No es para vos, que buscás tarifas de baja temporada en compañías low cost. Pero hay que inventar algo para que los bacanes gasten un poquito más.

Aunque la idea también puede aprovecharse como un sello distintivo de una compañía aérea dispuesta a hacer el gasto y a correr el riesgo. Aunque los ingenieros de Windspeed aseguran que esa cúpula de vidrio es absolutamente irrompible, cualquiera sea la condición atmosférica externa del avión y aún en medio de una tormenta.

Imaginate sentadito en esas poltronas y el Jumbo ingresando al interior de un gigantesco cúmulus vertical. El piloto lo vió y pudo esquivarlo, pero tuvo la ocurrencia de pegarte un susto o regalarte la experiencia de tu vida. Me imagino que en una situación así, la cúpula se llena de gotas de lluvia o directamente se empaña sin remisión, porque no creo que le puedan poner los instrumentos que liberan de esas cosas a los vidrios de los ventanales delanteros.

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A la empresa estadounidense de tecnología espacial Windspeed se le ocurrió que esta cúpula podría tener mercado entre las compañías aéreas y la desarrolló con el nombre de SkyDeck, una especie de claraboya que no está concebida para el susto de una tormenta, sino para poder disfrutar de los paisajes celestiales, de las ciudades convertidas en minúsculos pueblitos, de las miríadas de luciérnagas en que se convierte de noche la superficie más poblada del planeta y… con un poco de suerte, alguna aurora austral o boreal.

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Quizás también vean pasar en ascenso vertiginoso los precios de primera clase o ejecutiva para las cuales están pensados estos espacios. Los fabricantes sugieren que el servicio sea incluido en un menú VIP, o rentabilizarlo brindando tiempo de permanencia en ese sitio de privilegio durante un tiempo determinado.

Los asientos pueden girar en 360 grados a voluntad, aunque ambos pasajeros tendrán que ponerse de acuerdo. Se sube hasta allí por un ascensor cilíndrico según uno de los proyectos o por medio deuna escalera rebatible que baja hasta el pasillo y vuelve a esconderse cuando los pasajeros llegan a su asiento superior.

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La tecnología está totalmente desarrollada, aseguran, pero el dispositivo deberá ser sometido a duras pruebas de seguridad y recibir la certificación de las autoridades que regulan la aviación comercial. El ventanal será construido con el mismo material que se usa para los aviones caza militares, a lo cual agregan que se ensayaron materiales empleados en la fabricación de aviones supersónicos y artefactos espaciales.

No explican si se podrá utilizar el SkyDeck durante las dramáticas instancias del despegue o el aterrizaje, pero sí aseguran que no existe el menor riesgo de que la claraboya se quiebre por el impacto con un pájaro (o un drone recreativo) por grande que sea. Tampoco altera la aerodinámica del jet, aseguran los fabricantes.
El video es impactante… pero habrá que esperar un tiempo para ver si el aparato se aprueba y si alguna compañía aérea se interesa en invertir en este costo agregado. ¿Quizás para las compañías que hacen vuelos transpolares?

Guillermo Pérez Rossel

http://edition.cnn.com/2015/12/14/aviation/windspeed-skydeck-seats-on-top-of-aircraft/