Sabio errante y misterioso que prefirió Uruguay
Sabio, impenetrable, exótico… quizás encarnó al propio profeta Elías. ¿Por qué escogió Uruguay para abandonar su vida errante? Venerado y admirado, no escapó a los prejuicios y a esos horribles sentimientos atrincherados en la mente enferma de más gente de la que uno puede imaginar. La vida de Chouchani está sellada en un enigma, como se expresa su tumba en el Cementerio de La Paz, en Canelones. Del tema se ocupó nuestro impreso… pero esta nota de nuestro colaborador tiene datos poco difundidos.
Todo indica que murió en la pobreza… pero hay una leyenda (o algo real muy oculto) según la cual, tenia una inmensa fortuna que no utilizaba para sí mismo sino para ayudar a los demás.
Por Alberto Moroy
El judío errante es una figura mitológica del imaginario colectivo de Occidente. Es la máxima expresión del antisemitismo… pero también es un personaje que representa a la diáspora y al sufrimiento del pueblo judío. Hasta el siglo XIII no aparecen leyendas sobre él y su condena a «errar hasta su retorno”. Doce siglos tarda en formarse este mito de una espera eterna, ya que para que se cumplan algunas antojadizas versiones de las escrituras, Jesús no volverá a la Tierra hasta el día del juicio final. Se dice que el judío errante originado durante la crucifixión y todavía en existencia latente, fue visto en Hamburgo en 1547; en España en 1575; en Viena en 1599; en Lübeck en 1601 y 1603; en Praga en 1602; en Baviera en 1604; en Bruselas en 1640 y 1774; en Leipzig en 1642; en París en 1644; en Stamford en 1658; en Astracán en 1672; en Múnich en 1721; en Altbach en 1766 y Newcastle en 1790. Otra aparición mencionada parece haber sido en los Estados Unidos en el año 1868, visitando al mormón llamado O’Grady. De alguna manera, el sabio errante que terminó sus días en Uruguay y en absoluta pobreza, ha sido asimilado a su semejante mitológico, pero transformándolo en un personaje sabio y venerable.
El enigma de un maestro del siglo XX/ / Cementerio de La paz (Canelones)
Corría el mes de diciembre del año 1998 y el anticuario francés Georges Jancou y su esposa Jenny Tapinka recorrían una librería del barrio Montmartre de París. Mientras paseaba por la librería, Jancou sintió un fuerte impacto cuando se topó con el libro “Monsieur Chouchani”. El enigma de un maestro del siglo XX, del escritor francés Salomón Malka. La tapa exhibía tres fotos del protagonista. Jancou conocía ese rostro. “Mi esposo quedó como petrificado cuando vio el libro”, contó Jenny Tapinka en su casa de Maldonado. Con el libro cruzado sobre su pecho, Jancou le dijo a su esposa que debían viajar al lejano Uruguay. Las primeras visitas las hicieron en cruceros que a fines de la década de los noventa comenzaban a atracar en los puertos uruguayos. Los viajes se sucedieron hasta que en 2004, el retirado anticuario le adelantó a su esposa que pasaría el resto de su vida en el Uruguay.
El Cementerio Israelita de La Paz, en Canelones está a punto de cumplir 100 años. Fue inaugurado el 28 de noviembre de 1917. Cuenta con secciones dedicadas a judíos de diferentes orígenes: sefardíes, alemanes, húngaros y asquenazíes, entre otros.
La sepultura de Chouchani, que falleció en Uruguay en 1968, fue pagada por el judío húngaro Elie Wiesel, sobreviviente de Auschwitz y Premio Nobel de La Paz (1968). El texto en la lápida también fue escrito por él mismo: «El sabio Rabino Chouchani de bendita memoria. Su nacimiento y su vida están sellados en un enigma».
Continua…”Vino a morir a Uruguay”…
https://www.elpais.com.uy/informacion/vino-morir-uruguay-sepultado-maestro.html
Digresión del autor
Fui criado bajo la fe cristiana, hoy soy agnóstico, no obstante abierto a todo pragmatismo religioso. Dicho de otra forma, la línea de investigación necesaria para esta nota surge de información en la web y en nada está relacionada con religión alguna, dogma o prejuicio. El detonante fue la anterior nota del diario El País de Montevideo del domingo 12 de noviembre del 2017, cuyo título decia “Vino a morir a Uruguay para ser sepultado junto al maestro” Sin duda la nota era súper interesante, y en lo personal me atrajo la atención su maestro “Monsieur Chouchani”. Al terminar esta nota conocerán un poco más de la vida de esta sabio, que después de recorrer medio mundo en la admiración de sus discípulos, muchos de ellos notables. Vino a Montevideo sin que hasta ahora se tenga en claro el porqué; falleció en Durazno (Uruguay) en 1968. Salvo para un grupo selecto de la comunidad judía, para los demás fue un ilustre desconocido ¿Sera que la grieta todavía existe? ¿Tal vez si hubiese sido de la religión católica hubiera tenido otra repercusión”? Como sea, estamos a tiempo de revalorizar la historia de este increíble hombre, sobre todo en el tiempo que vivió en Uruguay (16 años). Posiblemente haya varios que lo conocieron y podrán aportar algo sobre sus semblanza con comentarios al pie de esta nota. En el link de abajo, otros que ya lo hicieron.
Testimonios uruguayos
Leopoldo Muller, un psicoanalista de la ciudad, apasionado de la crítica bíblica sorprendió a “Shosani” durante un campamento en la Playa de Las Toscas, a 50 kilómetros de Montevideo afeitándose y le dijo ¡Ah que gusto! ¡Pero qué gusto!, en el entendido que el sabio, como él, estaba violando un mandamiento.
Fanny Ertag de Lichtenstein ZL, debería tener dieciocho años cuando fue a su primer seminario. “Vuelvo a verlo al extremo de una larga mesa, con sus gafas negras. Hablaba un hermoso hebreo, pero no un hebreo de Israel, sino el hebreo de la época de los escritores de la década del 20. Su enseñanza versaba sobre el jasidismo («Jabad»), la cabalá (escuela de Pensamiento Esotérico) y la filosofía judía. Era un hombre a la vez quebrantado e intacto. Se concentraba, cerraba los ojos y resultaba muy difícil detenerlo. Era una fuente que brotaba. Había una especie de tormenta interior del alma ante la cual uno no podía permanecer indiferente.
«Conoci a “Shoshani. El frecuentaba la peluquería de Wodowoz, en la calle Colonia casi Convención (Centro de Montevideo). Pegado al negocio de David Graiver. Poco entendía yo de sus palestras. Ni me interesaban. Adjunto cosas que se decían sobre él. Decían que los nazis lo iban a castigar por ser judío circunciso. El afirmo ser musulmán. Le exigieron que rezara el Corán, lo que hizo a la perfección. Salvo su vida. Se estaba por hacer un film en Uruguay acerca de su vida. Se iba a llamar: “Profesor Shoshani: ¿Sabio o brujo?” Al morir habría quedado una gran suma de dinero. Se mencionaba quien se habia apropiado de ese dinero (??)
«Yo estuve en el seminario de la Bney Akiva (Movimiento juvenil) cuando “Shoshani” falleció y fue en el hotel de Durazno (Uruguay) Era una persona muy piadosa, inteligente y estudioso de la Torá, llego para darnos algunos Shurim. Les comento que yo era muy chico y el pasaba todos los días por la puerta de mi casa en el barrio de Goes, en la calle Blandengues y Porongos (Barrio Reus), lo que más me asombraba era su vestimenta ya que se ponía una corbata encima de otra, me parecía que podía estar loco, pero un amigo me dijo que no se miraba en el espejo».
Ref.
http://www.mensuarioidentidad.com.uy/cultura/shoshani-26-1-2016
Continua, ¡interesante! El misterioso sabio que vivió y murió en Uruguay
http://mensuarioidentidad.com.uy/internacional/shoshani-12-de-noviembre-de-2017
Homenaje al maestro Shoshani
Nuestro judío errante no era mítico, era de carne y hueso y después de peregrinar por varios países vino a terminar sus días en el cementerio israelita de La Paz, Canelones, el 26 de enero de 1968. Después que “se fue” dejó un gran número de preguntas abiertas, así como innumerables devotos entusiastas de sus enseñanzas, entre ellos intelectuales y científicos, profesores y académicos conocidos de Israel y en otras partes del mundo, que habían sido sus discípulos. La gente que lo conoció hablo de él como si fuera el profeta Elías. (*) Decían que era un ángel, otros un demonio. Pero nadie quedó indiferente. Este genio judío extraño, se convirtió en una leyenda “, explica el cineasta de Tel Aviv Michael Grynszpan quien se ha dedicado a la investigación exhaustiva de este hombre que se refiere simplemente como “Mr. Chouchani” (También escrito‘ Shushani)
(*) Elías, en la tradición judía es esperado en los hogares israelitas durante todas las festividades de Pascua y se le reserva un asiento en la mesa. El Libro de Malaquías prevé que Elías regresará el Día del Juicio, predicción que le da el estatus de símbolo del Mesías.
Camino a la tumba / Calle interna / La lapida (Cementerio La paz)
Profesor Isaac Margulies en el Curso Talmud y Derecho, en la UDELAR, 24 de noviembre de 2016.
Lo que aprendí con Monsieur Shoshani
Lo que dice su lapida
Sus secretos fueron llevados a la tumba, Chouchani sigue siendo un misterio en la muerte como lo fue en vida. Su verdadero nombre ni siquiera fue puesto en su lápida. Todo lo que dice es, “Rab V’ha’Chacham Shushaniz” l. Su nacimiento y la vida fueron envueltos en el misterio “.
¿Quien era en vida el que está enterrado en el cementerio de La Paz (Canelones)?
Ya de niño, demostró el extraordinario poder de recitar de memoria la Biblia y el Talmud y su padre lo llevó de pueblo en pueblo mostrando el conocimiento impresionante de su hijo. Según Rosenberg, “Chouchani” llegó a Palestina a la edad de 20 años, y estudió con el rabino Abraham Isaac Kook, el Gran Rabino Ashkenazi. De hecho, Yael Levine cita de dos cartas escritas por Rav Kook en 1915 que se refieren a su alumno inusual, Hillel Perlman.
El misterioso “Meir”: El estudiante que falta de Rav Kook
http://orot.com/the-mysterious-meir-rav-kooks-missing-student
Rabino Abraham Isaac Kook
Su nacimiento y su vida se sellan en enigma.”. Elie Wiesel lanzó la hipótesis de que el verdadero nombre de Mordejai era Chouchani Rosenbaum, mientras que la Universidad Hebrea profesor Shalom Rosenberg afirma que el nombre real del Chouchani era Hillel Perlman. Un artículo publicado por Yael Levine en 2015, basado en la investigación genealógica, trajo la documentación de apoyo de la opinión de que Chouchani no era otro que Perlman, natural de Brest-Litovsk.
Señor Shoshanii
https://he.wikipedia.org/wiki/%D7%9E%D7%A8_%D7%A9%D7%95%D7%A9%D7%A0%D7%99
Testimonios Eliezer Wiesel (Escritor de lengua yiddish, Premio Nobel de la Paz en 1986)
En sus memorias dice que en cualquier lugar del mundo en el que habló sobre “Shushani” (Chouchani), se encontró con personas que también lo habían conocido en algún momento de sus vidas y fueron profundamente afectados por él. “En San Francisco y Montreal, en Caracas y Marsella, cuando mencioné Shushani, unos oyentes sonrieron y supe que había vuelto a encender la llama. Wiesel nunca se refiere a “Shushani” como apóstata (persona que reniega de la fe), aunque otros lo hicieron. En mi infancia, Elie Wiesel nos dice: estaba esperando al profeta Elijah y debo confesar que cuando vi a “Chouchani” por primera vez, pensé para mí mismo, ¡tal vez lo era!»
Eliezer Wiesel / Emanuel Levinas / Shalom Rosemberg
Referencias
Elie Wiesel describió su primer encuentro en 1947 con “Shoshani” en Leyendas de nuestro tiempo (Capítulo x). Wiesel describe que Shoshani era «descuidado, mal aseado y «feo», parecía un «vagabundo». Primero lo abordó y luego le reprendió y por último se convirtió en su mentor. Wiesel escribió de él en su libro de memorias «Todos los ríos van al mar» (pp. 121-130) acreditando que Shoshani fue uno de sus maestros más influyentes.
Wiesel dijo que, durante su estancia en Francia, había estudiado con un erudito judío misterioso, conocido simplemente como el señor “Chouchani” (también escrito Shushani en ciertas fuentes) después de conocerlo en una sinagoga. Wiesel describe Chouchani en un artículo en el diario Yedioth Ahronoth como “una leyenda moderna” Chouchan “lo sabía todo”, pero siempre ha vivido en las sombras. Leyó todos los libros, penetrado todos los secretos, atravesado todos los países. Estaba en su casa en todas partes y en ninguna. Nadie sabía donde vivía y lo que vivió fuera de… Él reconoce ninguna ley, ninguna autoridad, ni de tiempo ni de lugar. Siempre parecía haber llegado de vacaciones lejanas y mágicas “.
Wiesel no se equivocó. “Chouchani” se convertirá en su maestro en el Talmud. Afirma que después de conocerlo y convertirse en su alumno, no pudo y no quiso separarse de él. El «vagabundo» que lo había abordado en 1947 se convirtió en su mentor. Elie Wiesel recuerda su memoria en dos colecciones de cuentos, Words of Strangers y The Song of the Dead. En este último libro, Él llama a Chouchani «un judío errante”. Este último dominó una treintena de idiomas antiguos y modernos, incluidos el hindi y el húngaro. Su francés era puro, su inglés perfecto y su yiddish se inclinó ante los acentos de su interlocutor. Un judío errante, se sentía como en casa en todas las culturas. Para su satisfacción, además. Recuenta Wiesel, en su diálogo con Salomón Malka , que podría colocar una aguja en cualquier lugar de uno de los libros del Talmud, darle las primeras palabras y recitar el resto de inmediato. Conocía a Bergson de memoria, también a Kafka, Platón, Sócrates, etc.
El 16 de octubre de 1952, un artículo un tanto peculiar apareció en el diario Maariv (fundado15 de febrero de 1948) bajo el título “Caras en el barco.” El reportero, David Giladi, el abuelo materno de Yair Lapid, describe un grupo de pasajeros en su camino a Israel desde Francia. “Había muchas personas importantes a bordo de los buques, los profesores y los jueces, los cónsules y los enviados, pero la figura más popular fue un judío que llamó Ben-Chouchan”.
Ben-Chouchan pasaba las noches en la cubierta superior del barco, envuelto en su abrigo contra el frío de la noche. “El hombre es descuidado en su aspecto exterior, vestidos con trapos, y a primera vista no daría un centavo por él”, escribió Giladi. No obstante quienes lo conocieron se cuenta en seguida de que no era un hombre común y corriente. “Este es un estudioso de la Torá, del Talmud, los Midrashim, i. “Su conocimiento fluye como un manantial, y sus extraños madrases asombran los oídos y los corazones de sus oyentes, y su discurso es fluido en varios idiomas. ¿Quién era ese misterioso judio a bordo de la nave? ¿Cuál era su nombre completo, de dónde venía y hacia dónde se fue?
El misterioso maestro de Elie Wiesel
http://frblogs.timesofisrael.com/le-mysterieux-maitre-delie-wiesel/
Continúa
https://affiniteelective.wordpress.com/2016/09/11/__trashed/
Emanuel Levinas, filósofo judío-francés Inicialmente se pensó en él como un ‘clochard’ (Vagabundo) Luego lo llamó un profesor increíble y le atribuye su habilidad para desentrañar un tema en la Guemará (La Guemará y la Mishná juntas forman el Talmud, texto principal del judaísmo rabínico) Hizo hincapié en repetidas ocasiones que su comprensión del Talmud era sólo una “sombra de la sombra” de lo que aprendió de su gran maestro, “Jajam Shushani”.
Shalom Rosemberg, filósofo y educador argentino-israelí Discípulo de Couchani Lo esencial para nosotros es que “Chouchani” encarnaba el Talmut No solo para conocerlo de memoria, sino para prolongar su enseñanza, en comentarios donde resplandecía su dialéctica.
¿Posible Hillel Perlman?
“Chouchani” nació, según algunas versiones, el 9 de enero de 1895, pero hasta la fecha, no hay consenso sobre cuál era su lugar de nacimiento, o qué nombre que recibió al nacer. En un artículo publicado en el periódico hebreo, Makor Rishon, el estudioso Yael Levine concluyó que nació en Brest, en la actual Bielorrusia, y que su nombre original era Hillel Perlman. Esa es también la opinión del Profesor de la Universidad Hebrea de filosofía judía Shalom Rosenberg, quien estudió con Chouchani en Montevideo, y estaba con él cuando murió.
Chouchani / El padre de Hillel, Mns Frlmn (arriba) y su hermana, Sarah Mintz
Archivo de fotos, Yad Vashem, Jerusalén
Archivo
http://collections1.yadvashem.org/search.asp?lang=ENG&rsvr=7
¿Quién fue Monsieur Shoshani?
Talmudista, y matemático de inteligencia y memoria prodigiosas, demostró ser un estímulo o una guía para cuantos recibieron su enseñanza. Sin que nunca nadie penetre en el misterio de su origen, sepa de qué vivía y dónde vivía, lo que quería y adónde iba. Para todos, ese aventurero del saber con aires de vagabundo siguió siendo un enigma. Hasta el final anónimo en un “rincón perdido” de América del Sur (Uruguay), donde, sobre una modesta lápida, se grabó: «Su nacimiento y su muerte están sellados por el misterio.» Al hilo de una investigación rigurosa, Salomón Malka se puso en camino a la búsqueda de la verdad sobre “Monsieur Shoshani”. Introducido por conversaciones con Élie Wiesel, el relato de esa búsqueda, que representa una importante contribución a la historia del pensamiento contemporáneo.
Algunos relatos de su vida
Verano 5700/1940. Los alemanes conquistaron grandes franjas de Francia en un período relativamente corto de tiempo. Con la conquista nazi, Shushani trató de escapar a la neutral Suiza, pero fue capturado, según una de las historias contada por él, por los guardias alemanes y fue llevado a la Gestapo para ser interrogado.
Se ocultó su identidad judía y afirmó que nació en Alsacia y que él era un profesor de matemáticas en la Universidad de Estrasburgo. El oficial nazi se rió del hombre que se parecía a un mendigo, pero afirmó ser un profesor y le dijo: “Usted ha hecho un grave error. En la vida civil, yo mismo era un profesor de matemáticas “.
Jajam Shushani ofreció un trato. Que presentaría un acertijo matemático. Si el oficial lo resolvió, Shushani sería ejecutado; si no, sería puesto en libertad. Shushani fue puesto en libertad poco después y de alguna manera se escapó a Suiza.
El misterioso “Meir”: El estudiante que falta de Rav Kook
http://orot.com/the-mysterious-meir-rav-kooks-missing-student
Comentario final del autor
Las opiniones y artículos referidos a este misterioso hombre, enterrado en el cementerio israelita de La paz Canelones, son de tal magnitud en cuanto al nivel intelectual y religioso de los referentes, que seguro estamos ante la presencia de “un grande”, tal vez un “fenómeno”. En cuanto a su cualidades, muchas podrían ser explicadas con el síndrome del savant Recomiendo la lectura en el link de abajo.
Síndrome del sabio
https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_del_sabio#Caracter.C3.ADsticas