Joyita en Pisa
Esta se la debía a uno de mis lectores predilectos; la mencionaba en la nota sobre la Torre de Pisa… pero él quería una referencia más concreta… aquí va junto con la aclaración: aquella nota era sobre la torre… pero tiene razón, uno queda con gusto a poco sobre todo si le pasa como a mí, que la tuve cerrada todo el tiempo y sin un desgraciado cartelito que explicara por qué.
Si el Arno fuera navegable, hubiera deseado ser nuevamente joven para recorrerlo en mi inolvidable canoa “Caramurú” y aunque me llevara una semana de remada constante, luego de pasar por el Ponte Vecchio de Florencia, acamparía en la reserva natural del Valle dell’Inferno e Bandella… solo para recuperarme del espasmo de tanta historia, tanta cultura y tanta belleza aportada por el hombre.
Pero el Arno no es navegable; es un río que nace a 1.380 metros de altura en los Apeninos y ni en la primavera arrastra tanta agua como para botar un modesto barquito. Asombrosamente, es un río, no un arroyo; nunca entenderé los méritos necesarios para calificar en estas categorías. Aunque no fuera una vía de navegación, por esas aguas transitó la más gloriosa historia del mundo… y también la más truculenta en tiempos de Savonarola. Quizás todo hubiera sido diferente si le hubieran hecho caso a Leonardo da Vinci, a Maquiavelo y a algunos más, que propusieron canales y estancos para que se lo pudiera utilizar para transporte.
En fin… en sus orillas se inventó la belleza, la mejor pintura, la mejor escultura, la mejor arquitectura y literatura: de ahí salió lo mejor de nosotros y todavía está vigente. En una nota sobre la torre de Pisa, el lector Daniel Martínez lamentaba que no le hubiera dedicado aunque fuera unas líneas a la ribereña iglesia de Santa María della Spina. Yo apenas si hacía una referencia; quizás porque es pequeña, quizás porque aunque formidable no puede compararse con el conjunto de la Piazza dei Miracoli, una de las maravillas del mundo. Más concretamente porque solo la vi de afuera… pero para enterarme cómo es por dentro está internet.
Debemos su existencia a la infinita credulidad de los fieles y de la familia Gualandi (o el Ayuntamiento que luego se hizo cargo) que la mandó construir, convencidos todos de que una espina de ignoto origen, había sido obtenida ni más ni menos que de la corona infame que le colocaron a Cristo en su martirio. Por lo demás, es igual a cualquier espina…
Desde el otro extremo, también tenemos la infinita incredulidad de quienes solo toleran la razón y descartan la Fe, así nomás, como si ellos fueran los acertados y equivocados los millones y millones de fieles que en ésta y en otras religiones se encomiendan a algo superior a ellos, tan mortales y minúsculos.
Construida en 1230 originalmente se la conoció como iglesia de Santa María di Pontenovo, por el puente ubicado a pocos metros. Si como fue mi caso, uno sale de la estación ferroviaria de Pisa con rumbo a la Piazza dei Miracoli, a menos que esté extraviado pasará por este puente, mirará admirado esa joya gótica y seguirá a toda marcha sin detenerse para deslumbrarse con el Duomo, la Torre inclinada (que en realidad es el campanario de la catedral), el Baptisterio y el Campo Santo. Sería un gravísimo error de turista apurado, atemorizado de no poder volver a Pisa o de no poder seguir su desesperada carrera por las postales de Europa. Pisa da para mucho más que unas pocas horas.
El arbusto con el cual habrían confeccionado la infame corona.
No se sabe quién les trajo o vendió la espina de la corona de Cristo que llegó allí un siglo después, en el 1333. Los Gualandi ya no eran una acaudalada familia cuando en 1323 el Ayuntamiento tomó la conducción de ampliar la construcción bajo la dirección de Lupo di Francesco, Andrea y Nino Pisano. ¿Algo que ver con el exquisito vino uruguayo? Lo ignoro, pero es muy posible, aunque el Tannat de esa familia compatriota no les sale gótico.
Los desbordes habituales de éste y cualquier un río, hacen poco recomendable la orilla misma para construir una iglesia. Ya con Italia unificada, un comité de la Academia de Bellas Artes la desmanteló piedra por piedra y la volvió a construir en un terreno más estable… pero los que tenían como saberlo aseguran que la obra no estuvo bien ejecutada. Las estatuas tuvieron daños irreparables, o las sustituyeron por otras… o desaparecieron. La Sacristía nunca fue reconstruida.
El templo tiene una planta rectangular con recubrimiento exterior de mármol policromado. Desde acá te remito a la descripción de la Wikipedia, pues el léxico técnico me desborda: “su aspecto exterior está marcado por los gabletes con fronda, tabernáculos con pináculo y su tímpano, junto con una rica decoración escultórica con incrustaciones, tracería y numerosas estatuas de los principales artistas pisanos del siglo XIV, entre los que se incluyen Lupo di Francesco, Andrea Pisano con sus hijos, Nino y Tommaso, y Giovanni di Balduccio”.
“La fachada tiene dos puertas con arcos adintelados. Entre estos se encuentra un tabernáculo con las estatuas de la Virgen con el Niño y dos ángeles, atribuida a Giovanni Pisano. En la parte superior de la fachada, se abren dos hornacinas que contienen una estatua de Cristo con dos ángeles.
“El lado derecho se presenta también una rica decoración con gabletes y estatuas de los doce apóstoles y Cristo, del taller de Lupo. Unas pequeñas esculturas, sobre el tímpano, representan santos y los ángeles, son del taller de Nino Pisano, mientras que el nicho en el pilar derecho tiene una Virgen con el Niño de Giovanni di Balduccio.
La parte trasera cuenta con tres arcos apuntados con ventanas sencillas. El tímpano está decorado con los símbolos de los evangelistas y nichos con las estatuas de los Santos Pedro, Pablo y Juan el Bautista, se remata esta parte con tres agujas coronadas con las estatuas de la Virgen con el Niño entre dos ángeles, de Nino Pisano”.
El interior parece bastante simple, si se compara con la rica decoración exterior. Tiene una única nave, con un techo pintado durante la reconstrucción del siglo XIX. En el centro del presbiterio se encuentra una de las mayores obras maestras de la escultura gótica, la Virgen de la Rosa obra de Andrea y Nino Pisano. En la izquierda se encuentra el tabernáculo, de Stagio Stagi realizado en 1534, en la que se encontraba la reliquia de la corona de espinas. Otra estatua de la Pisano, la Madonna del Latte, se encontraba aquí, pero fue trasladada al Museo nazionale di San Matteo.
Fue un tiempo de gran competencia de reliquias y de objetos imposibles como varios cuernos de unicornio que yo contemplé sorprendido en iglesias de Austria. El fenómeno es natural, la credulidad excesiva solo ahora es combatida por los guías espirituales. Pero de ninguna manera puede asegurarse que todo es ilusorio; en viaje desde Israel junto con el Santo Sudario, viajaron coronas de espinas, clavos de la cruz, trozos de ella que bien podrían ser reales pues hay milagros a los que se les asigna autoría. En todo caso, ¿quiénes somos nosotros para juzgar esas cosas tantos siglos después?
Hasta nombre tiene ese trasiego de trozos sagrados: se lo denomina «translatio Hierosolymae» y los estudiosos de esa curiosa derivación de la fe coinciden en que la más conocida reliquia de la corona está en la catedral Notre Dame de París. Es un círculo de ramas unidas con hilos de oro. Las espinas se adjuntan a este círculo trenzado, que mide 21 centímetros de diámetro, dicen las fuentes. Poco queda de esta corona, pues sucesivos emperadores bizantinos y reyes de Francia la fueron saqueando y distribuyendo por iglesias europeas. Dicen en la Wikipedia que hay setenta espinas que se afirman como realmente originales. Se puede ver solo el primer viernes de cada mes, los viernes de cuaresma y el viernes santo.
La Iglesia de Santa Maria della Spina permanece abierta de noviembre a febrero, de 10:00 a 14:00 horas y de marzo a octubre, de martes a viernes de 10:00 a 13:30 y de 14:30 a 17:00 horas y los sábados y domingos de 10:00 a 19:00 horas. En todos los casos los lunes permanece cerrada. La entrada cuesta 1,50€.
http://viajes.elpais.com.uy/2018/03/26/pisa-su-torre-y-mucho-mas/
Todos los datos para quedarse varios días: http://www.comune.pisa.it/it/ufficio/71/Turismo.html
Guillermo Pérez Rossel
https://it.wikipedia.org/wiki/Chiesa_di_Santa_Maria_della_Spina
https://es.viator.com/Pisa-attractions/Chiesa-di-Santa-Maria-della-Spina