El ultimo amante de Mata Hari
Más de 7.000 eclesiásticos habrían sido asesinados en la Guerra Española entre 1936 y 1939. Uno de ellos habría sido el último amante de Mata Hari, luego convertido en monje.
Alberto Moroy dio con alguna documentación según la cual Mortisac, el amante en cuestión, en realidad era un espía de los zares. No debe existir episodio más novelesco y cruel, ni una heroína tan controvertible de la cual, entre tantas invenciones, lo seguro es que se vistió con sus mejores galas para asistir a su propia ejecución, se negó a que le vendaran los ojos y en el último momento lanzó un beso al pelotón de fusilamiento. No menos heroico habría sido el final de su amante, muerto a tiros por los asaltantes del convento que trataba de proteger.
Por Alberto Moroy
Margaretha Geertruida Zelle más conocida como Mata Hari, fue una famosa bailarina, actriz y espía, condenada a muerte por espionaje y ejecutada por fusilamiento en 1917, en Francia, durante la Primera Guerra Mundial. A140 años de su nacimiento y a 100 años de su muerte, el brasileño Paulo Coelho, rescató la enigmática figura de Mata Hari en su libro “La espía”. Viajes, en una recopilación histórica, con apuntes periodísticos de época y más acá, hace un racconto de su vida, agregándole la enigmática relación con su último amante Pedro de Mortisac (alias) quien fue fotografiado como monje en el convento de los Cartujos de Miraflores, varios años después.
Cartuja de Miraflores Burgos, España
42°20’14.94″N 3°39’22.83″O
Pocas mujeres han despertado tantas pasiones y sembrado tanto misterio a su alrededor como Mata-Hari, la más legendaria espía de nuestro siglo. Ella misma se encargó durante años de difundir la intrincad red de rumores y fantasías que envolvieron en una nebulosa a aquella bailarina exótica, apasionada, amante de un batallón de caballeros influyentes y arriesgada espía, hasta que las biografías han podido demostrar que la famosa bailarina hindú, aclamada en París, en Berlín y en Montecarlo, no era más que una mentirosa patológica y una aventurera caída en desgracia, dispuesta a venderse al mejor postor. Lo peor fue que a causa de sus muchos embrollos se vio condenada a morir a los 41 años ante un pelotón de fusilamiento en el castillo de Vincennes. «La verdad es que como espía fue poca cosa”, diría con inmisericorde cinismo el capitán Ladoux, el mismo que había pedido para ella la pena capital.
Ubicación 48°50’32.17″N 2°26’9.93″E
Continúa ¡Muy bueno!!
http://www.elmundo.es/larevista/num104/textos/matahb.html
“Tomé el tren a Paris sin dinero y sin ropa. Allí, como ultimo recurso y gracias a mis encantos femeninos, yo era capaz de sobrevivir” (Marguerite, Lady MacLeod). En febrero de 1905 hizo su primera aparición exclusiva en un salón de Paris. Su estrategia fue simple: su rutina. Considerada como una invocación sagrada de Shiva, dios hindú de la destrucción, en definitiva un combinado erotismo con un barniz de religiosidad. Apareció en un traje de velos de diseño claro y metálico, adornado con joyas (falsas), se quito pieza por pieza hasta llegar a un punto crítico. En apariencia, el acto pasó desapercibido, sin embargo un crítico respetado escribió “Lady Mac Load (apellido de su esposo) es Venus”. Así hizo su carrera.
Los comienzos
Muy buenas fotos y detalles
http://donhollway.com/matahari/
Febrero de 1917
Biografía Mata Hari
La ejecución y el último amante
Lo único que parece probado, es que Mata-Hari compareció ante el pelotón de fusilamiento vestida con sus mejores galas, maquillada con esmero y sosegada; que no quiso que la vendaran los ojos; y que en el último momento, lanzó un beso al cielo. Un gesto que podría ser interpretado como un adiós tierno a la vida, pero que quizás no tuvo un significado tan trascendente, sino más humano y terrenal. Y es que, según la enésima versión sobre sus últimas horas, entre los testigos que acudieron a la ejecución de Mata-Hari se hallaba uno de sus últimos amantes, un tal «Pedro de Mortisac”, terrateniente francés que habría compartido pasiones con aquella misteriosa mujer
“Dicen sus biógrafos»
Mortisac, que era un hombre culto, educado en los jesuitas de Deusto, que hablaba varios idiomas y que había vivido, gracias a su posición social, una vida disoluta y llena de placeres, parece ser que desolado por la desaparición de Mata-Hari, en un arrebato de desesperación, vendió todo su patrimonio: un «chateau» cerca de París, una casa de campo en las inmediaciones de Londres y un lujoso palacete en San Sebastián. Desapareció de Francia para recluirse en España y abrazar la vida monástica. Su primer destino fue la Cartuja de Miraflores, adonde llegó hacia el año 1920.
Allí, Mortisac buscó el bálsamo que apaciguara el dolor por la pérdida de su amada a la vez que se encontraba con Dios. Alejado del mundanal ruido, espantando los fantasmas de su pasado, se convirtió en un monje más de la abadía burgalesa. Hasta que en 1931 un avezado periodista, Vicente Sánchez Ocaña, le arrancó de su anonimato. Por aquel entonces, era redactor jefe de la prestigiosa revista «Estampa», donde un burgalés, Eduardo de Ontañón, publicaba sabrosos artículos castellanos.
Pedro Mortisac (¿Foto o “fotomontaje”? Rev. Estampa 1931) / Vicente Sánchez Ocaña
Así lo vio Caras y Caretas febrero 1935, la Cartuja de Miraflores
De Ontañón no sólo era uno de los colaboradores más asiduos de esta publicación, sino uno de los más interesantes. Había empezado a trabajar en la revista en 1928 y sus reportajes costumbristas y etnográficos, llenos de contenido social, se revelaron como una radiografía maravillosa, lúcida e inteligente del alma de esta tierra castellana. Pero fue Sánchez Ocaña quien firmó el amplio e ilustrado reportaje sobre Pedro de Mortisac, titulado «El amante de Mata-Hari se ha hecho fraile en Burgos». Y no pasó desapercibido: numerosos periódicos de la época se hicieron eco de la información dentro y fuera de España. En el artículo puede verse al presunto amante de la espía holandesa con los hábitos de la orden de los cartujos. El periodista burgalés deja claro en todo momento que ni el monje de marras ni ningún otro miembro de la comunidad han confirmado esa identidad, y que todos se han encerrado en el habitual mutismo que distingue a esta orden.
Pedro Mortisac, un parecido final
Poco tiempo después, y quizás para evitar más revuelo, el monje Pedro de Mortisac cambió de monasterio, pero no de orden. Su destino fue la abadía de Aula Dei, en Peñaflor, muy cerca de la ciudad de Zaragoza. Allí, entre sus muros y bajo la atenta mirada de numerosas pinturas de Francisco de Goya, vivirá sus últimos días. En 1936, al estallar la Guerra Civil Española, el monasterio es asaltado por milicianos que obligan a los monjes a abandonarlo. Sólo uno se resiste. Es Pedro, Armado con un rifle, trata de defender la ocupación del templo y resulta asesinado.
Ubicación 41°43’55.68″N 0°48’40.04″ W
Del autor
¿Sería Mortisac el oficial ruso zarista?
La historia, no dice quien era Pedro Mortisac, internet ofrece hoy una gran posibilidad a cruzar información. Para no aburrirlos con datos los deje inconclusos. Se ha calculado que el número de eclesiásticos asesinados en España entre 1936-39, fue de más de 7.000. El día 20 de julio de 1936 las turbas incendiaron la iglesia del pueblo de Tiana. Se informó a los cartujos del inminente asalto. El prior ordenó a los monjes vestirse de paisano y afeitarse la tonsura, así como las barbas a los hermanos, quedando en su mayoría mal disfrazados. Los monjes más jóvenes, junto con el sacristán y el procurador intentaron salvar los objetos de culto y negociando para que no se quemase la cartuja, mientras el resto de la Comunidad intentaba huir. A las 18 horas empezó el asalto por parte de anarquistas (CNT-FAI) y de la Esquerra Republicana Catalunya; al mando un mallorquín apodado el Badaloní. Se había difundido incluso por la radio que los cartujos estaban pertrechados con armas y que daban refugio a un antiguo oficial ruso zarista.
Busqué en genealogía el apellido de Mortisac y no lo encontré. Tengo guardado desde hace un par de años parte de esta información y siempre dude que el apellido Moritsac fuese verdadero. Las fotos de Caras y Caretas parecen serlo (ignorando las fuentes), son distintas a las publicadas por la revista “La Estampa” 5 años antes (Ambas arriba). Hurgando en la información, me tope con una vieja revista española llamada “Gran Proyector” de septiembre 1930, en la que entre otras cosas afirma que “Es versión muy propalada que Pierre de Mortisac, que era francés de nacimiento, aunque su verdadero nombre era otro, sirvió a su patria agregado al servicio de espionaje y que por esta razon Mata-Hari se enrolo en el Segundo Servicio de Paris. Podrán seguir esta novedosa historia, perdida en el tiempo, en el link que les dejo abajo, en las pág. nº 9, y pág.66. Recorriendo el espinel, el único oficial ruso era Vadim Masslov de quien “Mata Hari” estuvo profundamente enamorada” La historia dice que Capitán ruso Vadim Masslov se casó con Olga Tardieu, la hija de un francés y una ruso; volvió a Rusia en el estallido de la revolución ¿Habrá vuelto a España para internarse en un convento?
Por si están para más sobre Vladim Masslov
https://manuelblascinco.blogspot.com.ar/2016_02_01_archive.html?view=sidebar
¿Vive Mata-Hari? (1930)
www.memoriademadrid.es/download.php?nombre=hem_granproyector…