Pues no, ahora se viene la discriminación masculina. Nos lo merecemos tras tantos años de sojuzgar.

Go Air es una aerolínea de la India que para  despegar económicamente saca cuentas y más cuentas para descubrir cómo economizar dinero. Un  varón siempre pesa menos que una mujer, al menos una mujer delgada. De manera que ¡se acabaron los varones volando para esa compañía! Claro que si en la India son tan buenos con las vacas, no iban a ser malos con los empleados varones. Todos quedarán en sus puestos, pero nunca más contratarán un hombre Go Air.  Y tampoco un gay, ni un travesti, ni siquiera una mujer, que no sea delgada.

Ahí lo tenés a Giorgio De Roni, CEO de Go Air, escoltado por azafatas como a él le gustan, bien delgaditas y todas de sexo femenino comprobado.

¿Y por qué las mujeres pueden resultar más económicas? Hay una razón de peso: se ahorra combustible. En Go Air estiman que las mujeres pesan entre 15 y 20 kilos menos que los hombres y según sus cálculos, cada kilo representa un costo de cinco centavos de dólar por cada hora de vuelo. Parece insignificante pero no lo es, pues aunque la línea tiene pocos aviones, esa medida supone un ahorro de medio millón de dólares.

¿Y si contrataran niños como personal de cabina? Pesan mucho menos y en los comienzos de la era industrial, en Inglaterra, se comprobó que eran buenos trabajando en las minas de carbón. El único problema era que se morían demasiado pronto. Pero en un avión todo es celestial.

Para tratar de que no lo acusen de discriminador masculino, o de sexópata,  Giorgio De Roni, el CEO de la aerolínea aclaró que los tanques de agua potable ya no se llenan, puesto que en cada vuelo apenas si se utiliza un 35% a 40% del agua embarcada. Y esto es sólo el comienzo, hay mucho más para achicar gastos como por ejemplo, no servir comida a bordo salvo que el pasajero esté dispuesto a pagarla.. Si en Uruguay lo contrataran para estudiar si se puede achicar el tamaño del Estado, el amigo Giorgio seguro que hace un despatarre descomunal.

Los tripulantes varones de Go Air son actualmente 130 (tienen 200 mujeres) y no deberán temer por su futuro, puesto que no prevén despidos sino sustitución progresiva. La reestructura de la compañía considera un crecimiento geométrico de las líneas aéreas de bajo costo como es el caso, razón por la cual tienen prevista la contratación de unos 2000 asistentes de vuelo y pilotos en los próximos siete años. Le podrán llamar la plantilla de personal hipocalórica.

El aumento del precio del combustible para aviones y la crisis europeas son los responsables de medidas basadas en el peso de la tripulación y de los pasajeros, hasta el punto que debido a las críticas antes de su aplicación, ya abortó una medida tendiente a cobrarle más caro el pasaje a los pasajeros gordos.  Esa fue la idea que tuvo Samoa Air el año pasado… y no se resigna a aplicarla, cosa más fácil en países asiáticos donde la obesidad es una rareza.

Otra solución que le ofrecemos al amigo Giorgio: desnudar a las azafatas. Te parecerá muy raro, pero ya lo hace el personal de cabina de Air Comet. Decían que era para un almanaque, ahora dicen que también es para protestar, pero la ropa también pesa y gasta combustible.

Dice la Wikipedia que Go Air (no confundir con la hawaiana Go!) inició sus operaciones en 2005, como la primera incursión en negocios aéreos del Grupo Wadia, un conglomerado empresarial conocido por las actividades de Bombay Gyeing y Britannia Industries. Opera sercicios nacionales de pasajeros a 21 ciudades con 102 vuelos diarios. Sus centros de operación están en el  aeropuerto de Mumbai y  en el aeropuerto internacional de Nueva Delhi.

No ofrece vuelos internacionales por el momento, debido al tamaño de su flota, consistente en 15 Airbus A320-200, aviones de fuselaje estrecho que cargan solo 180 pasajeros y tienen fama de consumir poco combustible.

Ahora, con su guerra a los hombres y a los gordos/as, además de otras medidas, el amigo Giorgio se tiene una fe bárbara. Ya hizo un pedido de 72 de los nuevos modelos del Airbus 320neo  que reemplaza al 320-200 y que lo supera en economía de combustible. ¿Cuánto le costará la inversión a papá Wadia? Pues la bicoca de 5.600 millones de dólares. El dinero no es una razón de peso.