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Baltasar Brum, un presidente de otra época

Brum

En una Latinoamérica donde tan frecuentes fueron los golpes, los autogolpes, la corrupción y tantas otras acciones vergonzantes, Uruguay destacó por tener líderes que estuvieron a la altura de las circunstancias.

Y esto no es patrimonio de un partido político, sino de todos ellos. Alberto Moroy nos lleva de viaje hasta el tiempo de Baltasar Brum, una personalidad probadamente fiel a sus principios. Y si creías que ya habías leído todo lo que se podía decir sobre él y su período,  esperá a ver qué cosas olvidadas encontró nuestro corresponsal en la prensa y en documentos de la época.

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Por Alberto Moroy

Durante la primera guerra mundial, Uruguay fue el país que perdió mas tonelaje en buques mercantes (excepto Brasil) por acción de los U-booten (U-boats) que cualquier otra nación sudamericana; en total tres buques por 6.889 GT. En octubre de 1917 Uruguay protestó por el anuncio alemán de guerra submarina irrestricta en el mar y poco después el mercante ROSARIO fue torpedeado. El 24 de noviembre de 1918 Uruguay tomo venganza de estos hechos, tomando ocho vapores alemanes para uso del gobierno.

Viaje secreto de Baltasar Brum a Argentina

“Vengo a pedirle un favor le dijo Brum (Presidente uruguayo) Con mucho gusto le contesto Hipólito Yrigoyen (Presidente argentino) -.Hay informes fidedignos que colonos alemanes del Brasil, piensan invadir el territorio uruguayo”
(Continua abajo)

Resumen Histórico

http://www.enlacesuruguayos.com/Brum.htm

.El suicidio de Baltasar Brum (31 de marzo de 1933), ha sido interpretado de diversas maneras por contemporáneos del hecho, que incluso alegaron un desequilibrio mental de parte del ex-presidente, pero es visto en la actualidad como un símbolo de la resistencia a la dictadura y un sacrificio por la libertad, en un gesto romántico y dramático de un hombre apasionado, para otros una cobardía. Sus ultimas palabras «Prefiero morir, antes que ver a mi patria sin libertad».
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Brum rodeado de partidarios, momentos antes del suicidio
Esta nota no pretende analizar su desempeño político, ni moral, tampoco publicitar solapadamente banderías políticas, simplemente dar a conocer una pequeña parte de la historia que rodeo al Dr Baltasar Brum, abogado, diplomático político y presidente de Uruguay entre 1919 y 1923.

Los comienzos

En junio de 1913 Baltasar Brum fue nombrado Ministro de Instrucción Pública. Al asumir el mando el 1 de marzo de 1915, el presidente Feliciano Viera lo designó Ministro del Interior, cargo que ocupó hasta septiembre de 1916, cuando fue designado Ministro de Relaciones Exteriores, puesto con el que ganaría una enorme notoriedad.

En aquellos momentos, contemporáneos al desarrollo en Europa de la Primera Guerra Mundial, en el Uruguay (que se había declarado neutral al comenzar el conflicto en agosto de 1914) había una fuerte campaña periodística en favor de los Aliados, al igual que en la Argentina, y en la que se pedía la ruptura de relaciones con Alemania y Austria-Hungría. En esta campaña influyeron decisivamente los órganos de prensa vinculados a las colectividades francesas, inglesa e italiana.

Tras la entrada de los Estados Unidos en el conflicto del lado de los Aliados, en abril de 1917, a la mencionada campaña se sumó la presión diplomática de estos sobre los países de América Latina para que cortaran los vínculos con los aliados de Alemania. En algunos casos, como por ejemplo en el de la Argentina, por entonces presidida por el neutralista (interesado) Hipólito Yrigoyen, las presiones no rindieron fruto alguno, por lo que en septiembre de 1917 se hizo presente en el Río de la Plata una escuadra norteamericana comandada por el almirante James Coperton, en lo que parecía ser una visita de cortesía.

Sin embargo, el almirante norteamericano comunicó a Yrigoyen (Presidente argentino) en términos insolentes que su gobierno esperaba que la Argentina rompiera relaciones con Alemania, a lo que éste se resistió con firmeza, desafiando a Caperton a que iniciara acciones militares si eso era lo que se proponía.

Interesante

http://www.acciontv.com.ar/soca/visitas/varios2/escuadra2.htm

http://www.acciontv.com.ar/soca/visitas/varios2/tapa.htm

El almirante norteamericano prefirió no dar ese paso, y la escuadra puso rumbo a Montevideo, donde fue recibida con entusiasmo. Baltasar Brum, en nombre del gobierno, dio la bienvenida a la escuadra, y a partir de ese momento los acontecimientos se precipitaron en el sentido de la finalización de la neutralidad uruguaya en la guerra. Catorce años antes, según se halla documentada en los archivos públicos de los Estados Unidos («Diplomatic dispatches», vol. 17, y «Notes from Foreign missions: Uruguay», vol. 2), nuestro ministro en los Estados Unidos, Eduardo Acevedo Díaz, solicitó al Secretario de Estado, John Hay, en nota del 4 de agosto de 1904, una entrevista personal con el presidente Teodoro Roosevelt. El encuentro tuvo lugar poco tiempo después, y aunque ningún protocolo se estableció de lo conversado, por anotaciones personales del mismo, se sabe que la solicitud del gobierno uruguayo fue rechazada. Se trataba de traer una división naval estadounidense al Río de la Plata para compeler a la Argentina del presidente General Roca a la observancia de una neutralidad que Batlle consideraba violada, y sistemáticamente violada, en favor de la revolución saravista.

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James Coperton / En el Hipódromo Argentino

Semanas después, en octubre de 1917, ocho barcos alemanes que, se alegó, transportaban nitratos y otros componentes para la fabricación de explosivos rumbo a Alemania y que estaban circunstancialmente en el puerto de Montevideo fueron requisados por el gobierno del Uruguay, siendo posteriormente entregados a una comisión de los Aliados. Al mismo tiempo, el gobierno de Feliciano Viera rompía relaciones diplomáticas con Alemania.

Este hecho muestra, entre otras cosas, la tradicional orientación diplomática del batllismo hacia los Estados Unidos, que provenía del concepto que José Batlle y Ordóñez sostenía: el porvenir de la humanidad pertenecía a las «naciones jóvenes» como la norteamericana, en oposición a los «despotismos», «naciones viejas» como la Alemania del Káiser Guillermo I. El Uruguay debería seguir la senda de las primeras.

Poco después, el ministro Baltasar Brum fue invitado a visitar los Estados Unidos por parte del secretario de estado norteamericano, Robert Lansing. El viaje tuvo lugar a principios de 1918, volviendo Brum a Montevideo en noviembre de ese mismo año.

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De regreso de los EE.UU.

Un hecho desconocido

Versión de Juan José de Soiza Reilly

“La República Oriental del Uruguay rompió relaciones con Alemania. Esto indignó a los alemanes e hijos de alemanes de Río Grande do Sul, Brasil. Yrigoyen, presidente de los argentinos recibió un telegrama del doctor Brum solicitándole una audiencia secreta.
Brum llegó a Buenos Aires de incógnito e Yrigoyen temprano ya lo estaba esperando.
-Vengo a pedirle un favor – le dijo Brum
– Con mucho gusto- contestole Yrigoyen
– Hay informes fidedignos que colonos alemanes del Brasil, piensan invadir el territorio uruguayo; apoderarse de nuestro pais y convertirlo en un baluarte de la guerra europea. Mi pedido es éste: tenemos veinte millones de pesos oro. Es lo único que tenemos. Vengo a ofrecérselos a su gobierno para que nos venda armas y proyectiles. Deseamos defendernos hasta morir…

.Irigoyen permaneció largo rato en silencio. En seguida agregó:
Mi país no puede venderle ni un solo fusil, ni un solo cañón, ni una sola bala, pero si el territorio uruguayo fuera invadido por los alemanes, puede usted contar con todos nuestros buques de guerra, con todos nuestros soldados y con todas nuestras armas. Todos los argentinos iremos- como un solo hombre- a defender la integridad de su nación.

Baltasar Brum a pesar de ser un hombre duro, no pudo contestar Abrió los brazos, estrecho contra su pecho a Irigoyen Y los dos tenían los ojos húmedos de lágrimas”

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Asi veía Caras y Caretas a Brum (mas bajo) / A Hipólito Yrigoyen (derecha)

La muerte de Rodó

El 1 de mayo de 1917 José Enrique Rodó de 45 años murió en un hotel de cuarta categoría en Palermo Italia. Los diarios del mundo le dedicaban paginas enteras “Al Maestro” como lo llamaban.

Se produjo por tifus abdominal en momentos que debido a las vicisitudes de la primera guerra mundial la repatriación de su cadáver se hacia muy difícil. Por ese entonces el ministro de relaciones exteriores Baltasar Brum le dirige una carta a la madre del escritor, Rosario Pinheiro.

Montevideo 30 de julio de 1917

Con la presente tengo el honor de informarle que en las ropas del extinto Jose Enrique Rodo se encontraron libras tres mil cuarenta y dos con setenta centésimos, de las que deducimos los gastos del hotel, el embalsamamiento, primera inhumación etc. realizadas por las autoridades Italianas y cuyos comprobantes están en este ministerio. Restan libras mil veintiuna con cuarenta cinco centésimas, las que hago llegar a usted con el adjunto cheque del banco italiano.
Saludo a usted a usted con mi mayor consideración
Baltasar Brum.
Baltasar Brum presidente de la Republica

El 1 de marzo de 1919 Baltasar Brum fue elegido como presidente de la República, tras el accidentado proceso de gestación de la constitución de 1917, con la que habría de gobernar. Si bien el nuevo mandatario era un partidario decidido del poder ejecutivo colegiado, hubo de aceptar una constitución que no establecía al mismo como poder ejecutivo único, sino coexistiendo con la presidencia de la república.

Baltasar Brum tenía al asumir el mando, 35 años de edad. Asumió el cargo de presidente en el paraninfo de la Universidad de la República. Tradicionalmente se ha dicho que fue el hombre más joven en asumir la presidencia constitucional del Uruguay, dato que es erróneo, porque el 1 de marzo de 1879, al ser designado para el mismo cargo, Lorenzo Latorre tenía 34 años. La imagen juvenil de Brum simbolizó para muchos de sus partidarios al nuevo país que se abría con la instauración de la nueva constitución y las reformas en la legislación social impulsadas por el sector político de José Batlle y Ordóñez.

Su presidencia transcurrió en líneas generales dentro de una estabilidad política y económica importante. Un hecho notable de la misma es que la distancia electoral que mediaba entre el batllismo y el Partido Nacional, liderado por Luis Alberto de Herrera, se fue acortando ostensiblemente. Igualmente, y a pesar de los esfuerzos de Batlle y Ordóñez en contrario, continuaron las divisiones internas del Partido Colorado.

El 28 de febrero de 1923, en el último día de su mandato, Baltasar Brum inauguró en Montevideo el monumento a Artigas en la Plaza Independencia, en lo que configuró uno de los momentos más importantes del culto laico a la figura de aquel caudillo político, que venía gestándose desde tiempo atrás.

Participó luego de entregar la presidencia de las luchas internas del Partido Colorado, y volvió a ocupar un cargo en el gobierno en 1931, cuando integró el Consejo Nacional de Administración.

Duelo (una anécdota)

En 1924, el Presidente Serrato y su Ministro de Guerra y Marina, Coronel Riverós, promueven un proyecto de ley tendiente a oficializar el servicio militar obligatorio.
Las durísimas críticas de Baltasar Brum hacia el Coronel Riverós hacen que este último lo rete a duelo. El lance a pistola tuvo lugar el 26 de enero de 1924, en la Quinta del Dr. Domingo Veracierto.
A la voz de ¡fuego!, Brum permanece inmóvil, apuntando al piso, mientras que Riverós levanta el arma y dispara hacia el cielo.

Los hechos

El 31 de marzo de 1933, el presidente Gabriel Terra, del partido colorado, con apoyo del Ejército, la Policía y el un sector del Partido Nacional disolvió el parlamento y suspendió la Constitución de 1918.

Baltasar Brum trató de instar al batllismo a resistir el golpe de Estado, y se atrincheró en su casa particular del centro de Montevideo (Río Branco 1394 esq. Paysandú), dispuesto a rechazar a la policía cuando esta fuera a arrestarlo. Secundado por su hermano y un puñado de partidarios, mantuvo un breve tiroteo con los policías y permaneció a la espera de un levantamiento popular contra la dictadura que no llegó a producirse. Salvo en el caso de algunos sectores de la izquierda y del propio batllismo, el golpe fue mirado con cierta indiferencia por la población. Incluso en torno al domicilio de Brum, se había reunido una multitud de curiosos que contemplaban los hechos reseñados como si se tratara de un accidente de tránsito.

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Brum Gabriel Terra/ Los escarceos
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Partidarios

La vida por la libertad

«Prefiero morir, antes que ver a mi patria sin libertad» Serenamente caminó hacia la mitad de la calle. De pronto una detonación junto a la voz de Brum: «¡Viva Batlle! ¡Viva la demo…!» Su cuerpo se fue doblando muy despacio hasta caer finalmente…muerto. Tenía 49 años de edad.

Tabaré Etcheverry y Alberto Candeau – Baltasar Brum

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Brum Acevedo Alvares / Brum después del disparo junto a su mujer

Al promediar la tarde de ese día, 31 de marzo de 1933, se habló insistentemente que el gobierno de Terra autorizaría a Brum a abandonar el país garantizando su seguridad personal, pero en todo caso éste declinó la oferta. En aquellos momentos de incertidumbre, y comprobando que su resistencia no arrojaba fruto alguno, Baltasar Brum corrió hacia el centro de la calle en solitario, y tras gritar ¡Viva Batlle! ¡Viva la libertad! disparó su arma contra su corazón, dándose muerte