El fin de semana de los Hohenzollern
Uno se conforma y enorgullece con una casita en Salinas, pero mirá los lujos que se daba una casa real alemana… y la usaba poco porque estaba en una subida incómoda.
Navidad es un buen momento para conocer el Hohenzollern Burg, pues allí se celebra el “Real mercado navideño”, cuando numerosos proveedores extienden su mercancía dentro y fuera del castillo. Además de regalos exquisitos, hay gastronomía regional y el particular atractivo del castillo. En esos días no hay recorridos… pero se pueden visitar el tesoro, las dos capillas y las habitaciones subterráneas. Y todo por unos diez dólares, incluido el estacionamiento, aunque para los turistas a pie aclaran que hay autobús cada 30 minutos desde Hechingen.
Como parte del mercado de Navidad se lleva a cabo en las habitaciones, no se pueden ofrecer recorridos por el castillo en los días del mercado de Navidad. Sin embargo, el tesoro, las dos capillas del castillo y las habitaciones subterráneas de casamatas estarán abiertas. Más información en www.burg-hohenzollern.com
Como verás, aunque seas republicano rabioso, te complacerá conocer esto en una recorrida en la que te tratan como rey y te permiten familiarizarte con un régimen que todavía perdura en varios países. Hace mil años la familia que gobernaría Prusia y luego toda Alemania se instaló acá… pero de las construcciones originales queda poco, esta maravilla es del siglo XIX.
Los Hohenzollern no vivían acá, usaban el castillo solo para estancias de fin de semana, quizás por esa razón solo tiene 140 habitaciones. Este es el momento en que podríamos agarrar para el lado del despotismo, regodearnos con la guillotina que terminó (más o menos) con la monarquía francesa o el cruel asesinato de toda la familia Romanov casualmente en Ekaterinburgo. Pero no podríamos explicar por qué tantas monarquías perduran y tanta gente se pirra por enterarse con quién se casa el príncipe tal y cómo era el vestido llevaba la reina cual. Hay algo enfermizo en esto de monarquizar a la gente; les duele pero les gusta. En cierto modo prefiero eso a que les guste un Hitler, un Stalin, un Maduro.
En ciertos casos, los tiempos cambian para bien
El fin llega cuando a los reyes o a los déspóticos se les va la mano con los impuestos, cosa de la que debería tomar nota nuestra DGI y las empresas estatales, cuyos miembros parecen no darse cuenta de lo que la historia enseña. ¿O justo ahora comenzaron a darse cuenta?
No digamos que les asiste ningún derecho divino como sostenían, pero entre los Hohenzollern y vos hay una diferencia que te la explican en el primoroso árbol genealógico que deslumbra en la sala de entrada. Yo te diré que tu abuelo europeo que emigró a Uruguay porque allá no alcanzaba la comida, o porque te perseguían por hereje, raza o lo que fuera, no tiene nada que envidiarle a ninguno de esos dinásticos de apellido pomposo. Habría que verlos empujando un arado en Paso del Pache para juzgar. En todo caso, ellos tampoco despojaron a nadie: les tocó ser realeza como a vos te tocó ser lo que sos. Ellos ahora tienen que hacer buena letra, como la que no hizo el Rey de España y tuvo que abdicar, con real elegancia.
Mirá los candelabros. Las velas son de verdad, hay que reemplazarlas todos los días y esos salones azules de la cámara de la reina, deben ser sometidos a mantenimiento con costosa frecuencia. El costo no lo asume el pueblo de Alemania ni el de Prusia, ahora a los Hohenzollern no los pueden destronar, hace años que no tienen trono, pero les sobra aristocracia. Económicamente se las arreglan con sus negocios y el propio castillo se solventa por sí solo con el producto de 300.000 visitantes al año.
Es una propiedad privada. Dos tercios le corresponden a la línea prusiana de la familia Hohenzollern, el tercio restante lo posee la línea suaba de la familia. Desde 1954 el castillo ha sido empleado por la princesa Kira de Prusia como campamento de verano para niños necesitados de Berlín. Desde 1952 el castillo es un museo y una atracción turística. La colección de objetos históricos que atesora es muy valiosa, y entre ellos se encuentra “la corona de Guillermo II, algunos efectos personales de Federico II de Prusia y una carta de George Washington en la que agradece al Barón von Steuben el servicio de la Casa de Hohenzollern en la Guerra de Independencia de Estados Unidos”.
Como si lo estuvieras recorriendo y sobrevolando
¿Por qué en 1267 se les ocurrió construir un castillo en la cumbre de un monte de 855 metros de altura? Es un misterio tan insondable como el de otra ciudad encumbrada como Macchu Pichu. Pero podemos suponer una causa de seguridad… aunque en 1423, tras un asedio de 10 meses, el castillo cayó tras el ataque de los príncipes de las principales ciudades de Suabia. Lo destruyeron, pero de las ruinas emergió otro castillo más grande y más sólido que resistió varios embates durante la Guerra de los Treinta Años.
A fines del siglo XVIII el monte Hohenzollern había perdido importancia estratégica y el castillo cayó en el abandono. Lo único que se preservó fue la capilla de San Miguel. La Wikipedia nos recuerda que el tercer castillo, el actual, fue edificado por orden de Federico Guillermo IV de Prusia entre 1846 y 1867 bajo la dirección de Frederico Augusto Stüler, que se inspiró en la arquitectura neogótica inglesa, así como en los castillos del Loira. El castillo fue concebido como un homenaje a la dinastía Hohenzollern, de manera que ningún miembro de la familia residió en él hasta 1945, fecha en que se mudaron el príncipe Guillermo de Prusia y su esposa Cecilia de Mecklemburgo-Schwerin, que están enterrados en el castillo.
Si querés hacer volar tu imaginación, los Hohenzollern fueron herederos de los caballeros teutónicos y de los margraves; es una de las dinastías más antiguas… pero carecen de trono desde 1918. Con Federico II, Prusia aumentó su poderío dentro de los estados alemanes y Guillermo I encarnó el poderío de Alemania al crear el Segundo Reich tras la victoria de la Guerra franco-prusiana. Pero tras la derrota sufrida en la Primera Guerra Mundial, abdicó Guillermo II y los Hohenzollern siguen siendo una familia aristocrática… pero sin otra relevancia que la de las obras sociales que hacen.
Los títulos pomposos no se los saca nadie. Jorge Federico, Príncipe Real de Prusia, Príncipe Imperial de Alemania, es el Jefe de la Casa Real e Imperial de Prusia y de Alemania desde 1994, si bien no ocupa ningún trono. Imponente, pero tan ilusorio como una licenciatura cubana en genética humana.
Veamos la descripción que hace la Wikipedia: “La planta principal tenía forma de herradura, con tres torres al noroeste. La reconstrucción del castillo efectuada en el siglo XIX respetó la planta medieval. Fue nuevamente capturado por el ejército de Wurtemberg en 1634, en el curso de la Guerra de los Treinta Años. Tras la guerra pasó a dominio de la dinastía Habsburgo, que lo retuvieron bajo su control durante un siglo. En la Guerra de sucesión austriaca (1740-1748) la fortaleza fue ocupada por soldados franceses durante el invierno de 1744-1755. Después de la guerra los Habsburgo volvieron a recuperar el castillo pero rara vez lo ocuparon. El último Habsburgo dejó el castillo en 1798, ya para entonces la fortaleza había caído en el olvido y se encontraba muy deteriorada. En la primera mitad del siglo XIX tan sólo quedaba en pie la capilla de San Miguel Arcángel.
El tercer castillo fue reconstruido por el príncipe heredero que luego rey Federico Guillermo IV de Prusia. En 1819, durante un viaje a Italia, la comitiva real atravesó Suabia. El príncipe, deseoso de conocer las raíces de su familia, subió a la cima del monte Hohenzollern donde se encontraban las ruinas del antiguo castillo y decidió reconstruirlo desde cero con un nuevo diseño.
El castillo actual es obra del famoso arquitecto berlinés Frederico Augusto Stüler, que había sido nombrado arquitecto real en 1842. El edificio está inspirado en el estilo neogótico inglés. La imponente entrada es obra del ingeniero-jefe Moritz Karl Ernst von Prittwitz, que era considerado el mejor experto en fortificaciones de Prusia. Los grupos escultóricos son obra de Gustav Willgohs. El castillo de Hohenzollern es un monumento al Romanticismo alemán e incorpora la visión propia de la época sobre cómo debía ser un castillo caballeresco. En este sentido el castillo de Hohenzollern es similar al castillo de Neuschwanstein en Baviera, pero sin los elementos fantásticos que inundan el castillo bávaro. El castillo sirvió también para engrandecer el prestigio de la familia real prusiana, que había reedificado el castillo de sus ancestros de un modo tan bello y contundente.
La construcción comenzó en 1850 y fue financiada enteramente por el rey de Prusia y la línea Hohenzollern-Sigmaringen de la familia. Después de 17 años, el 3 de octubre de 1867 se finalizaron las obras bajo el reinado del emperador Guillermo I de Alemania. Un terremoto en 1978 dañó partes de la estructura, que estuvieron en reparación hasta los años 90”.
La visita se detiene varios minutos en el Salón Azul, llamado el aposento de la reina, con pisos compuestos por cinco tipos de madera. Los medallones a lo largo del friso representan a esposas de príncipes electores de Brandeburgo. Las pinturas murales muestran el águila de Prusia con la “A” inicial del nombre de la reina Augusta, esposa de Guillermo I.
La ubicación de la Cámara del Tesoro alegraría a nuestro Sergio Puglia, pues se encuentra en la antigua cocina del castillo. En la antesala están expuestas armas y armamento de la Edad Media, como la gran espada Gassenhauer de 1,80 metros. El castillo tiene dos capillas, una de ellas es la de San Miguel Arcángel, única sobreviviente del castillo medieval en cuya antesala hay una destacable estatua de San Jorge matando al dragón. A diferencia de la anterior, la Capilla de Cristo está destinada al culto protestante, lo que no deja de ser una curiosidad: dos templos de distintas religiones en el mismo castillo. ¡Eso es tolerancia! Los vitreaux representan el nacimienoto y la crucifixión de Jesús y a los 12 apóstoles.
Guillermo Pérez Rossel
http://www.preussen.de/de/heute/burg_hohenzollern.html
https://www.timetravelturtle.com/hohenzollern-castle-germany/
http://www.burg-hohenzollern.com/standard-guided-tours.html
http://www.preussen.de/de/heute/burg_hohenzollern.html
http://www.burg-hohenzollern.com/startseite.html