La higuera de Juana y todas las higueras
Es un arbolito despatarrado por el que nadie daría un cobre si no fuera por su fruta y su relación de más de 11.000 años con el hombre.
Me vino a la mente la oportunidad de hacer un artículo sobre la higuera cuando, hace tiempo, el amigo Graziano Pascale colgó una foto con los restos de la higuera todavía visible en la casa de Juana de Ibarbourou, en Melo. Uno penetra en el mundo mágico de Juana y de pronto descubre que hasta la más insignificante de las cosas es bellísima, según cómo se la mire. ¿Qué hay que hacer para no ver todo gris, para no perder todas las ilusiones?
Juana, bella por dentro y por fuera / Graziano Pascale y lo que queda de la higuera, pidiendo a gritos que alguien la salve.
LA HIGUERA
Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.
En mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.
En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.
Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se viste…
Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
«Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto».
Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!
Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente:
¡Hoy a mí me dijeron hermosa!
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La bellísima foto de portada figura en un blog que recomiendo: http://elprincipedelosmirlos.blogspot.com/2010_07_01_archive.html. La pintura ilustra otro primor de web: http://reflexioneslainquietuddelmomento.blogspot.com/2012/03/higuera-de-juana-deibarbourou-porque-es.html. Las restantes ilustraciones proceden de la Wikipedia o de las webs de referencia que inserto al final del artículo.
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Entonces, no solo por lo que dice Juana, la higuera resulta un arbolito portentoso. Para empezar, lo que nos comemos no es el fruto sino la cobertura de la flor, las flores , que de tímidas que son, se esconden adentro junto con los frutos. Su pasión por el anonimato no le pasa desapercibida a la avispita que penetra por el pequeño orificio para cumplir la sagrada aunque erótica misión de polinizar. Recién después de eso, el higo se convierte no en una sino en una montonera de frutitas que hacen un conjunto. Si te las querés dar de sabiondo, sorprendé a todos en la mesa diciéndoles que están comiendo una infrutescencia y no confieses que lo leíste acá, pues yo a mi vez reconozco sin vergüenza que lo saqué de la Wikipedia. ¡Mirá si yo iba a saber semejante cosa!
Y no termina ahí; resulta que la avispita hembra penetra al interior del higo y allí deposita sus huevos junto con su polen. Luego de eso, muere. Cuando las crías nacen, entran los machos que estaban esperando afuera y como unos degenerados fecundan a las recién nacidas, tras lo cual ellos también ellos mueren adentro del higo. ¡Mirá qué complicado y dramático que es todo esto y los millones de años de evolución que debieron transcurrir según Darwin o el microinstante empleó Dios para crear este singular arbolito al que tan poca pelota le damos! Claro que en los últimos millones de años, surgieron otras especies más facilongas, en las cuales el higo se las arregla solo y si las avispitas llegan, bien, y si no llegan no importa, igual fructifica y sanseacabó.
Una higuera en su esplendor y un acopio de higos secos seguramente semejante a la manera en que se los atesoraba hace 11.000 años.
Como las flores son invisibles, la gente creyó durante siglos que se trataba de un árbol sin floración, una excentricidad de la naturaleza. Tan extraordinario como lo que sugiere Juana de Ibarbourou en su poema, es el hecho de que cada higo tiene su avispita particular y que hay nada menos que 750 especies de higos, incluyendo los que no son directamente comestibles aunque resultan de provecho a muchos otros bichos que engordan con ellos, de manera que sea como sea, todo termina en nuestros estómagos.
Seguramente el ser humano come higos desde antes que aprendiera a caminar sobre sus pies; se asegura que los recolectaba antes del año 9000 antes de Cristo, es decir, hace no menos de 11.000 años. Tan estrecha es su relación con nosotros, que fue con sus hojas que Adán y Eva cubrieron su desnudez cuando inventaron el pecado. ¿Creías que había sido con hojas de parra? Error contundente; revisé varias fuentes y resulta que los originales coinciden en que eran hojas de higuera; lo de la parra no se sabe de dónde salió, pero no es lo que dice el Génesis (3:7), salvo en algunas versiones desprolijas. Si querés cerciorarte: http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/antiguo_testamento/01_genesis_01.htm#cap3
Todo eso tan pecaminoso viene medio revuelto. Miren la extraordinaria pintura de Lucas Cranach, en la cual Adán y Eva no se cubren ni con hojas de higuera ni de parra, sino de algo que deberían ser hojas y frutos de manzano, dada la presencia de la serpiente. Así que a Lucas Cranach lo mandaron a pintar porque como fruticultor era un desastre y le perdonamos su ignorancia con el Génesis porque hubo momentos en que un cristiano no tenía permitido leerlo. ¿O sería que el amigo Lucas era un libidinoso y a la modelo para Eva la embaucó con una miserable hojita de manzano?
Guiémonos por la Wikipedia: Los frutos de la higuera son diversos, distinguiéndose muchas variedades y distintas fructificaciones estacionales, designándose con términos como higos blancos, higos reina, higos negros y brevas. Fue una de las primeras plantas cultivadas por el hombre. Un artículo en la revista Science constataba el hallazgo de nueve higos fosilizados fechados alrededor de 9400-9200 a. C. en el poblado neolítico Gilgal I, en el Valle del Jordán. Debido a que las higueras son del tipo partenocarpico (¡que lo tiró!), constituyen una de las especies domesticadas. Este hallazgo antecede la domesticación del trigo, la cebada y las legumbres, por lo que puede ser el primer caso conocido de agricultura. A medida que la migración humana transportó el árbol fuera de su ámbito natural se han desarrollado o aparecido miles de cultivares, la mayoría sin nombre y durante miles de años ha constituido un importante cultivo alimenticio.
Higos blancos, higos negros, higos reina y brevas.
Las brevas merecen un parrafito porque me consta que hay gente que no sabe a qué corresponde esa denominación. Las higueras de casi todas las especies y de casi todos los climas, dan dos cosechas por año, pero la que en nuestro hemisferio corresponde a los meses de febrero y marzo anticipa unos frutos en sabor y tamaño muy superiores al higo común. A ellos se los llama brevas, aunque en todo lo demás son idénticos y se comportan igual que un higo. Es algo así como un regalito de la naturaleza para el hombre que lo cultiva y el insecto que lo poliniza, aunque muchas veces quienes los disfrutan son los pájaros. Y bué, alguna tenían que ganar después de zafar de tanta pedrada y tanta fumigación que los envenena.
El higo es tan alimenticio que da hasta bronca: tiene de todo y en abundancia. Generalmente da lo mismo que te lo comas crudo al pie del árbol, como que te lo mandes en una mermelada, o que en Navidad lo disfrutes junto con otras frutas secas y abrillantadas.
Gratinados con queso, en ensalada con muzarella…
La producción mundial de 2005 según la FAO fue de 1.057.000 de toneladas; la primera productora fue Turquía (285.000 t), seguida de Egipto (170.000 t) y Argelia (155.000 t). Las regiones de Aydın, İzmir y de Muğla, conocida anteriormente como antigua region de Caria, son la de mayor producción en Turquía.
Dice la Wikipedia que las especies comestibles son muy digestivas porque contienen una sustancia llamada cradina que es un fermento digestivo y alto contenido en fibra mejorando el tránsito intestinal por ello también es utilizado como laxante; ácidos orgánicos como el ácido cítrico, málico y acético; sales como potasio, magnesio y calcio, y vitaminas A, B1, B2, B3 y C. Contiene un 80% de agua y altos contenidos en hidratos de carbono como la sacarosa, fructosa y glucosa. Los frutos no maduros resultan tóxicos para el estómago.
Otro aspecto extraordinario de este fruto es que cuando se lo seca al sol con un procedimiento semejante al utilizado para producir pasas de uva, no solo no pierde propiedades alimenticias sino que incrementa su contenido de calcio e hidratos de carbono. Aunque se deteriora rápidamente tras su maduración, es posible conservarlo durante meses o años de muchas maneras, en dulces, mermeladas, en almíbar, acaramelados, abrillantados, etc. En España se realiza con el higo una bebida alcohólica compuesta de aguardiente denominada «licor de higo». En gastronomía es variada su utilidad, desde acompañamiento en contraste con algunos platos salados como carne asada o de caza, o en platos dulces para realizar diferentes postres como mermeladas y repostería. Con el fruto seco se realiza el denominado «pan de higo» (higo desecado y prensado con almendras).
…como el afamado chutney, en licor…
La higuera necesita un clima más bien seco y una lluvia inoportuna puede llevar agua al sagrado recinto donde florece y fructifica, malogrando su maduración. Una incisión en una rama produce un látex irritante que se supone cura las verrugas, lo cual es otra de tantas macanas de la mala medicina popular, aunque sí resulta una eficaz defensa de la planta contra varios de sus enemigos naturales.
Guillermo Pérez Rossel
Museo de Historia Natural Británico (fotos de la avispita)
http://www.nhm.ac.uk/tring/index.html
Recetas y consejos
http://www.pepekitchen.com/articulo/receta-de-higos-gratinados-con-chevre-y-pinones/
http://cocina.facilisimo.com/foros/postres/degustacion-mermeladas-caseras_602076.html#
http://cocina.facilisimo.com/foros/postres/postres-con-higos_600081.html