«Golpeando tu cabeza contra una pared de ladrillo»
Un cavernícola del siglo XXI tiene de cabeza a los propietarios de la calificación de arte. Se mantiene semi oculto y ahora aseguran que lo descubrieron. ¿Qué descubrieron?
Firma Bansky y esta es otra jugarreta contra la razón y contra el establishment . Tiene bastante razón en su cruzada contra la estupidez. Científicos de la Universidad Queen Mary de Londres revelaron que están convencidos de que el artista incógnito es un londinense llamado Robin Gunningham, basados en las coordenadas de 140 lugares donde dejó sus huellas digitales. ¿Pero qué tontería es esta si tiene publicados varios libros y por ende, hay editores que lo conocen y hasta hay gente que dice haberlo fotografiado? Lo que ocurre es que somos muchos los que nos alineamos detrás de Bansky y su batalla artística contra este mundo que nos toca vivir; entonces, somos como sus compinches: lo ayudamos a esquivar la fama, a enfrentar a críticos de arte que no saben qué hacer con él a la policía que debería meterlo preso y también a los propietarios de los inmuebles donde descerrajó su pintura, que lo quieren matar o le quieren agradecer.
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De los otros hay a montones, son los mismos que reaccionaban furiosos contra los artistas rupestres que usaban exactamente la misma técnica que él. Algo tiene esa manera de pintarrajear las paredes, ya sea de las cavernas de Altamira, como de muros en las ciudades de Londres, Viena, San Francisco, Paris, Palestina, Barcelona, Berlín, Tokio, Belén, Nueva York y Los Ángeles. Al menos esas son las que él mismo reconoce como de su autoría en uno de los libros publicados. Pero si vamos al caso, podría haber obras de Bansky en Montevideo… o en Casupá… ¿cómo saberlo?
Ahora, otro argumento al vuelo… y es una opinión personal. Me encantan los transgresores… pero odio las pintarrajeadas, los graffiti ilimitados atentan contra el derecho de otros. Siempre recuerdo aquél primer graffiti debajo del cartel de la calle “Calderón de la Barca”, en la esquina de mi querido liceo 9 de Colón. Me impactó tanto que todavía lo recuerdo: “La vida es una barca”, decía y firmaba: “Calderón de la mierda”. Era solo tipografía, como lo era aquella otra en los mugrientos baños que doctamente expresaba: “Dada la estrella polar y el logaritmo de pi, averiguar si es aquí donde se puede cagar”. Evidentemente eran otros tiempos, otro nivel y, además, no se había inventado la pintura en spray. En otras palabras, vamos arriba con la libertad, pero ¿estás seguro que tenés talento? ¿estás aportando o depredando salvajemente?. Porque si me vandalizás, como hacían, el monumento al Gaucho, juro que te corro a pedradas.
Bansky indudablemente tiene talento y generalmente tiene precaución… la prueba está que muchos (no todos) preservan sus intervenciones urbanas como si fueran un tesoro. Pero otras veces disfruta propinando su arte a una de esas paredes históricas europeas que todos los turistas fotografían. Y es evidente que lo hace por eso, para que salga en las fotos, para molestar. ¡Ahí la macaneaste feo, Bansky!
El artista comenzó su carrera en Bristol, donde se supone que nació en 1975. No se sabe de qué vive habitualmente, pero dinero no parece faltarle y Simon Hattenstone, un periodista que lo entrevistó frente a frente, dice que tiene un aspecto emparentado con un rapero, con jeans, camiseta estampada, una cadena de plata y un arete en la oreja, también de plata. En fin, puede ser cierto y también puede ser una fantasía con la colaboración de un periodista cómplice. En todo caso, su identidad no debería ser un misterio y el origen de su fortuna personal tampoco, dado que las empresas PUMA y MTV le han comprado obras por cantidades que no se especifican, pero deben ser cuantiosas. Hace poco un juego de obras del artista fue subastado en Sotheby’s por 50.400 libras, todo lo cual fue arreglado por su agente llamado Steve Lazarides.
Un video de Bansky. ¿Cómo te va a aceptar el «establishment»si no estás devotamente de acuerdo con todo lo que hagan los terroristas musulmanes?
¡Horror de horrores! No es pobre y en apariencia, no es de izquierda ecléctica … quizá ni siquiera sea admirador de Nicolás Maduro y su pajarito, lo cual es argumento suficiente para descalificarlo como artista por una buena porción de ese “establishment” contra el cual está en guerra. Te voy a copiar de la Wikipedia, las principales críticas que se le hacen:
• En 2004 el colectivo de anarquitectos Space Hijackers repartió octavillas frente a una exposición de Banksy para resaltar el irónico uso que el artista hace del imaginario anticapitalista y de protesta, mientras trabaja para grandes empresas y galerías de arte.
• Peter Gibson, portavoz de la campaña Keep Britain Tidy, considera que su obra, como la de otros grafiteros es mero vandalismo. Diane Shakespeare, oficial de la misma organización, manifestó: «Nos preocupa que Banksy glorifica el arte de la calle, lo que es esencialmente vandalismo».
• Luis Jaume, experto en arte, considera que el apropiacionismo de Banksy es conceptualmente vago, dirigido a un público no especializado ni crítico y que la ironía no lo convierte en artista. También ha comparado a Banksy con Jeff Koons y Damien Hirst, como los principales empresarios y expertos en marketing del arte.
O sea que ese “establishment” también debería repudiar a Picasso, cuyas obras muchas veces también anticapitalistas, se venden en millones de dólares. Otra porción de ese grupo podría lamentar el intervencionismo urbano que a mansalva practicaron los Médici en Florencia. Y otro grupo más, podría enjuiciar a esos artistas que simplemente hacen lo que les parece y no lo que espera de ellos el “público y la crítica especializados”. Porque,– a ver si nos entendemos– no es cuestión de que te pares delante de una obra y opines “me gusta”, no señor, antes de emocionarte, tenés que haber encontrado alguna luminaria que lo haya integrado al panteón de lo artístico. Si no fuera así, la gente hasta podría admirarse por una puesta de sol. Así como te digo.
Bansky generalmente utiliza la técnica del stencil, o estarcido como prefieren decir los puristas, es decir, una mezcla de plantillas para reproducir, con aerosol para esfumar. Pero no se aferra, sus recursos son ilimitados y su imaginación satírica también. De hecho pinta cuadros, hace esculturas y formas y hasta filma. No inventó nada, ni en la técnica (que tiene tanta antigüedad como el hombre de las cavernas) ni en el estilo, propio de los anarco-punks Crass, que mantuvieron en vilo al metro de Londres en la década de los setenta e inicios de los ochenta. En ese último período es en el que surge Bansky, quien en alguno de sus libros reconoce que “cada vez que creo que he pintado algo ligeramente original, me doy cuenta que Blek le Rat (líder de aquél movimiento) lo hizo mejor, solo que veinte años antes”.
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Dice la Wikipedia que en 2012 se publicó el libro Freedom Through Football: The Story Of The Easton Cowboys & Cowgirls . En agosto de 2005, Banksy realizó murales sobre el Muro de Cisjordania construido por Israel en los territorios ocupados, concretamente en Belén, Ramala y Abu Dis.
En octubre de 2014, dice la misma fuente, se encontró un nuevo mural de Bansky llamado Girl with a Pierced Eardrum (Chica con un tímpano perforado), el cual se refiere a una parodia del famoso cuadro de Johannes Vermeer llamado Girl with a Pearl Earring (Chica con un arete de perla), cambiando la valiosa joya por una alarma de seguridad en la fachada de un estudio de grabación en Hanover Place, Brístol. El mural atrajo gran atención ya que es exhibido en la ciudad donde creció el artista y apareció después de un gran rumor de su arresto.
El 22 de agosto de 2015 Bansky inaugura Dismaland, una instalación temporal a modo de parque temático erigido en colaboración con 58 artistas elegidos personalmente por el autor. Poco que ver con Disneylandia, pues no se identifica con un mundo imaginario donde todo termina bien, sino la realidad como es.
En diciembre de 2015 apareció un nuevo mural de Banksy en el que se retrata al fallecido co-fundador y CEO de Apple, Steve Jobs, en un campo de refugiados de Calais. La foto de Jobs con una mochila al hombro y una Mac en su mano, tiene como título “el hijo de un inmigrante de Siria”. El mural denuncia las condiciones en las que viven los refugiados sirios en el campamento «La jungla» de Calais. El gobierno francés protegerá la obra.
En enero de 2016, apunta alguien en la Wikipedia, continúa su denuncia sobre la situación de los refugiados. Su obra aparece ante la embajada francesa en Londres en el barrio de Knightsbridge. Sobre un tablón de madera aparece la niña del cartel del musical ‘Les Misérables’, con la bandera francesa rasgada a sus espaldas y un reguero de lágrimas en sus mejillas, causadas por una ficticia bomba de gases lacrimógenos. En la zona inferior, un código QR remite a un vídeo en YouTube donde puede verse a la policía usando gases lacrimógenos para desalojar el campamento de refugiados conocido como ‘La Jungla’ en Calais, el pasado 5 de enero. Es la primera obra en Londres desde los juegos olímpicos y el primer graffitti interactivo del artista.
Bansky será un artista y será un ideólogo (quizás), pero no deja de ser un marketinero tan eficiente que uno duda si esta inexplicable corrida acerca de que se descubrió su identidad, puede que no sea otra cosa que una campaña encubierta desatada por él mismo. Para empezar, otra de las maneras de publicitarse, consiste en colarse en los más famosos museos del mundo y, sin que nadie lo vea, cuelga sus obras como si formaran parte de la exposición.
Mientras los expertos todavía discuten si esto es arte y los urbanistas se indignan por los atropellos, al menos en Inglaterra comenzaron a proteger sus obras con una cubierta de vinilo, apenas las descubren. Esto tiene su origen en el atentado con pintura negra que sufrió la obra Girl with a Pierced Eardrum, en Bristol. Que no fue el único caso de vandalismo contra vandalismo, hubo muchos otros y en apariencia, no fueron reacciones de los dueños de los muros sino quizás de discrepantes ideológicos tan vándalos como él.
Tiene varios libros publicados, siempre mediante intermediación de su hermético representante:
• Banging your head against a brick wall («Golpeando tu cabeza contra una pared de ladrillo»), libro publicado en blanco y negro en 2001.
• Existencilism (de existencialism -«existencialismo»- y stencil -«estarcido»-), (2002).
• Cut it Out (2004).
• Wall and piece, (2005)
Para terminar, Bansky también produjo una película, el documental Exit Through the Gift Shop, en el que el protagonista Thierry Guetta, un aficionado a las grabaciones, conoce a Banksy gracias a la investigación que realizaba sobre el arte urbano y empieza a descubrir lo fascinante de la obra del artista callejero. La película tuvo una excelente acogida por parte de la crítica, y el documental fue nominado al Oscar a la mejor película documental.
Bueno, ¿y qué resolviste? ¿Nos podemos emocionar y admirar, o hay que repudiar por política y artísticamente incorrecto? Porque este era un viaje hacia la incertidumbre.
Guillermo Pérez Rossel
http://banksy.co.uk/
http://www.artofthestate.co.uk/Banksy/banksy.htm