Ciudad del Cabo: una nueva maravilla
Urbe con historia, pero cosmopolita y moderna, atrae con playas, colinas, viñedos a su alrededor y una de las nuevas maravillas naturales del mundo: Table Mountain
Otro paseo muy buscado es Victoria & Alfred Waterfront, un puerto que huele a hortensias. Sus muelles y almacenes de mediados del siglo XIX han sido reciclados y convertidos en restaurantes y tiendas de ropa y diseño. En el lugar hay también un centro comercial interminable, un anfiteatro al aire libre, el mayor acuario del continente y una luminosa vuelta al mundo para disfrutar desde lo alto.
Después de un risotto de frutos de mar y degustación de quesos en Societi, la noche sigue en The Power and the Glory, uno de esos bares de moda que cambian de ubicación cuando se hacen demasiado conocidos, y más tarde en Asoka, para terminar la noche sin saber en qué ciudad estamos.
Mares enfrentados
Desayunar frente al Atlántico y almorzar junto al Indico suena a extravagancia, pero es una simple rutina en una de las vías más transitadas por el turismo en la región. Luego del segundo intento fallido por subir a Table Mountain -esta vez llamamos por teléfono antes de ir- llegamos a Camps Bay, a sólo diez minutos del centro. Es una bahía abierta con arena blanca y grandes olas. Mucha gente elige ver aquí la caída del sol sobre el agua, con un trago en alguno de los bares chic de su avenida costanera. Por la hora, nosotros optamos por un desayuno.
Clifton es la bahía más popular y su cuarta playa (4th Beach), la preferida de la mayoría. Camino al extremo sur del cabo aparece Hout Bay, buena parada para comprar artesanías, donde también se contratan paseos a lugares como Seal Island, repleto de focas.
Bandas musicales esperan la llegada de los catamaranes para tocar a la gorra y los artesanos, con calculadora en mano, proponen regatear hasta por una pulsera de hilo. Los precios están en rands y son mejores que en los mercados del centro.
Muchos llegan a Cabo de la Buena Esperanza con la idea de encontrar un show de corrientes enfrentadas. No es tan así. La unión de los océanos es imposible de distinguir, pero el paisaje salpicado por la furia del mar bien vale la visita. También, la foto junto al cartel que acredita que llegamos a este mítico punto del planeta.
Cape Point es el lugar más buscado. Una caminata de 20 minutos alcanza el faro ubicado en la colina. Se puede subir también en funicular, para disfrutar de las ballenas australes entre mayo y noviembre, y de un marco de acantilados imponente -superan los 200 metros- durante todo el año. Algunos dicen ver al Flying Dutchman (el Holandés Errante), un barco que, según la leyenda, fue condenado a navegar para siempre.
Sobre un acantilado junto al cálido Indico probamos atún colorado, ostras, langostinos on the rocks y pescado del día a la plancha. El lugar se llama Black Marlín y fue creado en una vieja estación ballenera. Por un almuerzo y vista increíble pagamos 160 rands cada uno (80 pesos argentinos). Para el café, el lugar ideal es Summer Town, un pueblo a cinco minutos del restaurante. Hasta ahí se puede llegar en tren desde Ciudad del Cabo.
Al fin, la Mesa
Un mantel de vapor cubre la cima plana de la montaña de la Mesa, pero no hay viento, de manera que podemos subir. El teleférico es un inmenso dispositivo giratorio con ventanales, que en 5 minutos asciende hasta los 1085 msnm. La velocidad es suficiente como para sentir que uno puede estrellarse contra la roca, pero el arribo es suave y nos introduce en un lugar sin comparación.
La visibilidad al principio es nula, ya que las nubes lo cubren todo. La sensación de estar rodeados de precipicio sólo se confirma cuando comienza a despejarse. Ahora sí: hacia cualquier lado que uno mire, todo es
cielo. Hay que asomarse hasta algunos de los extremos para ver la ciudad, las bahías, Robben Island y las cimas empinadas de los cerros que hacen de centinelas: el pico del Diablo y la Cabeza de León.
El circuito tiene algunos desniveles, pero es mayormente plano. Es con una gran piedra cuyo pico fue talado. Los senderos unen los mejores miradores hacia los distintos frentes. El principal -que sale en todas las fotos desde abajo- es de tres kilómetros. Hay un bar con mesas de madera a la intemperie y un local de suvenires.
En circuitos de trekking de variada dificultad, se asciende del pueblo a la cima en dos o tres horas.
La montaña puede ser el lugar perfecto para empezar 2012. El último teleférico de este año subirá a las 23 del 31 de diciembre y descenderá dos horas más tarde, después del brindis.
Vinos, leones y peces que masajean
Hay dos cocodrilos que se perdieron hace tres años durante una inundación y aún no aparecen. Los huéspedes de Santé, un resort en una región de viñedos (a una hora de la ciudad), no se muestran preocupados por eso, mientras andan en canoa en la laguna que integra varios emprendimientos turísticos. Al lado, por ejemplo, hay un parque de leones que no se escapan, pero se hacen oír.
Creado hace diez años, Santé es un resort ecofriendly de 4 estrellas. Muchos vienen únicamente a pasar el día y disfrutar del spa, como cuatro mujeres que llegan en helicóptero todos los meses, se hacen masajes, las uñas y las manos, y regresan sin pernoctar. Uno de los servicios curiosos del spa es la terapia Dr. Fish Nibble. Hay que poner los pies dentro de una pecera y un cardumen se ocupa de limar las asperezas.
DATOS UTILES
Cómo llegar
South African Airways: vuela tres veces por semana (miércoles, viernes y domingo) desde Buenos Aires directo hasta Johannesburgo. El vuelo de regreso opera los mismos días. La tarifa más económica a Johannesburgo es US$ 1045, con impuestos incluidos. Combinando con Ciudad del Cabo cuesta 1298, en diciembre, enero y febrero, además de julio. En temporada baja (los otros meses), US$ 1240. Más, en www.flysaa.com
Dónde dormir
The Table Bay: en V & A Waterfront, una propuesta de cinco estrellas, de la cadena Sun International. Más, en www.suninternational.com
Santé: hotel, resort & spa. Más, en www.santesa.co.za
Dónde comer
Societi: bistró sofisticado y con ambiente cordial, bar de tragos y terraza. www.societi.co.za Black Marlín: junto al mar, imperdible en el paseo al Cape Point. www.blackmarlin.co.za
Qué hacer
Montaña de la Mesa: cuesta 195 rands (100 pesos argentinos) subir y bajar en teleférico. Horarios e información (por ejemplo, si está cerrado o abierto según el clima), en www.tablemountain.net Comprando los tickets desde el sitio hay 10% de descuento.
Robben Island: para información de acceso y el museo, www.robben-island.org.za
Más información
La moneda sudafricana es el rand: 2 rands equivalen a 1 peso argentino, aproximadamente.