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¡Andá a tomar mate a Siria!

No te guíes por las noticias, los sirios son tipos muy amables.


Y la región es asombrosa porque guarda vestigios de los milenarios tiempos en que el ser humano inventó la agricultura y comenzó a quedarse quieto en un lugar, encauzando esta civilización que tenemos que bancarnos. Por acá pasaron no solo los pueblos desarrollados desarrolladas en los valles del Eufrates, el Tigris y el Nilo, sino también los griegos, los romanos, los pueblos musulmanes y tras ellos los cruzados medioevales, sin contar con los errantes y las caravanas. Todos dejaron rastros de cultura y de sangre que llegan hasta nosotros, los descendientes de europeos. En los hechos nuestra cultura sedimentaria implica que algunos grupos de personas tengan líderes políticos y/o religiosos que los incitan a odiar o despreciar a otros grupos. La gente común tiene una inefable tendencia a ser buena, hasta que cede al insensato impulso de creer lo que otros le dicen y hasta de hacerse matar para beneficiar a esos pocos.

Lo que une a la humanidad y despierta amistades, son cosas tan sencillas como una rueda de mate.

Si la gente se quedara eternamente quieta en un lugar, los ingleses no tomarían su te de las cinco y los sirios no hubieran descubierto el mate en la Argentina. Para algunos puede ser razón suficiente para ir a Siria descubrir como toman mate a rabiar desde hace 80 años en la ciudad de Yabrud, lugar de donde partieron los ancestros de Menem. Una rápida investigación por internet permitió descubrir que casi todos los artículos que refieren al tema, aclaran que el mate no es popular en toda Siria sino solo en algunas regiones. Pero resulta que esas referencias no coinciden y cada artículo te traslada a otra parte del país, con lo cual se infiere que no será como en Uruguay, pero los sirios le dan de punta al cimarrón.

La pretensión es hacer un artículo sobre el hábito del mate en Siria (extendido a Jordania y Líbano), sin descuidar a quienes no irían ni a la esquina a ver a extraños tomando mate. Ocurre que, con todas las prevenciones del caso, esta región es un excelente destino siempre que no seas judío y tengas algunas precauciones. Los sirios son muy amables y hospitalarios, no es culpa de ellos ni de ningún otro pueblo, que los líderes políticos y religiosos hagan del mundo un lugar rencoroso y violento.

Al final del artículo encontrarás un link donde podrás escoger excursiones tomadas desde España (aunque en Argentina hay buenos paquetes que también se consiguen en Uruguay). En principio parece apasionante «La Ruta de los Arameos» que incluye cuatro noches en la mítica Damasco, una en Palmira, dos en Alepo, cuatro en Amman y dos en esa cosa inexplicable que es Petra. Algunas fotos refieren específicamente al tema y se señala su procedencia, el resto son fotos de viajeros tomadas de la folletería oficial y de TripAdvisor.  Pero esta cuestión turística ya dará lugar a otros artículos, ahora dejemos que el mate nos explique cómo son los sirios.

La sorpresa de un argentino. Juan Villarino es un argentino que hace cinco años anda por el mundo casi sin parar con un increíble presupuesto de cinco dólares diarios, lo cual lo fuerza a interactuar fuertemente con la gente de cada lugar y depender de la hospitalidad que le brinden. La encontró en abundancia en Siria y la dejó plasmada en su impresionante blog http://acrobatadelcamino.blogspot.com/search/label/Siria donde se llevó la sorpresa de que lo convidaran con mate:

«Todas estas charlas transcurrían en habitaciones alfombradas donde almohadones contra la pared reemplazan a las sillas, y donde el te reemplaza a la cerveza. En medio a esta otredad cultural irrumpe inesperado el mate. Me caí de espaldas cuando vi en la alacena de la casa de Bayan un paquete de Cruz Malta. Mi amigo pensó que no sabía lo que era y comenzó a explicarme. Lo deje hablar hasta que me dijo que era un te importado de Malta. Malta las Pelotas. Le saque el paquete de las manos y busque como loco el «industria argentina» señalándolo como si de su hallazgo dependiera mi entrada al cielo. «Cruz Malta es la marca, esto es producto argentino» – le digo. En general los sirios saben que es una tradición nuestra, y que fue introducida por inmigrantes sirios que regresaron de las Pampas (desilusionados o para avisar que el sillón de Rivadavia estaba vacante). El modus operandi sirio es preparar un pequeño mate por persona, en recipiente de cerámica, el que sorben con una diminuta bombilla metálica. Fumar un cigarrillo Alhamrra antes de un mate es de buen gusto para ser más específicos».

Según Juan, el hábito del mate entró por el puerto de Tartus, por el mismo lugar por donde entraron los Caballeros Templarios, pero hay otras referencias cruzadas. Cuenta también que unos soldados sirios en una frontera lo apuntaron con sus armas, y cuando él vio que tomaban mate, les explicó que era del país de origen de esa infusión. Dice que bajaron las armas y lo invitaron a dormir en su puesto militar.

Guaraníes piernas largas. Muchos sirios creen que el mate es una cuestión patriótica iraní, olvidando tanto como muchos uruguayos a los indios guaraníes, auténticos inventores de una infusión que aumenta su prestigio. Sanaa Bishani, una estudiante iraní residente en Inglaterra es una de esas materas patriotas, según le relató a la BBC.

Cuando regreso a Londres traigo conmigo unos 25 paquetes de yerba mate, le confió a la BBC. Una vez en el aeropuerto de Heathrow abrieron mi maleta y se encontraron con 50 paquetes porque también llevaba yerba para mis familiares y amigos. Le costó cierto trabajo convencer a los funcionarios de migración de qué diablos se trataba todo eso. El autor de estas líneas no viaja siempre con el mate, debido a que en una oportunidad un ignorante perro detector de drogas se entusiasmó con un paquete de Yerba Armiño y tuvo un gran disgusto aeroportuario.

La cuestión es que la yerba es bastante barata en Siria y se encuentra en todas las tiendas alternando en las góndolas con el té y el café, pero casi nunca en paquetes de un kilo sino en envases de 250 gramos con un valor de entre 25 y 30 libras, equivalentes a menos de un dólar, según informa Patricia Parra, autora de un informe del Ministerio de Agricultura de Argentina.

Porque el mate sirio poco tiene que ver con el mate uruguayo, está mucho más emparentado con el hábito argentino. Los sirios no ponen reparo en usar recipientes de vidrio o de cerámica y en lugar de nuestro termo, usan la «pava» o caldera argentina. La yerba casi siempre es de origen argentina, de Misiones, con mucho palito y poca «fuerza» para el paladar yorugua. Pero que es mate, es mate. También suelen tomarlo dulce y, naturalmente, no deambulan en pareja por la rambla con el termo bajo el brazo, como hacemos nosotros. Pero miren que coincidencia; también los sirios toman mate en la playa, aunque lo consiguen de vendedores que también les ofrecen refrescos.

Es un hábito familiar o amistoso, se bebe mate en rueda, pero cada uno con su paquetito de yerba y su recipiente con bombilla, lo cual es higiénicamente muy respetable. En lo que es idéntico el hábito, es en que la infusión despierta la pasión por conversar, discutir y arreglar el mundo en cada sorbo.

 

Toneladas y más toneladas. En 2009 Siria compró el 67% de la yerba mate exportada por Argentina, según el informe oficial del país hermano. Los otros mercados relevantes para el mate argentino son Chile, Estados Unidos, España y Brasil. El informe también incluye a Uruguay, país que no produce yerba, pero solemos importarla de Brasil, donde la preparan especialmente para nuestro paladar. Ni siquiera la yerba que se consume en Río Grande del Sur, se parece a la que nosotros preferimos.

Y si bien no nos destacamos internacionalmente como país exportador, es frecuente encontrar yerba de marcas uruguayas en muchas ciudades de Estados Unidos, en Europa y en todos los lugares donde haya colonias de compatriotas.

En la Embajada de Siria en Argentina aconsejan que el mejor regalo que un viajero puede llevar a aquél país es abundante yerba y todas las bombillas que pueda, pues hay que recordar que cuando se juntan a tomar mate, cada uno bebe el suyo. Casi exclusivamente para ellos, la marca argentina La Mulata tiene cartones con 12 bombillas rematadas con boquilla enchapada en oro.

El consumo de yerba por parte de los sirios no dejó de crecer hasta los últimos años, en que pareció estancarse en los siete kilos anuales por habitante, lo cual es igualmente una barbaridad de consumo.

Ahora, ¿cuáles son las precauciones que un viajero debe adoptar para viajar a Siria?  La web española de viajes http://www.siria.es/ alerta en el sentido de que a los efectos aduaneros es conveniente que el pasaporte no tenga ningún sello israelí, pero también aclara que la población tiene un gran sentido de la hospitalidad. Si se tiene la suerte de ser invitado a comer en un hogar sirio, además de la exquisitez de los platos, se advertirá que la comida puede durar horas si la conversación es interesante. Lo mismo ocurrirá con una rueda de mate.

Los extranjeros son admitidos en las mezquitas, aún durante la oración, pero hay que ser respetuoso y vestir con cuidado. Particularmente las mujeres deben cubrirse la cabeza, los hombros y las piernas; y antes de que rezongues por esto, te recordamos que también era una exigencia usual en los templos católicos de España y América Latina hace poco más de cincuenta años.

Más información
http://cyclotherapy-siria.blogspot.com/
http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Siria
http://es.wikipedia.org/wiki/Siria