Nuestra primera fuente y un baño imprevisto para ilustres
Eran 56 kilómetros desde el Santa Lucía hasta la Plaza Matriz. Traer el agua desde esa distancia en 1871 era una proeza que se celebró épicamente. Lo más granado de la sociedad de Buenos Aires y Montevideo estaba presente en el acto y se bañó cuando los surtidores estallaron por exceso de presión. En fin, en Montevideo, ciudad de sequías y pocas aguadas, el exceso era hasta deseado .
Por Alberto Moroy
Si usted es de Montevideo seguro conoce la fuente de marmol de la plaza Constitución, más conocida como Plaza Matriz, si no le prestó atención, le sugiero que cuando este por la zona la mire detenidamente: es una obra de arte. Hoy recorreremos su historia, que comienza en 1871 cuando se inauguró a fin de proveer agua potable a los vecinos de la zona, junto con otras dos más de hierro. El agua provenía del Rio Santa Lucia, a 55 km. de distancia, presurizada con una gigantesca bomba a vapor que la llevaba a un reservorio ubicado a 1.800 metros a SE del hipódromo de Maroñas, en lo que se llama Cuchilla Pereira, a 90 m. sobre el nivel de Rio de la Plata y a 36 km al SE del rio Santa Lucia. De ahí otros18 km más hacia el Sur, hasta la Plaza Constitución (Matriz), por gravedad.
Siempre que llovió paró y algunas veces más de la cuenta. Hoy recordaremos la segunda fuente de agua situada en la Plaza Constitución (Plaza Matriz) frente a la Catedral de Montevideo, cuya belleza es apreciada por pocos. Su Escultor fue el italiano Juan A. Ferrari. Clásico monumentalista nacido en Milán en 1836, arribó a Montevideo con las tropas de Garibaldi. La fuente se inauguró el 18 de julio de 1871, conjuntamente con el servicio de agua potable, aunque al principio llegaba sin tratar.
Antecedentes históricos
El 14 de marzo de 1799, y tras largos días de sequía, el Cabildo instó a los montevideanos a rezar para que lloviera. Disponemos se celebren misas de rogación con presencia del Santísimo Sacramento por nueve días se celebren misas de rogación para pedir lluvia (Ad petendam pluviam), así comenzaban «Los brazos tenéis abiertos, / los ojos mirando al cielo; suplicad a Vuestro Hijo / que nos riegue nuestro suelo» Desde fines de 1829 y hasta principios de 1832, una intensa sequia (promedio 428 mm al año) azotó la Provincia de Buenos Aires, y Uruguay no fue ajeno. Para esa fecha Montevideo tenía 14 mil habitantes.
La fiebre amarilla
La fiebre amarilla aparece tímidamente en 1855, al año siguiente ya hubo 900 muertos. De marzo a junio de 1857 la epidemia hizo estragos: murieron alrededor de 2.500 personas en una ciudad cuya planta urbana tenía 20.000 hab. y el país 214.000. Montevideo ara entonces la primera ciudad que había comenzado a contar con servicio de saneamiento urbano centralizado gracias a la visión del empresario Juan José de Arteaga (*), quien en octubre de 1854 había firmado un contrato con el gobierno que presidía el general Venancio Flores tendiente a la construcción de una red de ductos para canalizar las aguas pluviales y servidas de la ciudad.
(*) La red de colectores de Arteaga sigue en uso hoy día. Su chimenea de ladrillos construida para la ventilación y extracción de gases del sistema de colectores está en la zona sur de Montevideo sobre las rocas al terminar la calle Guaraní, aunque no sé si fue corrida unos metros más hacial rio, porque me contaba mi padre (que la llamaba “monumento al soret…”) que estaba en el medio de la rambla.
La primera fuente
La primitiva fuente de agua pública de la Plaza Constitución Matriz) fue inaugurada el 24 de diciembre de 1867, a iniciativa de Jefe Político de Montevideo, José Cándido Bustamante, ceremonia a la que concurrió el presidente de la República de entonces, Venancio Flores. Se buscaba con ello dotar a la población de un sustento de agua, elemento que escaseaba cuando las lluvias no eran abundantes, y a la vez que embellecer la Plaza que, a la fecha, sólo contaba como ornamentación con una hilera de acacias en sus calles laterales, paraísos en las diagonales internas y un ombú o higuerón en cada uno de los triángulos formados. Una serie de simples bancos de mármol traídos de Italia, y otros tantos de hierro completaban el adorno de la plaza. El abastecimiento de esta fuente se realizaba a través de un depósito instalado en la azotea del Cabildo que atravesaba la calle Cámara (actual Juan Carlos Gómez), permitiendo que el surtidor proporcionara agua fresca a la población cercana, al menos hasta agotar la cisterna.
La fuente de aguas corrientes
Las aguas corrientes se inauguraron el 18 de julio de 1871, presidiendo la República el General Lorenzo Batlle. Fue el gran número de la Fiesta Patria de esa fecha. La ceremonia oficial debía realizarse al pie de la hermosa fuente monumental levantada en el centro de la Plaza Constitución. La afluencia de huéspedes argentinos cuya concurrencia era descontada por tratarse de compatriotas de los empresarios Lanús y Lezica. El Río Santa Lucía fue elegido por el gobierno nacional como fuente proveedora de agua potable para la ciudad de Montevideo entre los años 1867 y 1871. La primera planta potabilizadora fue creada por el uruguayo Enrique Fynn, quien, al obtener la concesión para el suministro de agua corriente a Montevideo, se asoció con los capitalistas argentinos Lezica y Lanus que para ese entonces emitían dinero de ocupación en Paraguay (depuse de la triple alianza)
Montevideo, EL Museo de Aguas Corrientes
La inauguración
“Después de oír en la Catedral el «Te-Deum», el Presidente Lorenzo Batlle. acompañado de las autoridades civiles y eclesiásticas, se encaminó al centro de la plaza, mientras el ejército formaba en parada en las calles adyacentes bajo las órdenes del coronel Manuel Pagola. El primer magistrado comenzó por dar lectura a un discurso que dicho en voz baja entre la muchedumbre que lo rodeaba, pocos alcanzaron a oir, no logrando éxito mayor. Igual resultado y por razones idénticas, tuvo el ministro de Gobierno Fernando Torres, que le Siguió. Después tuvo su turno José Cándido Bustamante, y luego en nombre de Ios visitantes argentinos, tomo la palabra Norberto Qulrno Costa, sin faltar algún otro.
Una ducha imprevista para los concurrentes
Tras una breve ceremonia de bendición a cargo de Monseñor Jacinto Vera, el presidente de la República abrió el grifo de conexión con una larga llave de plata en forma de T, que se conserva en el Museo Histórico, y el agua brotó de boca de los peces y de las gárgolas de mármol de la fuente con tal presión que salpicó a la concurrencia cercana en una especie de aspersión simbólica, mientras las bandas de música iniciaban el Himno Nacional. Un abundante lunch fue servido en largas mesas preparadas de antemano en la misma plaza, frente al Cabildo, haciendo las veces de almuerzo, pues la ceremonia vino a realizarse pasado medio día. Hasta horas avanzadas de la noche la concurrencia negreaba en la Plaza Constitución como un hormiguero. Alrededor de la fuente no se podía caminar porque el chorro de los grifos que rebasaba del «bassin», había convertido aquello en un fangal. “José Maria Fernández Saldaña, Historias Del Viejo Montevideo”
Las dos fuentes mellizas Plaza 33 Orientales (de los bomberos) y botánico del Prado
Una adenda
La primera línea de bombeo recorría 56 km desde Aguas Corrientes hasta la fuente de la Plaza Matriz, el caño media 60 cm de diámetro. Un reservorio estaba ubicado en las cercanías del hipódromo de Las Piedras a 1.800 m. al SE, en la llamada cuchilla Pereira. La instalaciones parecería que las modernizaron, no asi cabreadas y techo que siguen estando a 90 m. de altitud sobre el Rio de la Plata. Llegaba hasta ahí enviadas por una inmensa bomba a vapor despues de recorrer 35 km, y de ahí hasta la plaza Constitución otros 17 km. en bajada. El diferencial de altitud de la cisterna de Pereira a la plaza constitución es 50 m. lo que fisicamente cuando abrieron el grifo, la presión fue parecida a los 5 kg/cm2 (2 kg, más que un aspersor de riego) asi se entiende como se transformo en una nota de color. Existieron dos fuentes mas, una en la plaza 33 Orientales antes plaza Artola y otra cerca del Palacio legislativo que hoy está en el jardín botánico del Prado.
Cisterna cuchilla Pereira 34°44’26.84″S 56°10’59.09″W
Llevando caños para el acueducto (Curioso, jinetes parados)