A San Francisco con Thort
Tras conocerla con Gwyneth Paltrow, probemos con un español.
Los españoles son como nosotros, protestones y desconformes; por otra parte hace algún tiempo que cuidan el dinerillo a ultranza. De manera que no podrás decir que cualquiera pasa bien en cualquier lugar si no tiene límite de gastos. Sin embargo, si pusiste atención al artículo sobre San Francisco con la Paltrow (http://viajes.elpais.com.uy/index.php?option=com_content&view=article&id=526:a-san-francisco-con-gwyneth-paltrow&catid=100:portada-el-pais&Itemid=625) habrás comprobado que lo de ella no es desparramar dólares, sino disfrutar de ciertas cosas que no tienen precio.
Thort es el pseudónimo de un usuario de http://ciao.es, una web que aconsejo con entusiasmo para quienes quieran aprovechar la sincera experiencia de otros, no solo en viajes sino en una inversión de cualquier orden. Diría que es temerario entusiasmarse con un nuevo celular sin ver qué dicen de él los usuarios de Ciao.es.
Pues bien, Thort no le hace asco ni al tranvía ni a todo lo que hay que hacer en San Francisco cuando uno llega por primera vez y no tiene claro si podrá volver en otra ocasión. Las estupendas fotografías también las colgó Thort en Ciao para disfrute de todos. Para complementar, al final te damos la url de TripAdvisor, otra web admirable donde laboriosos viajeros se tomaron el trabajo de darte 243 opiniones sobre hoteles, 65 sobre hostales y pensiones, ¡3.054! sobre restaurantes y 656 consejos sobre qué cosas hacer en San Francisco. Además, tenés todas las herramientas para contratar servicios on line en cualquiera de ellos.
Es útil y entretenido mirar todo esto, pero tené cuidado, si vos tuvieras un hotel o un restaurante capaz que también te tentaba meterte en TripAdvisor y asegurar que tu hotel es una maravilla inimitable; nadie se los puede impedir pero tu obligación como lector y como ser humano, es desconfiar de todo. Es por eso que siempre insistimos en el rol insustituible de una agencia de viajes de tu confianza. La agencia te podría jorobar una vez, pero nunca más.
El amigo Thort escogió el hotel Nikko, céntrico, cómodo y con precio razonable para sus servicios. Dice que «El hotel se encuentra a prácticamente 5 minutos andando de la Union Square, la principal plaza de la ciudad y la más céntrica, y a 10 minutos andando de Chinatown». Lo atendieron en buen español y no tuvo problemas con el inglés, pues «encontraréis hispanos por todos lados, sean hoteles, restaurantes o tiendas».
Tras advertir que de noche es difícil encontrar algo funcionando y que tampoco es muy prudente andar vagando sin rumbo, Thort describe los lugares que le parecieron más interesantes.
Union Square. No es que sea una plaza bonita, pero sí que es el punto de partida de todos los recorridos por la ciudad. La domina la estatua del almirante Dewey que conmemora la victoria sobre los españoles en 1898. El centro de la plaza es curioso porque en ella montan muchos tenderetes en plan mercadillo, de comida, de venta de cacharros, ropa, y celebran actuaciones musicales. Además, está la principal oficina de turismo de la ciudad donde podréis informaros de todas las excursiones que se os ocurran (Alcatraz, Sausalito, Yosemite, el parque de las Sequoias…). En el lado oeste de la plaza hay un hotel inmenso, y precioso: el Westin St. Francis (que ha sido utilizado en varias películas). Entré para verlo por dentro y es todo un lujo; además veréis que en su fachada hay varios ascensores panorámicos. ¡ Qué mejor que tener una panorámica dela ciudad desde las alturas de aquella inmensa mole ¡ Eso sí, da cierto vértigo subir en ese ascensor acristalado hasta arriba del rascacielos, pero merece la pena para abrir boca. Aparte del hotel, la plaza está rodeada por más rascacielos, aunque no son esas moles gigantescas que hay Nueva York o que más tarde vería yo en Los Angeles. En el lado sur de la plaza está el famoso Macy’s, unos grandes almacenes conocídisimos allí. Y en otro de los lados, reconoceréis el edificio que salía en la película «La Conspiración». Por último, en los alrededores de la plaza, se encuentran los teatros más conocidos de la ciudad: el Curran Theater y el Geary Theater.
Chinatown. Lo suyo es entrar al barrio por la «Puerta de Chinatown». Para ello, salid de la plaza anterior por una de las esquinas en dirección a la calle Grant. De frente, en esa calle encontrareis la entrada a otro mundo. Sí, lo he dicho bien: es otro mundo. Traspasas la puerta y te da toda la impresión de que simplemente has dado un pequeño salto de EEUU a China: las gentes, el bullicio, las tiendas, los olores, los restaurantes, el ambiente, es como estar paseando por esas callejas chinas que tantas veces hemos visto por la tele en películas. Recuerdo que para mí, fue la primera sensación distinta y espectacular del viaje. Y es que hay que recordar, que en SF se encuentra la comunidad china más grande fuera de la propia China. Son 8 manzanas de calles angostas, sin coches (tal es el bullicio de gente que hay, que los coches entorpecerían), de casas orientales, de letreros chinos allá donde mires, de curiosidades tales como los viejos chinos jugando en las calles al ajedrez o al mahjong. Hay multitud de tiendas que tienen de todo tipo de baratijas colgadas y de biombos, muebles y ropas típicas.
La Grant Avenue es la más concurrida y conocida, pero gusta perderse por las callejas transversales y no perderse detalle de todo lo que allí ocurre. Ver la «Waverly Place», un callejón donde abundan las casas de arquitectura asiática, o ver el edificio del Banco de Cantón. Ah, y con un poco de suerte, hasta pillaréis la famosa serpiente multicolor que tanto hemos visto por la tele… ya sabéis, esa serpiente tan larga, en la que van metidos los chinos debajo, andurreando por las calles…
North Beach. Si seguimos hasta el final por la Grant Avenue, acabaremos en pleno barrio italiano. Nos daremos cuenta del cambio cuando observemos que pasamos de ver restaurantes chinos por todos lados a pizzerías, una detrás de otra. Una cosa que me sorprendió en este barrio, fueron las decoraciones murales de algunas casas. Imaginaos toda una fachada con dibujos artísticos,: conciertos de jazz, figuras caminando, etc. pintadas en las paredes. Es el barrio más artístico de la ciudad, por esos murales y por la cantidad de artistas callejeros que os encontraréis. Las verdad es que este barrio no tiene mucho mas que ver que la Washington Square, donde encontraréis la Iglesia de St. Peter y St. Paul. A su espalda, en alto, veréis la Coit Tower, allá en lo alto de la Telegraph Hill. Desde allí hay unas vistas panorámicas impresionantes… pero la subidita es agotadora… y si tenéis en cuenta que aquí cada calle de la que os hablo y os hablaré es un continuo subir y bajar, con pendientes a veces que superan el 20%… pues, vosotros mismos decidís si subís esa colina…
En este barrio podéis aprovecha para comer pasta o alguna pizza. Tened en cuenta que en EEUU la comida por excelencia es la hamburguesa o equivalentes y la comida rápida, porque comer otra cosa , es caro, muy caro, así que a la más mínima intentad buscar sitios donde probar cosas distintas. Yo me tomé una pizza con una cerveza y me salió por unos 20 euros.
Es muy típico de este barrio también los espectáculos de Drag Queens. En Finnochio’s cada día se celebran hasta 4 actuaciones que son muy conocidas en todo los EEUU, hasta el punto de que a su puerta se congregan los autobuses de turistas a los que llevan para verlos.
Russian Hill. ¿Recordáis hace poco un anuncio en que montones de bolas de colores, bajan por una pendiente, hasta desembocar en una avenida? ¿O las películas en que los coches se persiguen por SF en una zona de enormes pendientes y curvas, mientras los tapacubos salen dando tumbos? Pues esa es esta zona. Y la principal visita en ella es la calle Lombard. Salid de Noth Beach y la Washington Square por la calle Columbus, diagonal. Una calle que la cruza es esta calla, la Lombard. Torced a la izquierda por ella y empezad a subirla con paciencia. Al final de ella, se encuentran las famosas curvas, con pendientes de casi el 27% . Arriba del todo ya, encontraréis la calle Hyde, quizás, la foto más conocida de San Francisco, si la pilláis con el tranvía subiendo, pues sacaréis en primer plano el tranvía emergiendo de la nada (tal es la pendiente de subida), con el mar de fondo, la isla de Alcatraz allá atrás, y las clásicas casas victorianas a los lados.
Fisherman Wharf. Bajando la calle Hyde, llegaréis hasta los famosos muelles de San Francisco, más conocidos como Fisherman Wharf. De día allí la vida es alegre, colorida, ambientada. Es la parte más turística de la ciudad (aparte de Chinatown) por sus restaurantes de mariscos, sus tiendas, sus pubs, sus placitas interiores, y sus muelles. Si habéis empezado por Hyde, lo primero que nos encontramos es el Museo Marítimo, donde veréis un enorme velero. Dedicaros a bajar por el Embarcadero (así se llama ese paseo marítimo) y aspirad el olor a mar, sin perder un detalle de cuanto sucede a vuestro alrededor. Desde ellos salen los barquitos que os llevarán a Alcatraz. Un aviso y MUY IMPORTANTE, las entradas para Alcatraz, sacadlas desde España, porque se necesitan varios días de antelación para conseguir plaza en el barco. En nuestro caso había una cola de espera de una semana. Creo recordar que el muelle de salida es el 43. En ese muelle encontraréis también tiendas y demás cosas relacionadas con la famosa prisión.
Pero de todos, el más conocido sin duda alguna, es el Pier 39 (muelle 39). Y realmente uno no se espera aquello allí en medio. Pues encontrarte en tal ambiente marítimo una especie de muelle dedicado íntegramente al ocio, como si fuera un parque de atracciones, resulta raro. Allí, te puedes tirar perfectamente una mañana o una tarde. Intentad calculad la hora para que os coincida allí la hora de almorzar o cenar, y es que en ese muelle se encuentran las mejores marisquerías de la ciudad y dicen que de EEUU, sobre todo porque los cangrejos de SF son famosos por su sabor. Siempre procuro darme una buena comida en mis viajes, aunque luego tenga que estar comiendo a base de bocadillos los demás días… y esa fue, aquí. Desde el Pier 39 además podréis observar la gran cantidad de leones marinos que viven allí, y el constante ruido que tienen montado con sus gritos lastimeros.
Os aviso que estos muelles de noche, no tienen vida ninguna, así que más allá de las 10 de la noche, no vayáis por esta zona.
Ah, y como curiosidades… os encontraréis a lo largo del Embarcadero un museo, el del Guinness (el de los récords, no el de la cerveza, so borrachines), y un pub raro, pues es una especie de selva, donde tomaros combinados y zumos extraños.
Distrito Financiero. Si continuáis bajando por Fisherman’s Wharf hasta el final, a la derecha, veréis como empezáis a ir dejando edificios cada vez más altos y lujosos. Y es que , poco a poco, os estáis adentrando en pleno Distrito Financiero. Es un barrio pequeñito si nmás atractivo que verse rodeado en sus calles por inmensas moles de edificios y por mucho lujo de oficinas. Lo más destacable, sin duda alguna, es la Transamerican Pyramid, famosa porque es rara la película localizada en SF en que no sale. Y es que su figura piramidal se ve desde cualquier parte de la ciudad, sobresaliendo sobre el resto de edificios. También encontraréis en este barrio, junto a la Transamerican (lo podéis ver en la foto) el edificio más antiguo de la ciudad, el cual resulta curioso de ver por el contraste que ejerce sobre los rascacielos, ya que es un edificio de pocas plantas, pequeño y de color verde.
Nob Hill. Para situaros, os diré que nos encontramos de nuevo, en el barrio que está justo a la derecha de Chinatown. Nos faltaría por ver del centro, el barrio que está justo a la izquierda del barrio chino: Nob Hill. Yo os aconsejo que cojáis un autobús que os llevará de un lado a otro, salvo que aún tengáis fuerzas para volver a cruzar el barrio chino.
Nob Hill es un barrio mucho más despejado y abierto, con más jardines, y más plazas. Destaca en él la Grace Catedral de la que tan orgullosos están, pero que no deja de ser una copia parcial de algunas otras catedrales famosas del mundo. Así, podréis ver en ellas, las rosetas de Notre Dame de París, o las Puertas de la Catedral de Florencia. Eso sí, el interior es espectacular por el sonido que tiene.
Cerca de la catedral se encuentra el Fairmont Hotel… ¿os suena? Pues es el de la famosa serie de TV «Hotel» de hace unos años. Haciendo esquina, en esa misma calle, está también el hotel en donde se rodó la película de Hitchcock «Vértigo».
Más o menos, lo que os llevo descrito hasta ahora vienen a ser unos dos días, y cuanto os he dicho sería andando, siguiendo un recorrido más o menos lógico. En vuestras manos está el coger tranvía o autobús. Si cogéis tranvía, os recomiendo la línea Powell-Hyde, que si os fijáis es el comienzo y el final de todo el recorrido que os he hecho… ah, y si lo cogéis, poneros en el estribo, en la parte delantera. Sentid el viento en la cara y sobre todo, el vértigo de veros caer calle abajo cuando llega arriba de una colina. Eso sí, os aviso que os tiraréis un buen rato (la media hora no os la quita nadie) en la cola, para conseguir subiros… pero merece la pena ver también cómo cambian manualmente la dirección del tranvía.
Como habrán visto, el amigo Thort es un fenómeno y coincide plenamente con las inclinaciones uruguayas a la hora de viajar. No se explaya sobre el famoso Golden Gate, ni sobre Sausalito, ni sobre el valle de Napa o los parques de sequoias, porque entonces el artículo sería interminable. Tiene razón, así que nosotros haremos lo mismo.
http://www.tripadvisor.es/Tourism-g60713-San_Francisco_California-Vacations.html
http://www.ciao.es/sr/q-san+francisco