¡Atajen a los brasileños que vienen por mar!
Camila Vasconcellos nos cuenta que solo en año nuevo, 5.317 brasileños vienen a ver los fuegos artificiales a Punta del Este.
Naturalmente que no vienen solo a eso; los brasileños ya no saben qué hacer con la potenciada moneda de un país transformado en pocos años en una de las grandes potencias mundiales. Lo más lindo de todo es que esa buenaventura le tocó a un país hermano y muy querido.
Muchos brasileños podrían escoger navegar en un crucero para pasar la Navidad en Jerusalén o en cualquier país europeo, o contar las campanadas en Time Square de Nueva York o cualquier otra cosa que se te ocurra. Y lo hacen, por supuesto, pero a Brasil le sobran al menos otros 5.317 que se suben a un crucero para pasar las fiestas con nosotros.
Esto sin contar las decenas de miles que ya tienen reservadas casas, apartamentos y plazas de hotel para los últimos días de diciembre y la primera quincena de enero, cuando Punta del Este deja de ser argentino-uruguaya, para transformarse en un nuevo barrio de San Pablo o de otras sambantes ciudades.
Camila nos cuenta que esa cantidad de cruceristas llegan acá gracias a la política de expansión de rutas de la Asociación Brasileña de Cruceros Marítimos (Abremar). Ese número, que a los ciudadanos de un país con tímida demografía nos parece cuantioso, para ellos es apenas un 12,7% del total de 41.796 personas que estarán a bordo de los 19 cruceros que administrará la Asociación durante las fiestas. Por el resto del año ni preguntes. Además de Punta del Este, los cruceristas brasileños privilegiaron Copacabana, Buzios, Ilhabela, Ilheus, Salvador, Buenos Aires y el displicente deambular entre varios de estos recorridos.
Hasta mayo del 2011, Abremar estima 415 secuencias de viaje con el transporte de 884.000 pasajeros … y no me digas que no se te paran los pelos de punta con estas cantidades. Lo que pasa es que Brasil figura en la quinta posición mundial por su mercado de cruceros marítimos. Además, hay una tendencia al crecimiento que se aprecia por la necesidad de agregar otras dos naves para abastecer la demanda brasileña. Algunos de los cruceros que pasarán Navidad y fin de año en Punta del Este, luego continuarán viaje a Montevideo y Buenos Aires.
Para guiar a los viajeros, el Grupo de Estudios Técnicos de Infraestructura y Operaciones de la Asociación de Cruceros Marítimos (Abremar) há preparado una «Guía de Cruceros”, que informa sobre la documentación necesaria a los nacionales brasileños en viajes, cruceros en América del Sur y las secuencias de comandos internacionales. Validado por la Receita Federal y la Policía Federal, la Guía se entrega a través de la agencia de viajes a los que compran un crucero. Se ve que no salimos mal parados, pues de otra manera no nos escogerían.
Más información: http://www.abremar.com.br/