Ucrania, tierra de privaciones
Cuatro millones de ucranianos murieron de hambre por decisión política en 1932/33. Bastaria eso para ponerse del lado der los ahora invadidos… pero no hay nada más difícil ni para los ucranianos, que formar una opinión objetiva en una historia increíblemente enrevesada. Moroy tampoco lo intenta, solo pretende mostrarnos algunos hitos despojándolos del furioso juego de sesgos. Con su idioma, religiòn y tradiciones, rompe los ojos que son una nación.
Por Alberto Moroy
Lo que ven en la portada es un recorte de un famoso cuadro cuyo autor es Ilya Repin. pintor y escritor ruso. Se titula “Cosacos zapórogos escribiendo una carta al Sultán” Los zaporogos se diferencian de los cosacos rusos por no aceptar otra autoridad que la de Dios mientras luchaban por su libertad contra la aristocracia polaca y rusa, las algaradas tártaras y la autoridad real (de Polonia y luego de Rusia) La nota de hoy no pretende tener rigor histórico, simplemente es una sumatoria de hechos que sirven para traer un poco de luz sobre una historia desconocida por esta parte del mundo. La real es mucho más amplia y enmarañada.
Ucrania fue así bautizada en 1187 después de una palabra eslava que significa «frontera» o «marcha». Este gran Estado, que carece de visibilidad, se extiende en realidad hasta los márgenes del mundo ruso, del que fue cuna, y en el cruce entre el mundo ortodoxo y el mundo católico. Independiente solo desde 1991, lucha por encontrar su lugar entre un Occidente atractivo pero distante y una Rusia cercana pero temida.
Ucrania
Ucrania se extiende a ambos lados del rio Dniéper y al norte del Mar Negro. Es un poco más grande que Francia (600.000 km2) pero menos poblada. Sus 45 millones de habitantes han sido referidos durante mucho tiempo como «pequeños rusos» debido a su estrecho parentesco con Rusia. Kiev, la actual capital de Ucrania, nació rusa, allá por el año mil, antes de que se dividiera en tres grupos principales: los rusos propiamente dichos, los ucranianos y los bielorrusos, con lenguas nacionales que tienen se desvió lenta y ligeramente del antiguo lenguaje común.
Kyiv, Ukraine
https://www.youtube.com/watch?v=fN5VOkFNATQ
Sus orígenes
En 988, Vladimiro I de Kiev o San Vladimiro Sviatoslávich el Grande, quien murió en 1015, aceptó el cristianismo de Bizancio Después del bautismo, floreció una próspera federación de principados comerciantes alrededor de Kiev. En algún momento a fines del siglo IX, un grupo de escandinavos que se hacían llamar Rus (pronunciado «Roos») estableció el control sobre las comunidades eslavas orientales en lo que ahora es el noroeste de Rusia, luego se trasladó río abajo por el río Dniéper para hacer de la ciudad de Kiev, en lo que ahora es Ucrania, su capital. La élite nórdica pronto se asimiló a la población eslava local, que comenzó a referirse a sí misma como la gente de Rus o Rusyns. El corazón del estado de Rus era la actual Ucrania central; Moscú se estableció en el siglo XII en lo que entonces era una extensa frontera nororiental.
Ciudad de Kiev
En 1982, la ciudad de Kiev celebró su 1.500 aniversario, sin embargo, sabemos que la ciudad existió mucho antes. La versión de la crónica original de la fundación de Kiev en el Povist vremennykh lit se refleja en los párrafos 1, 3 (excepto la fecha), 4 y 5. Los arqueólogos han encontrado restos de la edad de piedra (paleolítico tardío), pero la vivienda más antigua de Kiev es del Siglo 25 a. C.,
¡Un poco mas!!
http://www.infoukes.com/history/origin_of_kyiv/
La cristianización definitiva de Kiev data de finales de la década de 980 cuando Vladimiro el Grande fue bautizado en Quersonesos (ciudad en la parte suroeste de Crimea, conocida como Táurica), procediendo a bautizar a su familia y gentes en Kiev. Después del bautismo del Gran Príncipe Vladimir de Kiev en 988, floreció una próspera federación de principados comerciantes, alrededor de Kiev.
Trescientos ochenta años despues
A mediados del siglo XIII, la débil federación de principados de la Rus fue fácilmente conquistada por el imperio mongol, pero Rusia y Ucrania todavía se disputan el glorioso legado de la Rus medieval. Aprovechando el declive del poder mongol a fines del siglo XIV, el Gran Principado de Moscú y el Gran Ducado de Lituania (este último finalmente se unió a Polonia) dividieron las antiguas tierras de la Rus.
Un nuevo grupo social de cosacos ucranianos se desarrolló en la frontera sur de Polonia, un gran grupo de personas libres, muchos de ellos siervos campesinos fugitivos, que protegían la frontera sur de la estepa de Polonia contra las incursiones turcas y tártaras. El concepto de «Ucrania» ya existía, pero los lugareños continuaron llamándose a sí mismos «Rusyns», mientras se referían a los futuros rusos como «moscovitas».
En 1386, el estado polaco-lituano se apoderó del oeste de Ucrania. Los señores polacos crearon grandes latifundios en el país y gradualmente redujeron a sus campesinos a la servidumbre, aunque este estatus, que fijaba a los campesinos y sus descendientes a la propiedad, estaba desapareciendo en toda la cristiandad occidental. A partir del siglo XVI, muchos campesinos ucranianos huyeron hacia el sur, más allá de las cataratas del Dniéper (430 km de Kiev), y formaron comunidades independientes, los cosacos de Zaporozhian (de una expresión mongola o tártara que significa: «hombres libres de ‘más allá de los rápidos”.
El hermanato cosaco
A principios del siglo XVII, la población cristiana ortodoxa de las tierras ucranianas se había enemistado con las políticas religiosas de la Polonia católica y la expansión de la servidumbre, una forma de esclavitud en la que los campesinos estaban atados a la tierra y vendidos con ella. Una rebelión cosaca de 1648 encabezada por el Hetman (líder militar) Bogdán Jmelnitski (1595-1657) se convirtió en una guerra social y religiosa de masas contra el gobierno polaco, lo que resultó en la creación del Hetmanato cosaco, una entidad política nominalmente autónoma bajo el rey polaco pero independiente de hecho.
En 1654, cansados de ser acosados por los polacos, se ponen bajo la protección del zar que reina en Moscú. Polonia protesta y sobreviene una larga guerra que finaliza con el tratado de paz de Androussovo (una tregua de trece años y medio que firmaron en 1667 el Zarato ruso y la Mancomunidad Polaco-Lituana el 31 de enero de 1667). En esta ocasión, la Rusia de los Romanov , en pleno ascenso, recupera la orilla oriental del Dniéper. Veinte años después, Kiev y Smolensk pasan a su vez a Rusia. solo Galitzia sigue siendo polaca.
Catalina II la Grande despide al último hetman cosaco y suprime las últimas libertades cosacas. La reconquista de Ucrania por Moscú se completó gracias a las dos primeras particiones de Polonia , en 1772 y 1793. Pasaron todo el territorio ucraniano pero también Bielorrusia bajo la autoridad del zar.
Alejandro II, aunque considerado «liberal», prohibió el idioma ucraniano en la imprenta y en la universidad y fue al otro lado de la frontera, en Austria-Hungría, en la universidad de Lvov o Lemberg (Rutenia), donde ucranianos eruditos e intelectuales encuentran refugio.
El pintor y poeta romántico Taras Shevchenko (1814-1861), hijo de siervos y siervo él mismo, es el símbolo de este doloroso renacimiento de la cultura ucraniana a través de su corta vida, tejida a partir de la servidumbre, la prisión y el exilio. Con la primera Revolución Rusa, en 1905, apareció un punto brillante. El Manifiesto publicado por Nicolás II el 30 de octubre de 1905 promete respetar las nacionalidades. Inmediatamente, surgieron en Ucrania docenas de periódicos en el idioma nacional.
La acción concertada de las potencias occidentales para detener el expansionismo ruso permitió que, tras el Congreso de Berlín de aquel mismo año, los turcos mantuvieran su presencia en Europa, si bien Rumania, Serbia y Montenegro obtuvieron la independencia. Tras sobrevivir a cuatro atentados frustrados (manifestación de la creciente violencia de la oposición contra su régimen) Alejandro II murió asesinado por una bomba.
La rusificación de Ucrania
Fue un cuerpo de leyes, decretos y otras acciones llevadas a cabo, primero por las autoridades imperiales rusas y después por las soviéticas, para fortalecer la posición rusa en los ámbitos nacional, político y lingüístico en Ucrania. El imperio continuó promoviendo la asimilación a la cultura rusa recompensando a los ucranianos «leales» que consideraba que constituían la ‘pequeña tribu rusa’ del gran pueblo ruso, al mismo tiempo que discriminaba a los ucranianos politizados en forma de pérdida de empleo, arresto y exilio.
El uso del idioma
Los patriotas ucranianos comenzaron a usar ‘ucranianos’ como una designación étnica para significar su distinción de los rusos.con el colapso de la monarquía rusa en 1917 bajo la tensión de la guerra y la discordia política, los ucranianos patriotas establecieron su organismo coordinador, la Rada Central (Consejo), que pronto se convirtió en un parlamento revolucionario. El Gobierno Provisional Ruso le otorgó a Ucrania la autonomía bajo el nombre de República Popular de Ucrania (UNR), pero los bolcheviques posteriormente se negaron a reconocerla e invadieron Ucrania para incluirla en el Estado soviético.
El Gobierno Provisional Ruso le otorgó a Ucrania la autonomía bajo el nombre de República Popular de Ucrania (UNR), pero los bolcheviques posteriormente se negaron a reconocerla e invadieron Ucrania para incluirla en el Estado soviético.La UNR declaró la plena independencia en enero de 1918 y firmó un tratado de paz con las Potencias Centrales en Brest antes de que los bolcheviques hicieran lo mismo. Las autoridades alemanas instalaron un monarca ucraniano bajo el título histórico de hetman, pero la UNR volvió al poder después del final de la Primera Guerra Mundial y proclamó la unificación con las tierras ucranianas del antiguo Imperio austrohúngaro.
La UNR no pudo sobrevivir al choque titánico entre los rojos y los blancos rusos durante la guerra civil rusa (1917-1922), ya que ninguna de las potencias reconoció la soberanía ucraniana, pero el precedente de la independencia ucraniana obligó a los bolcheviques a crear una República Socialista Soviética de Ucrania (RSS de Ucrania) que en 1922 se convirtió en miembro fundador de la Unión Soviética. A principios de la década de 1930, Iósif Stalin volvió a la tarea inconclusa de aplastar a la nación política ucraniana, que se desarrolló durante la Revolución.
Unos 4 millones de campesinos ucranianos perecieron en la hambruna diseñada por el Estado de 1932-1933, que en Ucrania se conoce como el Holodomor (asesinato por inanición) y se considera un genocidio, una interpretación cada vez más aceptada en todo el mundo, pero que Rusia rechaza.
Holodomor: historia que dejó millones de muertos en apenas un año
Stalin también destruyó la élite cultural ucraniana y comenzó a promover la noción zarista de los ucranianos como el «hermano menor» de los rusos.
