Las continuarán matando sin piedad
Se opusieron a crear un santuario en el Atlántico sur y, peor todavía, renovaron permisos de matanza.
Nuestras ballenas francas ya andan por Puerto Madryn iniciando su viaje romántico hacia Punta del Este, cuidando sus crías y procurando de no hacerle mal a nadie que sea más grande que un krill. Acá retozarán eróticamente y se dejarán sacar fotos mientras algunos estúpidos se aproximan demasiado. Nadan lentamente y permiten que los humanos nos acerquemos a ellas ignorando qué tan crueles podemos ser.
Los países con intereses industriales representados en la Comisión Ballenera Internacional lograron frustrar una propuesta presentada entre otros por Uruguay. El resultado fue una negativa tajante a la creación de un Santuario en el Atlántico Sur.
Es triste que sea Japón, un país tan admirable en otras cosas, el que lidera al grupo que se niega a restringir la matanza. Lo del Santuario no es un invento ni uruguayo, ni argentino, ni sudafricano, es una realidad tangible en el Océano Indico y en el Mar Austral… pero no es por allí donde anda nuestra querida Ballena Franca.
«Japón practica la caza de la ballena con un objetivo científico», afirmó Shigehito Numata, uno de los responsables de la Agencia de Pescas de Japón, según una información publicada por el ABC de Madrid. «La proposición (de un santuario) carece de fundamento científico», aseguró en un artículo que publicó el ABC de Madrid. La iniciativa de Brasil, Argentina, Uruguay y Sudáfrica para crear el santuario obtuvo 38 votos a favor, 21 en contra y dos abstenciones y fracasó al no alcanzar el 75% de votos necesarios.
La crítica de Greenpeace no se hizo esperar: «Japón y algunos países cooptados por Japón con la compra del voto» bloquearon la iniciativa del santuario, según Milko Schvartzman, responsable para América latina del área de Océanos de la organización conservacionista. Los dos únicos países que cazan ballenas sin escudarse en la excusa científica, son Noruega e Islandia, aunque su actividad se limita a sus aguas cercanas. Todos los demás montan fantásticos shows argumentales, entre los cuales figuran algunos que podrían parecer legítimos, como el derecho a la supervivencia de poblaciones esquimales o de poblaciones indígenas, lo cual habilita la caza de ballenas por parte de Estados Unidos y Rusia, que de esa manera no necesitan los descabellados pretextos de Japón. Casualmente, en esa misma reunión se renovaron permisos de caza para esos países con comunidades indígenas que, sin ninguna duda, no pueden costearse ni operar los sofisticados balleneros que practican la matanza.
La Comisión integrada por 89 países se reunió en Panamá y si hubieran aprobado la propuesta del bloque del Atlántico Sur, se hubieran protegido 54 especies que representan más de un 60% de los cetáceos del planeta, siete de las cuales son intensamente migratorias, como la que viene a nuestra costa.
Dudé mucho antes de poner imagenes truculentas, pero entiendo que son necesarias para formar conciencia. La foto de la derecha merece un comentario aparte. La insertó un argentino que asistió a una ceremonia tradicional en las Islas Feroe, durante la cual matan una cantidad de ballenas ante el público expectante. Se llama Joaquin Lopez Pereyra, la url de su blog está al final, tiene 17 años y debe reconocerse que no le falta razón cuando defiende esa tradición y nos recuerda que todo eso llega a ser menos cruel de lo que puede verse en cualquier matadero de ovejas.
EN URUGUAY. “Franca Austral” es el nombre de un proyecto uruguayo creado, organizado y dirigido por biólogos de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (http://www.ballenafranca.org/home.php). Se busca, a través de la investigación, conocer y evaluar la presencia de la ballena franca en la costa atlántica uruguaya, se expresa en su web, aunque no es ajena a su actividad, el esfuerzo para lograr la conservación efectiva de la especie.
Explican que durante el siglo pasado, la ballena franca austral estuvo al borde de la extinción debido a la caza comercial. Hoy, gracias a los esfuerzos internacionales de conservación, las poblaciones se recuperan lentamente; razón por la cual podemos disfrutar de su presencia en las costas de Maldonado y Rocha. Cooperan con el mismo proyecto, aunque tienen objetivos individuales, las organizaciones Vida Silvestre Uruguay y ONG Profauna. Eso es lo que dicen y es cierto, porque la presencia de ballenas en Uruguay es un fenómeno relativamente reciente; pero tampoco hay sobrepoblación de ballenas ni ningún otro argumento justificativo de una masacre.
Desde el año 2001 FRANCA AUSTRAL ha realizado relevamientos sistemáticos de la presencia de esta especie en nuestra costa. Esta investigación consta de dos grandes partes, una realizada desde tierra donde se llevan a cabo estudios comportamentales, y otra desde aire, mediante relevamientos aéreos, donde se cuantifica a las ballenas y se realizan tomas fotográficas con el fin de lograr su identificación individual.
Mediante la técnica de foto-identificación se ha podido individualizar, por sus marcas naturales, a 130 ballenas durante los años 2001 – 2005. Con estos datos se ha creado un catálogo nacional a los efectos de ser comparado con catálogos de la región (Brasil y Argentina) más los ya existentes en Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, y así conocer más acerca de las poblaciones de ballenas que visitan estos países.
No solo el hombre; en algunos lugares las gaviotas aprendieron a alimentarse en vivo con animales que no pueden defenderse.
CÓMO SON Y CÓMO VIVEN. Su longitud promedia los 13 a 15 metros para el macho y alrededor de los 16 metros para la hembra, dice la Wikipedia. Nacen con 3 a 5 metros, desde el hocico a la cola. Su peso oscila las 40 toneladas (peso adulto).
Se pueden observar callosidades, que son áreas de piel elevadas de más de 5 cm de grosor aproximadamente, de consistencia córnea, situadas en distintas partes de la cabeza. La distribución, dimensión y forma de los callos varían de una ballena a otra pero no cambian con el crecimiento. Funcionando como huellas dactilares, identifican a cada animal durante toda la vida. Estas callosidades, desarrolladas en la etapa fetal y de color gris oscuro, presentan densas poblaciones de pequeños crustáceos anfípodos llamados ciámidos (piojos de las ballenas) y en algunas ocasiones se intercalan con cirrípedos que hacen que las callosidades luzcan blancas, amarillas, anaranjadas o rosa claro. Normalmente, se reparten a lo largo del margen superior del labio inferior, mandíbula, superficie dorsal del rostro y sobre los ojos. El callo de mayor importancia por su tamaño es el «bonete», ubicado en la punta del hocico.
En el hemisferio norte también hay ballenas francas, pero no son las mismas y aunque se las reconoce con el mismo nombre, tienen diferencias importantes. Seguramente devienen de una especie única, pero la línea del Ecuador funciona para ellas como una frontera casi imposible de traspasar por la temperatura del agua. Se estima que en el hemisferio sur quedan unos 3.000 ejemplares.
Se las encuentra haciendo escala en la Península Valdés de Argentina, en Australia, Tristán de Acuña y Nueva Zelanda, pero Uruguay no es una ruta de pasada sino otra escala menor que podría consolidarse si encontraran condiciones más propicias para su actividad reproductiva y su alimentación.
Miren qué triste lo que se informa en la Wikipedia, al señalar que como es un animal que nada lento y que flota una vez muerto (a diferencia de otros mamíferos) es muy fácil de cazar, y sumado a que su cuerpo rinde el equivalente a 40 barriles de aceite (7200 litros), se ganó el nombre en inglés Right Whale o sea la ballena correcta para cazar. En su traducción al español se usó la variante léxica de right = franca. Solo tienen cría cada tres años, promedio que perjudica su protección.
UNA IDEA AL VUELO: ¿No se le podría pedir a Google que construya una herramienta para que cualquier persona u organización pesquise desde los satélites el comportamiento de las ballenas y sus depredadores? Aunque esta reunión haya terminado con tanta permisividad, la caza de ballenas está sujeta a varias restricciones y podría crearse un grupo de vigilancia desde la comodidad del hogar, para detectar infracciones y dar cuenta a alguna autoridad que tenga, de verdad, voluntad de impedir la matanza.
Más información recomendada y fuentes a las que se recurrió para textos e imagenes:
http://quilimbai.blogspot.com/2011_09_01_archive.html
http://bioreporte.com/acustica/gaviotas-ballenas-y-el-dav
http://principalityofwestantarctic.com/es
http://joaquinlp.me/2011/11/23/grindadrap-matanza-de-ballenas-en-las-islas-feroe
http://www.profesorenlinea.cl/fauna/ballenafranca.htm
http://learnspanishdc.com/la-ballena-franca-austral
http://cetaceos-skana.blogspot.com/2010/11/la-ballena-franca-austral-tambien-debe.html
http://organismos.chubut.gov.ar/fauna/2010/08/02/primer-varamiento-de-la-temporada-de-ballena-franca-austral
http://www.3viajesaldia.com/
http://herramientas.educa.madrid.org/animalandia/ficha.php?id=1947
http://www.turistaloserastu.es/avistaje-ballenas-puerto-madryn-peninsula-valdes/
http://noticiasorprendentes.blogspot.com/2010/08/los-ataques-de-gaviotas.html