para darte una panzada de raclettes y fondues preparadas como es debido y ya sabés, si se te queda el pan en la fondue, tenés que pagar una prenda. Mirá las suizas a tu alrededor y proponé que la prenda sea sacarse, justamente, una prenda (una a la vez), y cuidando que esos suizos grandotes no lo tomen a mal. Si tenés suerte, podés convencerlos de que era en broma.
La otra punta del trazado ferroviario está en Tirano, Italia, otro destino de esos como para quedarse a vivir. Por el camino habrás atravesado 196 puentes y 55 túneles todos ellos con una ingeniería que solo encontrarás por acá y no me digas que creías que los suizos sólo eran entendidos en relojes, quesos emmenthal, bancos que aseguran no guardar más secretos y ejércitos que no existen. ¿Para qué quieren un ejército los ahorrativos suizos si todos ellos hacen servicio militar y tienen en sus casas, cuidaditos prontas para usar, armas con las cuales pueden exterminar uno por uno, como si fueran una plaga (que lo son) a los integrantes de cualquier ejército invasor? Te preguntarás por qué otros países no utilizan esa económica y eficiente forma de defensa disuasiva. Muy fácil: porque es muy riesgoso darle armas a todo un pueblo que no sea suizo… o costarricense.
El tren primero recorre el valle de Bernina, asciende al Morterastch desde donde se puede apreciar el glaciar y el imponente monte Bernina, razón del nombre del recorrido. La estación Bernina es el punto más alto (2.253 metros sobre el Lago Bianco), desde allí comienza a descender hasta el Alp Grum, Cavaglia, Le Prese y Miralago. Te podrás imaginar que no tengo ni idea de cómo son esos lugares, solo comparto contigo el sueño de darme una vuelta por allí, donde podría informarme un poco más. Prefiero mostrarte fotos y dejar que sueñes.
En invierno, muy especialmente en esa estación tan alta, es usual cruzarse con máquinas ferroviarias con el clásico color rojo de la compañía y con un extraño aspecto en su trompa, pues es el recurso para despejar la nieve que permanentemente se forma en la zona. Algunos dicen que el invierno es la mejor estación del año para darse una vuelta en el Bernina Express; otros aseguran que lo mejor es la primavera o el verano, cuando se agrega un autobús que conecta Tirano en Italia con Lugano en Suiza.
Ahora, ¿tengo que recordarte que los suizos son puntuales hasta la esquizofrenia? Hay un solo “Bernina Express” por día y los lugares suelen estar siempre agotados, de manera que si pierden el tren por tu culpa, tendrás que soportar los reproches de tu pareja por el resto de tu vida.
Ahora, muy en serio, la Rhätische Bahn (RhB) (Ferrocarril Rético, en castellano) que administra este tren, merece un monumento. Seguro que al mirar las fotos ya pensaste en los trencitos eléctricos de juguete que tanto nos apasionaban y que tanto todavía apasionan a muchos fanáticos. No creas que estos trazados y estaciones azotados por los furiosos vientos alpinos, acosados por las nieves y por los pequeños movimientos telúricos que siempre andan por allí murmurando en voz muy baja, exigen un mantenimiento muy en serio. Y lo tienen, con confiabilidad suiza.
Cuando el tren llega a Pontresino, cambia la alimentación eléctrica, pasando de 11.000 V 16,7 Hz de corriente alterna a 1000 V corriente continua. En total son 144 kilómetros; vos dirás que se tarda mucho, pero además de que no se trata de ir como una exhalación sin que los pasajeros puedan disfrutar del paisaje, está el hecho de que hay varios tramos en subidas y bajadas impresionantes para un tren que no recurre al sustento con una cremallera.
Desde 1993 hay un servicio rápido entre St. Moritz y Tirano, complementado luego por otros trenes que satisfacen el tráfico de pasajeros regulares… y también el retorno de los turistas que prefieren volver rápidamente ya que al paisaje ya lo vieron.
Todo es relativo, en primera clase viajás como un bacán, pero en segunda clase ¡hay cada rubia!
Guillermo Pérez Rossel
http://es.interrail.eu/trains-europe/scenic-trains/bernina-express
http://www.sunstar.ch/offers/round-trips/bernina-express-en-US/