La República de Uzupis
«Un gato no está obligado a amar a su dueño… pero debe ayudar en caso de necesidad». ¡A ver si a alguno de nuestros constitucionalistas se le hubiera ocurrido poner este artículo!
El problema con la vida es que, además de injusta, suele ser muy aburrida. En este artículo mostramos la receta contra ese problema que usan los lituanos. Originales no son, porque también nosotros tenemos nuestra minirepública independiente. Pero…
Quizás nuestra Parva Domus Magna Quies fue en su momento algo realmente popular, y no podemos negar que es algo ejemplar en muchos sentidos, pero la República Independiente de Uzupis en un barrio de Lituania es algo con muy buena onda que aporta turistas a una ciudad que, como Vilnius, mucho se lo merece.
En fin, no hagamos comparaciones porque son odiosas, seamos orgullosos de nuestra Parva Domus, pero prestemos atención a las garantías que nos daría la Constitución de la República de Uzupis. Por ejemplo uno de sus artículos expresa que “todo el mundo tiene el derecho a ser normal, corriente y desconocido” y otro se ocupa de los ciudadanos no humanos: “un gato no está obligado a amar a su dueño, pero debe ayudar en tiempo de necesidad”. Abajo insertamos el documento en su totalidad por si algún país desea inspirarse en tan altos preceptos.
Nuestra República de Parva Domus y, abajo, el ejército de la República de Uzupis.
Además, no me digas que no estás harto de tomarte todo tan en serio. Los vecinos del independizado barrio de Uzupis tienen más razones que el resto de los mortales para descansar de una realidad que ahora les resulta propicia, pero que no fue la norma en el resto de su historia. El antiguo barrio judío fue arrasado por el Holocausto y olvidado de la obra pública durante el período en que el país integró la Unión Soviética. El casi ridículo precio de los alquileres lo hizo deseable para muchos artistas que, como se sabe, les sobra espíritu pero siempre andan escasos de soma. La cultura y el arte pagan poco.
Un 1º de abril de 1997 los vecinos se rebelaron y lanzaron su ejército de 17 hombres a la búsqueda de la independencia. No encontraron resistencia, nadie se opuso a una idea como esa y Uzupis es hoy el recinto donde encuentran amparo los que están podridos de esa vida esquemática, oscura, carente de sorpresas.
Naturalmente es un barrio bohemio y en sus calles y callejuelas todavía con onda medieval, pueden observarse las muestras de arte urbano casi todas de muy buen gusto, porque habrá libertad absoluta, pero a nadie le gusta la reprobación. Por ejemplo, cuando fundaron la República, del otro lado del puente que separa al barrio del resto de la ciudad, alguien puso la escultura de un huevo, como símbolo del renacimiento espiritual que procuraban los vecinos.
Pero, bien mirado, un huevo gigante era muy poco inspirador, así que pronto fue sustituido por un ángel que es una figura un poco demasiado tradicional, pero menos inquietante y erótico que un huevo. En fin, los viajeros y ellos mismos, cuelgan en internet fotografías del barrio que también aportan a la magia del arte popular y el espíritu festivo.
Olvidaba decirte que las lituanas son bellísimas y que el barrio también tiene una joya arquitectónica como lo es la Iglesia de Santa Ana, una construcción ejemplarmente gótica, hecha con ladrillos a fines del siglo XV. Toda Lituania es un destino turístico que debe asumirse como un reto, pues uno no puede decir que es un viajero porque conoce Roma y se trepó a la Torre Eiffel; viajar es también descubrir y Lituania así como todos los países bálticos son una excelente opción. Para que sepas, con 3.218.064 habitantes hasta hace quince minutos, este país tiene no solo una demografía parecida, sino que también es un ejemplo en cuanto a alfabetización y expansión de clase media. Eso sí, no se te ocurra desafiar a los lituanos con un partido de basquetbol porque seguro te dan un pesto: están ubicados en el 5º lugar del ranking mundial.
Bien, vayamos ya y sin comentarios a la Constitución de la República de Uzupis, tras resaltar que como puede verse en la fotografía, las autoridades municipales de Vilna se rindieron sinceramente ante la bohemia artística del barrio y reconocen su independencia en la cartelería.
Todo el mundo tiene derecho a vivir al lado del río Vilnia y el Río Vinia tiene el derecho a fluir para cada uno.
- Todo el mundo tiene derecho a agua caliente, calefacción en invierno y a un techo de azulejos
- Todo el mundo tiene el derecho a morir pero no es una obligación
- Todo el mundo tiene derecho a cometer errores
- Todo el mundo tiene derecho a ser único
- Todo el mundo tiene derecho a amar
- Todo el mundo tiene el derecho a no ser amado, pero no necesariamente.
- Todo el mundo tiene el derecho a ser normal y corriente y desconocido.
- Todo el mundo tiene derecho a hacer el vago
- Todo el mundo tiene el derecho a amar y cuidar de un gato
- Todo el mundo tiene el derecho a cuidar al perro hasta que uno de ellos muero
- Un perro tiene derecho a ser un perro
- Un gato no está obligado a amar a su dueño, pero debe ayudar en tiempo de necesidad
- De vez en cuando Todo el mundo tiene el derecho a descuidar sus tareas
- Todo el mundo tiene el derecho a la duda, pero no es una obligación
- Todo el mundo tiene derecho a ser feliz
- Todo el mundo tiene el derecho a ser infeliz
- Todo el mundo tiene el derecho a estar en silencio
- Todo el mundo tiene el derecho a tener fe (o confianza)
- Nadie tiene derecho a la violencia
- Todo el mundo tiene el derecho a apreciar su falta de importancia
- Nadie tiene derecho a poseer un diseño en la eternidad
- Todo el mundo tiene el derecho a comprender
- Todo el mundo tiene el derecho a no comprender nada
- Todo el mundo tiene el derecho a tener una nacionalidad
- Todo el mundo tiene el derecho a celebrar o no su cumpleaños
- Todo el mundo recordará su nombre
- Todo el mundo puede compartir sus posesiones
- Nadie puede compartir lo que no posee
- Todo el mundo tiene el derecho a tener hermanos, hermanas y padres
- Todo el mundo puede ser independiente
- Todo el mundo es responsable de su libertad
- Todo el mundo tiene el derecho a llorar
- Todo el mundo tiene el derecho a ser incomprendido
- Nadie tiene derecho a hacer a otra persona culpable
- Todo el mundo tiene el derecho a ser individual
- Todo el mundo tiene el derecho a no tener derechos
- Todo el mundo tiene el derecho a no sentir miedo
- No rendirse
- No luches
- No abandones
Además de todo lo demás, Vilna es bella y tiene hermosas tradiciones.